UN AMOR DISTANTE (DAMIAN WAYNE Y TU) [EN EDICION]

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Después de un rato de estar por ahí, y por alla. Mientras Jonh nos contaba cosas sobre su nueva vida, que disfrutaba de estar con su madre y su padre, regresamos a la torre T.

A veces me sorprende de como Jon es una persona que conoce bastante a Damián, y aunque Damián no lo demuestre frente a los demás, le tiene mucha confianza.

Titus se quedó en el cuarto de Damián y yo estaba en el mío, leyendo un libro que encontré por ahí.

Escuché que tocaron la puerta de mi cuarto.

-adelante!- hable y Damián entro.

-que sucede?- pregunté.

-nada realmente estaba aburrido.- contesto y se hecho en mi cama.

Cerré el libro y lo coloque en la mesita que estaba a un lado.

Le mire.

-bien y que quieres hacer?- pregunté.

El lo pensó por unos momentos.

-podemos salir por un cafe- respondió.

Fruncí un poco mi cara.

-un café? Y eso por qué?- pregunté.

El alzo los hombros

-te recuerdo que no tengo dinero- le contesté.

-te estoy invitando boba...- respondió rodando los ojos.- como una... Ci.-cita.

Abrí ampliamente mis ojos! Damián me estaba invitado a salir?!

-no pongas esa cara! Te dije que iba a arreglarlo todo!- me respondió.

Sonreí recordando aquella escena en el hospital.

-bien, acepto tu propuesta- respondí con una sonrisa.

- okey apresúrate o te dejo- hablo mientras se levantaba de mi cama.

Voltee los ojos.

-y titus?- pregunté

-esta dormido, no creo que le pase nada si lo dejamos un rato solo-

Me puse mis tenis y salímos de mi habitación.

No tenía nada que llevarme, ni dinero ni mi celular así que fue rápido.

Llegamos al garage de la torre.

Damián me estiró un casco y lo tome, el se colocó el suyo y subió.
Me subí junto con el.

Aceleró rápidamente... Por lo que me abrace fuertemente a el.

No tardamos mucho en llegar a una cafetería. El parecía ya conocer el lugar.

Estacionó la moto frente al local y entramos.

Justo cuando entramos sentí un gran olor a café, era muy agradable.

Damián y yo nos sentamos en una pequeña mesa.

Me sentía un poco extraña... Nunca pense tener una cita de la nada con Damián, solo ocurrió la idea en 10 minutos.

La meseta llegó, yo por mi parte pedí un capuchino y una rebanada de pastel. Damián solamente un capuchino.

- ya habías venido aquí?- pregunté.

-no, realmente no- contesto.

-bien, entonces dime por qué me invitaste?- pregunté mientras alzaba una ceja.

El rodó los ojos

-tu y yo sabemos bien por qué lo hice-

-bien, nunca me habías invitado a una cita- respondí