Rebeka Lynch, era un fantasma para el resto de la galaxia, se empeñaba por hacer que eso siempre fuera así o eso era lo que creía porque iba de aquí allá causando problemas haciéndose notar. Tenía encima una profecía ya que su nombre había sido escr...
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Torre Avengers, Manhattan, New York. EE.UU.
Después de lo ocurrido en la antigua torre Stark, Tony convirtió su amada torre en la torre de todos, ahora con nombre propio y todo era la torre de los vengadores, de todos y cada uno, incluyéndome a mí.
Tony se puso a remodelar de nuevo y bueno, ahora el piso donde ocurrió todo tenía 2 plantas, hermosos vidrios panorámicos y con un bar en todo al frente del living, en mi opinión quedo mejor ahora.
Me han sometido a varios exámenes y pruebas de mis poderes, aun ellos no comprenden cómo es que puedo hacer tantas cosas. Para mí también sigue siendo extraño pero no me voy a poner a pelear y a poner en duda lo que puedo hacer, cuando no les he explicado bien la historia de mi vida a ellos, aún están confusos con lo del pentágono.
El Capi, si bueno, con él no he cruzado palabras en los últimos días, solo un simple hola y adiós. Fury y María volvieron a Washington para arreglar asuntos con el gobierno y con Pierce. Y mencionando a alguien que no lo creerán pero Pepper, la linda Pepper que tiene la desdicha de salir con Tony, es la que una tarde llego y me dijo que si quería ir de compras con ella, yo estaba tipo: Y ¿a esta que le pico? Pero bueno, necesitaba ropa después de todo y ella se ofreció, no es mi culpa. Ahora mi armario está lleno de hermosa ropa de diseñador que corrió por cuenta de Stark.
Hemos estado en el laboratorio hasta altas horas, Bruce hace exámenes y Tony solo se limita a observar, ya me pesan los ojos del cansancio pero aun así sé que si duermo tendré pesadillas.
- Muy bien, Becky, muéstranos lo que tienes.
Entre como en un cuarto blanco, ubicado en uno de los pisos subterráneos de la torre, las paredes eran de vidrio y los podía ver a ellos perfectamente. Las luces hicieron su aparición dejándome casi ciega. Estando en el centro del cuarto, una serie de rayos comenzaron a impactar en mí, solté algunos quejidos pero aun así siguieron. Después de un rato ya me sentía más débil de lo normal y caí de rodillas al suelo, alce la mirada un poco para verlos a ellos y ahora estaba Nat y el Cap juntos con los brazos cruzados.
La imagen de la chica de ojos azules que conocerá Steve llego a mi mente haciéndome enfurecer, tomando las fuerzas que me quedaban me puse de pie y de mis manos emanaron las auroras verdes atacando el cristal a punto de estallarlo. Los rayos cesaron y caí al suelo, no sé cómo ni cuándo pero mi cuerpo se había olvidado que había fuerza gravitacional y se había elevado.
Las puertas del cuarto se abrieron y Natasha entro rápidamente para ayudarme a parar. Pasó uno de mis brazos sobre sus hombros y me saco del cuarto, me dejo en una silla y se alejó de mí.
Tony y Bruce se acercaron con sonrisas triunfantes pero rápidamente estas cambiaron a caras serias cuando vieron la mueca de disgusto que les estaba haciendo.
- Debo decir que creí que no sobreviráis a los rayos gamma... –comenzó hablando Bruce.
Steve se entrometió en la conversación interrumpiéndolo.- Como que eran rayos gamma, ¿están locos o que les pasa?
- Esta mujer es más poderosa de lo que pensábamos –respondió Tony señalándome.- Además no le paso nada.
- La próxima vez que quieras volver a utilizar tus rayos gamma en mí, recuerda que te puedo romper ese trasero de hojalata –dije duramente y me levante de la silla furiosa.
Me teletransporte a las afueras de la torre y me puse a caminar lejos de esta. Deje salir un suspiro frustrado, como se me había ocurrido dejar que me hicieron eso. Fruncí el ceño al sentir algo caliente bajando de mi nariz, pase la manga del saco rojo que tenía puesto y este se mancho de sangre, genial.
Las personas que pasaban por mi lado me miraban extraño pero aun así no dejaba de caminar, quería alejarme lo más lejos posible por un rato. La luz de la luna iluminaba las calles casi solitarias, era la noche más fría que podía haber sentido y no ayudaba mucho que llevara un vestido corto pero tenía el presentimiento de algo.
¿No sentiste el poder? Es lo que obtendrás si me dejas volver.
Sal de mi cabeza, ahora.
No finjas algo que no eres...
Las voces y gritos de sufrimiento de todos ellos empezaron a atacar mi cabeza, eran sus voces, eran las voces que desgarraban mi pecho con cada palabra, los recuerdos que venían con ellas después no me dejaban tranquila.
Como un guerrero más fuerte esta mi piel, voy luchando, soy más fuerte de lo que pensé, como acero mi armadura es un guerrero que nunca caerá otra vez. De las cenizas volví a renacer, cicatrices en mi piel no las mostrare, una sobreviviente por siempre yo seré. Una parte de mi recuperar, una niña que crece que crece más y más, no volveré a ser la misma nunca más.
Todo se vino tan rápido abajo que mi ser en si se derrumbó, me deje caer de rodillas al suelo y las auroras verdes, como energía como tal, salieron en diferentes direcciones, con un grito desgarrador.
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