Green Demon: REPUTATION Ϟ STEVE ROGERS/CAPITAN AMERICA.

Stark.

Me subí a la espalda de Steve y él comenzó a caminar conmigo arriba de él.

Después del pequeño show en el antro, habíamos decidido irnos y como grandes superhéroes, como lo era él, estábamos volviendo a la torre Avengers.

- Tengo sueño.

Con una sonrisa picarona en el rostro acerque mis labios a la parte de su cuello y deje un beso hay.

- Be... –y se estremeció soltando un suspiro.

Seguimos andando hasta que un raro presentimiento me invadió, mire a todos lados extrañada, tratando de buscar algo que estuviera fuera de lo común pero no había nada, deje de prestarle atención y me recosté en la espalda de Steve.

De un momento a otro, las imágenes me invadieron tomando dominio en mi cabeza. Rápidamente me baje de su espalda, respirando agitadamente y mire a todos lados e instintivamente cree un campo de fuerza a nuestro alrededor. Luego como un especie de cadenas golpearon el campo pero sin hacerle algún daño.

- ¡Vámonos! –ordene sujetando la mano de Steve con fuerza y desapareciendo de allí.

Aparecimos en el living, el mal presentimiento iba esparciéndose por todo mi cuerpo asustándome, tenía miedo mucho miedo, era como si un pequeño detalle estuviera ignorando algo.

- ¿Qué fue lo que sucedió? –pregunto agarrándome por los hombros.

- No lo sé, Steve...

Mi mirada se centró en el enorme ventanal, a lo lejos se vio como estallaba algo y un enorme monstruo de fuego se creó hasta llegar a lo cielo.

Había explotado algo allí.

Grite tan fuerte como mis pulmones dieron, sentía mucha impotencia de no poder hacer nada, me sentía aprisionada.

Sentí los brazos de Steve rodearme en un abrazo, me sentía protegida bajo estos, me sentía muy bien con él a mi lado.

- ¿Qué es lo has visto?

Volví la vista al ventanal, no había nada. Era como si nada hubiera sucedido, la visión o lo que hubiera sido, se sintió tan real que ya me da miedo el límite que pueden llegar a tener mis visiones. La había sentido tan real, como si de verdad hubiera sucedido ante mis ojos.

Trague fuerte.- Quiero ir a dormir.

Ya en la enorme cama fría, abrazada de Rolling a punto de dormir, pensé en todo lo que pasaría, sentía mucho miedo de saber que yo era la que causaría todo ese dolor en personas inocentes, yo era un enorme monstruo imparable.

Al cerrar los ojos esperaba que no tuviera pesadillas, casi ya no las tenía, no tan potentes como antes. Era como si ese pequeño interruptor se hubiera mantenido apagado mientras Steve dormía conmigo, lamentablemente para mi cuerpo y para las que nos shippean, Steve dormiría en su habitación hoy.

Me acomode mejor y me dispuse a dormir pero en cuanto lo hice sentí una fuerza increíble de querer abrirlos de nuevo porque como siempre, yo no tenía nada de suerte y las pesadillas tomaron lugar en mi cabeza atormentándome.

Mire mi alrededor, estaba sola sin nadie mas. Se sentía el enorme vacio y camine por el pasillo blanco hasta que llegue a la celda privada de Loki.

- Has llegado, tardaste un poco pero aquí estas –exclamo como si de verdad le emocionara.

- ¿Qué hago aqui? –pregunte acercándome a él.

- Buena pregunta pero dime mejor algo, ¿Cómo va eso de la mata dioses? Quiero saber quien será el primero –dijo y lo mire sorprendida.

- No te dare detalles, eres el Dios del engaño puede que utilices eso en mi contra o en contra de los humanos y no, son malos pero no permitiré que los vuelvas a joder –amenace.

Rio sin gracia.- Tan astuta como su padre... -chaqueo la lengua.- bueno, lo intente, solo quiero avisarte que estas en cuenta regresiva, Rebeka.

Desapareció e imágenes de muerte y destrucción hicieron presencia, llenándome de miedo por el límite de mis poderes.

Me levante de golpe soltando un gran grito, extrañamente mi garganta no ardía por dos gritos seguidos. Mire a mi alrededor y me deje caer de nuevo en la cama, Rolling estaba acostado como si nada hubiera ocurrido, lo atraje hacia mí para abrazarlo fuerte.

Si pudiera desear algo en la vida, sería que Loki nunca hubiera bajado a la tierra, así nunca hubiera hecho tanto daño y me hubiera tenido. Prefiero no ver existido, a ver cómo me convierto la imagen misma de la muerte.

...

Comía mi cereal en silencio, viendo el silencioso televisor que pasaba noticias sin volumen, hasta que Nat entro a la cocina. Miro el televisor asombrada.

- Jarvis, ¿puedes subirle el volumen? –pidió.

- Claro, ahora mismo, señorita Romanoff.

Y así paso, las noticias que antes veía sin volumen ahora tuvieron volumen pero lo que pasaban daba algo de miedo.

- Esta madrugada en Nigeria un proyectil estallo cobrándose la vida de cientos de aldeanos. Los rescatistas aún esperan encontrar algún sobreviviente entre las ruinas, aunque solo lo que hay es cenizas. Se dice que el proyectil viene de Industrias Stark, estén atentos para más noticias.

Con Nat nos miramos sorprendidas y salimos al living para mostrarles eso al resto. Thor y Clint hablaban animadamente de quien sabe qué y Bruce leía una revista científica, o creo que era un libro, bueno como sea.

Atraje hacia mí la Tablet que estaba en la mesa de centro y busque las noticias, luego holográficamente estas aparecieron sobre la mesa dejando impresionados al resto.

- ¿Cómo? Eso no es posible –dijo Bruce acomodando sus lentes y dejando de lado su revista-libro.

- Stark no hizo eso –murmuro Thor.

- ¿Enserio? Que descubrimiento, oh gran hijo de Odín –dije sarcástica.- Es obvio que no lo hizo, la pregunta aquí es, ¿Dónde está la putita de Stark?

Volví a la Tablet y me adentre en el sistema de seguridad de la torre, en los hologramas apareció la habitación de Stark completamente deshecha, las cosas estaban patas arriba, todo en si era un desastre y sobre la cama estaba una máscara de algún Mark de Tony.

Me teletransporte a mi habitación, acaricie la cabeza de Rolling y prendí mi computadora. Cuando ya estaba lista comencé a navegar en el ojo de Dios, cuando ya había encontrado algo conecte la Tablet para que los otros vieran lo que descubrí. Las cámaras mostraron como tres simios que entraban por una parte de la torre, simios que por donde fueran dejaban todo derretido.

Seguí navegando para dar con el paradero de Stark, necesitábamos encontrarlo o quien sabe que pasara cuando regrese y no haya sido por nosotros.

Agarre la barra metálica y oprimí un botón para que se expandiera.

- ¿Por qué siempre tengo que salvarte las pelotas, Stark?