Capítulo 8. Orfanato Gotham City

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Después de un rato el automóvil finalmente se detuvo, los integrantes de aquella familia miraron a su alrededor en busca del lugar de su "visita"

—Esperen... Lo único que hay aquí es... ¿El orfanato de gotham?- pronunció Tim. Mientras que mirába por la ventanilla aquel edificio.

Un lugar deprimente... Pensó el chico pues este no tenia ningún color y la instalación se notaba vieja.

—¿esto es en serio?—el chico pelirojo se abalanzó al frente para mirar a su padre, en su tono de voz había cierta incredulidad.
Pero la única respuesta que recibió por parte del mayor fue el abandonar el automóvil.

—Bien, quizá está salida resulte interesante después de todo... —habló con emoción el mayor de todos mientras abandonaba tras su padre el automóvil.

El pelinegro de ojos verdes bajó de muy mal humor, con los brazos cruzados y mirando con atención el orfanato, ve miraba aún peor que en la noche, pensaba que probablemente su padre estaba organizando algun tipo de "caridad" al lugar, que bien no le haría ningún daño. Pero ¿Que necesidad había que de fueran todos?

Mientras tanto el mayor había tocado el timbre, Damián sintió la mirada interrogante de Dick, a lo que el respondió simplemente rodando los ojos.

Después de un minuto, la puerta fue abierta por una mujer de cabello bastante corto color marrón, era delgada y aparentaba unos 45 años, según el análisis rápido que Tim realizó al verla.

-Buenos días señor Wayne, lo estábamos esperando.  Soy Sara Smith.- extendió su mano y ofreció una amplia sonrisa.

Claro, ¿Quien no estaría contento por recibir Dinero? , pensó Damian.

—Un placer señorita Smith—

Aquella mujer de aspecto sereno se hizo a un lado para permitir el acceso al "hospicio".

En cuanto se cruzaba la reja, la puerta principal estaba a poco más de un metro de distancia, entraron rápidamente al edificio y pronto se encontraron en una pequeña  sala de recepción, esta tenía tres sillones que a simple vista parecian bastante pegados.

—Bueno señor wayne pase por favor— dijo la mujer mientras abría una puerta.

Bruce Wayne se adentro pero antes de que  la puerta fuera cerrada hecho una mirada a sus cuatro hijos quienes estaban ya sentados en los sofás, era una mirada con un mensaje muy claro, que cada uno de los entendió al insrante, quería decir "NO SE MATEN MIENTRAS QUE NO ESTOY PRESENTE " o quizá simplemente quería evitar que le avergonzaran, ya que eso recientemente se les daba bien.

En la oficina principal con la encargada del orfanato había un librero a un costado en el que Bruce Wayne pudo identificar los "Expedientes" de lo niños que habitaban en el lugar... Aunque para el era preciso el motivo de su visita.

-Déjeme decirle Señor, que su llamada me tomó por sorpresa, no solemos tener visitas de personas tan importantes para la ciudad. Y aún más con su solicitud.- la mujer enunciaba mientras se sentaba en su silla.

—Entiendo, pero me gusta ser preciso y concreto en mis intenciones, es por eso mismo que estoy dispuesto a pasar por todo el proceso requerido— el hombre ofreció una sonrisa que si bien era poco usual funcionaba perfecto para persuadir.

—Eso no será necesario señor, debido a que tiene como pude observar también, un expediente amplio en el proceso —

—Eso es excelente—

—Entonces dígame, "Particularmente" hablando, tiene alguna inclinación sobre el niño que le gustaría adoptar? — por supuesto que el hombre tenía claro a quien quería adoptar, pero no lo haría tan evidente.

—Como habrá visto, mis hijos son en totalidad Hombres, creo que les hace falta alguna influencia femenina, además de que me interesa que tenga una edad cercana a ellos, al rededor de 15 años. —

—Muy bien, me da mucho gusto, como podrá imaginarse los jóvenes que tenemos al rededor de esa edad es complicado que sean adoptados. ¿Pero que le parece si hacemos un recorrido? —

El gran hombre asintió mientras le ofrecía una sonrisa, podía hacerse el encantador cuando lo deseara.

Ambos se levantaron y la mujer se acercó a abrir la puerta, a través de ella se alcanzaban a escuchar muchos quejidos, los adultos se encontraron me con damian y tim peleando, mientras jason tomaba fotos y dick trataba de separarlos. Al percatarse de  la presencia de su padre se separaron, jason guardo su celular y se sentaban de nuevo en él sillón como si nada.

Damián había mantenido su atención revisando un artículo científico en la pantalla de mi reciente y recuperado móvil.

—Supongo que es sumamente difícil de comprender y de aceptar un choque de realidad como puede ser cuando crees que eres irreemplazable, y de un día a otro te percatas que no eres realmente importante— la palabras del inepto de Tim sonaron demasiado cercanas a mi, con un casi imperceptible tono de burla.

—pues no lo se drake, dime tu que se siente, ya ves que tu fuiste reemplazado por alguien mucho mejor—

—y si tu eres mucho mejor ¿por que bruce te va a reemplazar?—

—cállate drake!—

—No me darás ordenes—

—entonces yo te callaré— enunció el pelinegro, mientras se balanceaba sobre él y comenzában a pelear.

—¡Dejen de comportarse como unos críos! — Richard se levantó tratando de interponerse en ambos—Solo hemos venido a hacer una visita de caridad, nadie será remplazado por nadie!

—Sin duda alguna son un par de Idiotas... — jason se acomodo en su sillón y miró con mayor detenimiento la situación —JAJAJAJA ese idiota!

Sacó inmediatamente su celular y comenzó a grabar mientras Damián modia el brazo de Tim.

—Ahora entiendo a lo que se refiere,  bien  entremos— la mujer ofreció una amigable sonrisa, tomó camino por un pequeño pasillo hasta llegar a otra puerta.

Después de una mirada de desaprobación por parte de su padre los cuatro jóvenes se acomodaron la ropa y comenzaron a caminar detrás de los adultos.

Atravesaron aquella puerta adentrándose al interior del edificio, mientras avanzaban la mujer mencionaba los espacios "recreativos" por los cuales pasaban, se veía a varios niños jugar otros tantos colorear y algunos más grandes estudiar.

—Por lo general a estas horas los niños menores son los que están aquí, los adolescentes se encuentran en las habitaciones generales realizando sus deberes. —la mujer mencionó mientras subía las escaleras que a simple vista podía notarse que la madera estaba sumamente vieja.
La humedad parecía hacerse presente en las paredes del edificio. Continuó mostrándo "áreas" comunes como lo fue una pequeña biblioteca.

Entraron a una habitación ligeramente grande y bastante larga, en ella estaban varios jóvenes que parecían acomodar las escasas cosas que tenían de pertenencias.

—Oh buenos días chicos— les saludo Sara, todos en la habitación observaron a la puerta.

Las miradas se posicionaron en la familia que era evidentemente privilegiada, algunos con el ceño fruncido otros con fastidio.

—Cómo le decía. En esta habitación mantenemos a nuestros jóvenes, quienes en este horario realizan sus actividades personales... — Sara avanzó mirando a todas las cámaras. Ninguno de los demás jóvenes mencionó nada, les fastidiaba el hecho de recibir visitas "innecesarias". — ¿Dónde está...

Murmuró mientras continuaba buscando.

Se escucho un golpe en el fondo de la habitación.

[Ultimo capitulo editado... es muy probable que haya algunas incongruencias en los capítulos siguientes]

UN AMOR DISTANTE (DAMIAN WAYNE Y TU) [EN EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora