capítulo 24

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Llevaba caminado un par de cuadras, técnicamente sin rumbo alguno, ya que no conocía el lugar con exactitud, no sabía dónde podía encontrar una tienda de revistas.

Lo primero que encontré fue una tienda Starbucks. Que se hallaba a dos cuadras y media del hotel, no entre pero fuera de la tienda se encontraba un puesto de revistas, donde tenían todo tipo de revistas de chismes, deportes, autos, etc. También tenían una gran variedad de periódicos matutinos entre ellos la presse, toronto star, the globe and mail, el popular, entre otros, tome de uno de los mostradores una revista llamada life&style y dos periódicos, el popular y la presse.

Page a la señora a cargo del puesto alrededor de cinco dólares y volví por donde había llegado.

Las calles estaban poco transitadas, una señora cruzaba la calle con su hija de la mano. Suspire contenta por todo. De la tienda "Starbucks" un grupo de adolescentes con uniformes salían con un escándalo del lugar; no me sorprendería si los hubieran echado del local por ruidosos.

El aire vespertino golpeaba fresco mi rostro, moviendo mi cabello aun húmedo.

Metí las manos en la bolsa del short, sonriendo a las personas que se me cruzaban en el camino... ¿estaba bien si era amable, cierto?

Era libre y lo sentía en cada extremidad de mi cuerpo.

~**~

—Necesitó zapatos— me dije al ver las botas que usaba en tan mal estado, les había dado tanta carilla que la suela estaba muy desgastada, pero ya me había dado mucho vuelo comprando ropa y pagando el hotel, aunque no había sido la gran cosa pero en sí, yo no estaba en posición de andar malgastando el dinero como lo estaba haciendo, así que tendría que conseguir un trabajo si quería comprarme un par de zapatos nuevos. —Necesito un trabajo urgente— golpee mis zapatos uno contra el otro viendo como estos soltaban un par de piedritas.

Tenía los periódicos esparcidos por toda la cama; en realidad había separado los periódicos con las páginas que eran mi prioridad en este momento. Solo era la sección de empleos...

Después de ojear las cuatro hojas de periódico de la sección de empleos termine subrayado un aproximado de 8 empleos ya que la mayoría pedían experiencia,

—Okay— me dije al ver que ya tenía subrayado los trabajos en lo que quizá me contrataran sin experiencia alguna. Me deje caer en la cama sobre todas las hojas. Cerré los ojos suspirando agotada. Me di la vuelta quedando de lado, las hojas crujieron bajo mi cuerpo, alce la vista al reloj en la pared casi eran las nueve de la noche, no había cenado, pero no podía seguir gastando el dinero en comida u otra cosa que no fueran los camiones para las entrevistas de empleo; así que esperaría a la mañana siguiente para el desayuno que era gratis en el restaurante del hotel.

La tripa me gruñía bastante fuerte quizá hasta se podía oír a través de la habitación incluso hasta el pasillo.

Estaba muy cansada y mañana me esperaba un día bastante largo.

Me incorpore recogiendo los papeles, los deje sobre la cómoda y volví a la cama. Encendí la televisión con el control remoto buscando un canal de mi agrado.

Al final me había dejado una película de romance y búsqueda llamada "ciudades de papel" que por cierto no alcense a terminar de ver pues ya me estaba acomodando para dormir, antes de que el hambre se intensificara, era un truco que había aprendido en México.

Dormir para no sentir el hambre... 

Inocencia Robada. © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora