Rebeka Lynch, era un fantasma para el resto de la galaxia, se empeñaba por hacer que eso siempre fuera así o eso era lo que creía porque iba de aquí allá causando problemas haciéndose notar. Tenía encima una profecía ya que su nombre había sido escr...
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Torre Avengers, Manhattan, New York. EE.UU.
- Ya saben qué hacer, ¿no? solo necesitamos la última esquirla de la mata dioses para evitar que caiga en malas manos y Rebeka enloquezca más, ¿de acuerdo? –la simplificación del plan me hizo ver a Stark con cara de pocos amigos.
Todos estábamos rodeando una mesa donde holográficamente los planos del edificio en Shanghái, lugar donde estaban haciendo las pruebas con humanos, además de que estaban experimentando con el poder de la esquirla.
Mire a Steve que estaba al frente mío, me examinaba con sus lindos ojos azules y quise reírme por su reacción al pillarlo viéndome pero me ahorre eso, su expresión era demasiado seria. No tarde mucho en darme cuenta de que como todos los planes, este tampoco le gustaba.
- Si, no olviden que entrar al edificio es como tratar de entrar al pentágono, es vigilado por muchos guardias –dije.- en el tejado, ventajas, conductos de aire, elevadores, escaleras en todas partes... hasta los baños, vigilan que no utilicen de un cuadrito de más de papel.
Todo quedo en silencio y me miraron confusos, quise salir corriendo pero no lo hice, me encogí en hombros inocente.
- ¿Qué pasa si alguno de nosotros toca la esquirla? –pregunto Bruce quitándose los lentes.- me refiero a que en el anterior caso, tú te encargaste de tomarla.
- Eso... eso es algo que aún no logro descifrar... imagino que se verán tentados al poder, al deseo de sangre nórdica y sus mentes quedaran secuestradas por el portador para que lo ayuden en su plan macabro contra los dioses –le respondí.
- Tienes en cuenta que el portador eres tú, ¿verdad? –pregunto Stark.
Fingi sorpresa.- Oh es verdad, serán mis esclavos de por vida.
Stark me regalo una mueca de fastidio y se levanto de su silla.
- Bien, equipo, tenemos trabajo –ordeno.
- Becky, quiero mostrarte algo –me llamo Barton, lo seguí subiendo las escaleras y fuimos al lugar donde el equipo de todos está. Saco una especie de caja pequeña rectangular, luego le oprimió un botón y esta se convierto en un arco.- fueron diseñados por Stark, hay uno en tu mochila, las flechas tienen un sistema, con solo oprimir un botón se puede elegir entre explosivas y las normales.
- Esto es genial, trabajar con los vengadores no ha sido tan malo después de todo –dije sonriente.
No puedo evitar regalarle miradas a Steve cada vez que me lo encuentro en el edificio porque sé que lo pongo nervioso, logro que se sonroje y antes de perderlo de vista, le robo un beso sorpresa. Parece no molestarle porque la última vez que no le di un beso, él fue el que me lo robo a mí.
Es justo.
En las noches cuando las pesadillas me atacan, mi cuerpo entra en un estado de pánico completo y lo único que logra relajarme es su compañía, por eso se queda hasta que me vuelva a dormir y claro que el sueño también lo invade a él y termina quedándose en mi cama hasta que amanezca y tenga que salir a correr.
