Torre Avengers, New york, Manhattan. EE.UU.
- ¿Becky? –escuche la voz de Steve. Mire extrañada a todos lados y lo ubique, venia cojeando desde el elevador, corrí a ayudarlo cuando vi que ya no podía quedarse mucho tiempo de pie.
- ¡Por Odin, Steven Rogers! ¿Acaso quieres morirte? –pregunte alterada pasando su brazo sobre mis hombros.
- Solo quería salir un poco, la enfermera no dejaba de mirarme... –dijo riendo un poco pero después soltó un quejido.
- Imposible no mirarte, Steven... –susurre pero creo que me escucho porque me regalo una sonrisa torcida. Lo deje sentado en el borde del ring que había en el gran salón de entrenamiento y me senté a su lado.
Steve se había lastimado los pulmones, obvio, por la inhalación de la radioactividad y cuando había caído al suelo teniendo el ataque cardiaco, se había lastimado dos costillas. Tenía gasa alrededor de su pecho, se le veía a través de la camisa.
No hablábamos y creo que era cómodo.
Comencé a quitarme los guantes de boxeo y sentía su mirada en cada movimiento.
- ¿Qué pasa? –pregunte riéndome inocente.
- Me encanta tu mirada, aún más cuando me miras tan perversa y tiernamente... –respondió con una enorme sonrisa en el rostro.
Ay porque se le ocurre decir eso, porque ahora. Me acerque más a él para recargar mi cabeza en su hombro, nuestro silencio era cómodo, claro, era nuestro silencio.
- ¿Nunca hablas de tu madre? –pregunto de repente. Me aleje de su lado y lo mire asombrada.
¿Por qué se le ocurría preguntar eso ahora?
- No... Veo por qué hablar de ella –respondí.
- ¿Paso algo con ella? –siguió insistiendo.
- Pasaron muchas cosas... –respondí con un nudo en la garganta.
- ¿No confías en mí? –pregunto agarrando mi rostro y haciendo que lo mirara, no lo estaba mirando antes porque la vergüenza se me notaria en la mirada, tenía lágrimas en los ojos que en cualquier momento saldrían.
- No veo por qué hablar de ella... –repetí.
- Becky...
Solté un suspiro y aleje mi rostro al sentir como una lagrima bajaba por mi mejilla.- era una prostituta adicta al crack, por su culpa, se adelantó el parto y nací solo teniendo 6 meses, de no ser por tener sangre nórdica corriendo por mis venas, habría muerto.
«Se que ella me amaba demasiado, siempre se encargaba de decírmelo, le importe mucho pero después de que Loki hiciera aparición en mi cumpleaños número 5 y todos desaparecieran no volví a saber de ella, ni de nadie. Se suponía que tenía familia europea y cuando trate de ubicarlos no pude, Atlas ya estaba detrás de mí en mi casería.
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Green Demon: REPUTATION Ϟ STEVE ROGERS/CAPITAN AMERICA.
Fiksi PenggemarRebeka Lynch, era un fantasma para el resto de la galaxia, se empeñaba por hacer que eso siempre fuera así o eso era lo que creía porque iba de aquí allá causando problemas haciéndose notar. Tenía encima una profecía ya que su nombre había sido escr...