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Abrí los ojos... Pude darme cuenta que Damián ya no estaba ahí, pues ya era algo tarde.

Me senté a pensar y procesar lo que había sucedido en mi sueño...

Había enfrentado mi miedo...

10:00 AM... Bastante tarde diría yo.

Mire mis manos... Me concentre en producir energía en ellas....

Y así paso, de ellas comenzó a emanar la luz morada.

Me sentí bastante feliz! Aunque al principio todo fue difícil con ellos... Ahora formaban parte importante de mi.
Me levanté rápidamente... Ni siquiera me había percatado que el malestar que tenía en mi una noche anterior había desaparecido.

Baje rápidamente las escaleras y me tope con Alfred.

- señorita ! Pero que hace corriendo?- pregunto.

- me siento bastante bien... Creo que la enfermedad se ha ido y mis poderes han regresado- hable

Este abrió los ojos bastante sorprendido.

- me alegra mucho- hablo el - aunque... Usted y yo tenemos que hablar de algo seriamente.

Le mire confundida.

- de que?- pregunté.

- vayamos a la cocina y mientras desayuna hablamos-

Asentí y le seguí.

Comencé a sacar los utensilios para mí desayuno y Alfred comenzó a servir.

Me senté en la barra.

- y bien?- pregunte llevando un trozo de fruta a mi boca

- Ocurre algo entre usted y el joven Damián?- pregunto directamente.

Abrí los ojos ampliamente.

- algo? Cómo que?- pregunté tratando de ocultar mi nerviosismo.

- eh notado que el joven Damián está muy pegado con usted, incluso se comporta de manera muy amable- dijo este mirándome a los ojos

Tragué saliva.

- ah... Pues solamente nos llevamos mejor, ya sabes trabajar juntos en la torre fortaleció nuestra relación... Como compañeros claro- dije normalmente.

- espero no me este ocultando nada- hablo este mientras ponía unos vasos en su lugar.

- que debería ocultar Alf?- dije sonriendo.

- el amo Bruce no le enseñó a mentir... Supongo que lo aprendió en otro lado, aunque su respuestas parecen lo bastante creíbles, mi intuición nunca me falla-

Rei.

- nada fuera de lo normal- hable bebiendo mi té.

- entonces ya se siente bien?- pregunto.

- suficientemente bien!- respondí.- te puedo ayudar aquí en lo que llegan Damián y Tim?

- me parece perfecto- respondió sonriendo.

(...)

Había ayudado a Alfred a algunos quehaceres de la mansión. Por último me fui a mi habitación y me cambie adecuadamente.

Al poco rato tocaron mi puerta.

Era Tim.

- cómo estás?- pregunto entrando

- bastante mejor! Mis poderes han vuelto y todo... Está bien, ya supere mi tormento- respondí con una sonrisa.

- eso es bastante bueno, te has curado- respondío.

UN AMOR DISTANTE (DAMIAN WAYNE Y TU) [EN EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora