Rebeka Lynch, era un fantasma para el resto de la galaxia, se empeñaba por hacer que eso siempre fuera así o eso era lo que creía porque iba de aquí allá causando problemas haciéndose notar. Tenía encima una profecía ya que su nombre había sido escr...
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Torre Avengers, New York, Manhattan. EE.UU.
- Becky, saldremos a las 6 a Chernóbil y... -Natasha entro a mi habitación de repente, sin ni siquiera ver tocado y cuando nos vio juntos, me miro indignada.- ¡Rebeka Zaira Keller! ¡Dime que están con ropa o si no gritare!
- Tu tranquila, además él acaba de entrar en mi habitación a despertarme y decirme lo mismo –respondí. Steve se levantó de mi cama y salió de mi habitación.
- A Thor no le agradara mucho esto... –murmuro Nat.
- A Thor no le agrada tampoco que haya levantado el mjolnir –dije encogiéndome en hombros.
Nat salió de mi habitación. Entre al baño a darme una ducha y hacer mis necesidades. Luego salí enrolladla en una toalla para encontrarme con Bruce en mi habitación.
- Oh, lo lamento. Debí ver tocado... –dijo dando reversa para salir.
- No, Bruce, tranquilo, ¿venias a decirme algo? –pregunte secándome el cabello.
- Yo... esto... -comenzó a tartamudear.- tu nuevo traje esta listo, tiene blindaje en el 70% del traje, dos cartucheras para las glock en cada pierna, un cinturón para las municiones y en caso de necesitarlo, en la parte superior derecha del pecho hay un botón para activar el arco, las flechas y el resto de cosas que cosas que puedas llegar a necesitar en la mochila, cómodo y fácil de llevar –lo mire incrédula por el millón de cosas que tenía mi nuevo traje, por Dios, enserio trabajar para los vengadores se me viene muy bien.
- ¿Cómo lo hiciste? –pregunte alucinada, levante el traje y estaba realmente genial.
- Bueno, tuve algo de tiempo libre y... -no lo deje terminar de hablar, me abalance sobre él y lo abrace, aunque bueno no estaba en mis mejores condiciones, aún estaba en toalla.
- Gracias –murmure.
Me separe de él.
Bruce salió de mi habitación, me coloque todo lo necesario antes de ponerme el traje, coloque mi esfera informática en un lugar libre y me lo coloque por fin, le di mi toque personal y saque mis botas altas negras de una caja que tenía debajo de la cama. Saque de esa misma caja, un collar que me recordaba a mi progenitora y sonreí por inercia, la recordaba poco pero lo suficiente para saber que a pesar de toda esa mierda que vivió durante y después de mi nacimiento, ella si me amaba.
Cuando deje de lado mi momento de drama y acomode mi habitación, termine de arreglarme en el camino haciéndome unas trenzas en el mi corto cabello y me teletransporte.
Aparecí en el living, ya todos estaban listos y por lo visto era yo la única que faltaba.
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