mama said

02

La familia de dos ya estaba sentada en la gran mesa de la familia Dun o eso es lo que la amable señora le había dicho a aquel par.

−Así que Allison, ¿Cuántos años tiene el pequeño Tyler? –Dijo la otra señora, al parecer también ella cuando sonreía sus ojos se achinaban, pero para Tyler le gustaba más cuando el chico que tenía frente a él lo hacía.

−Por favor Kate, llámame Alli y Ty tiene de apenas 8. –Sonrió orgullosa de su hijo. − ¿Y ellos dos? –Miró los dos chicos que comían, el más grande le daba rápidas miradas al castaño sonriéndole cuando podía.

−Bueno, Jordan. –Señalo con su tenedor con lechuga al moreno quien miraba su plato fijamente, picando la comida. –Tiene de apenas 7, es el bebé de la casa. Y Josh está por cumplir 12. –La sonrisa de la rubia se había ensanchado, miraba con ternura a su hijo quien no dejaba de sonrojarse al ver al más grande. − ¿Y Tyler en qué escuela estudia?

−Oh, no, yo le enseño. Soy maestra y le doy clases particulares, aunque sólo es en las tardes ya que tengo que ir por las mañanas a la secundaria a dar clases. –La contraria asintió.

− ¿No crees que sería mejor llevarlo a una escuela? Ya sabes, que conviva con los demás niños. Josh ya fue inscrito al igual que Jordan, sería lindo tener a los tres en la misma escuela. –Para el castaño le había resultado la mejor idea del mundo, asintiendo eufóricamente dejando la cuchara pegar contra el blanco plato. Pero su madre no estaba del todo conforme, había niños que no sabían medir sus palabras y menos con alguien como Tyler.

−Tal vez lo piense, sería mala idea integrarlo a las clases a mitad de año. –Se quejó, pero ver la mirada llena de esperanza del menor iba a darle un intento a las clases normales'.

La madre del castaño y del chico llamado Josh se habían quedado en la mesa platicando sobre las cosas de madres o eso era lo que pensaba el castaño que estaba en el salón con los dos hermanos, el menor, Jordan jugaba con su consola portátil mientras que Josh y Tyler se miraban sin mucho que decir.

Josh se fue del salón sin decir nada, y regresó con sus manos en su espalda. –Cuando te fuiste dejaste esto. –Le mostró la corona de flores algo maltratada. –Creo que no me escuchaste cuando te grite que la habías tirado. –El mayor le sonrió y se la puso, Tyler se sonrojó más que antes.

−Gracias. –Murmuró el menor, sentándose en la alfombra sin que su vestido se levantara. − ¿Entonces iremos a la misma escuela? –Pregunto, expectante.

El más grande asintió, sentándose frente al menor. − ¿Por qué usas rosa? –Se atrevió a preguntar.

−B-bueno, -Trató de chupar su dedo pulgar, pero su mami siempre decía que se veía feo haciéndolo así que terminó por morder su uña. –Me gusta, mi mami dice que me veo bien en el y yo pienso lo mismo.

−Pero es un color de niña, tú no eres una niña. –Por fin habló el menor de los tres, dejando su consola portátil y mirando de una manera extraña al castaño que mordía sus labios.

−Sí, lo soy. Yo soy una niña. –Aseguró el pequeño, levantándose. –Soy una niña como mami y tú mami. –Golpeó el suelo con su pie.

−No lo eres, tienes pe-

−Jordan cállate. –Ordenó el mayor, caminando a donde estaba el menor y quitar su Nintendo. –Mamá te castigara y papá te pegará si le digo que estás molestando a nuestro nuevo vecino. –Le amenazó con romper su consola blanca, el menor se la arrebató y salió del salón, las lágrimas se le habían saltado. Al igual que al castaño que trataba de contenerlas tallando sus ojos. –Ty lo siento yo-

El castaño no dejó que terminara de hablar y fue corriendo al comedor para tirarse encima de su madre.

−Q-quiero ir-irme mami. –La mujer asustada acarició el suave cabello del menor y se disculpó con su ahora nueva amiga.

− ¿Qué pasa bebé? –Preguntó, tratando de que dejase de llorar.

−Oh, sí fue Josh te juro que lo casti-

−No, no, fue Ji-Jirdan. –Chilló el menor, y quiso que su madre lo tomara en brazos.

Con más disculpas por parte de la madre de Josh y por el propio Josh, los dos salieron de ahí, Tyler no dejaba de llorar, él quería parar pero simplemente las lágrimas salían y salían haciendo la vista del pequeño borrosa.

🍃

Allison subió las escaleras con el menor entre sus brazos y lentamente lo bajó ya estando en su cuarto.

−Ty, dime qué pasa. –Dijo la señora, arrodillándose terminando a la altura del menor que estaba en la cama.

−Jirdan d-dijo que no-no era yo u-una niña. –Dejo escapar un sollozo. − ¿Eso-eso es cierto? –Miró a su madre, limpiando sus lágrimas con sus puños, dejando escapar pequeños hipos que se le habían hecho.

La mujer negó rápidamente, abrazando al menor. –No, no bebé. Tú eres una princesa, tú eres lo que quieras ser. ¿Quieres ser una niña?

El menor asintió, su hipo hacía se su cuerpo se contrajese. –Quiero ser como tú, como la mami de Jesh. Como la amiga de Ryan el Gigante. –Dijo refiriéndose a su programa que veía todas las mañanas cuando almorzaba.

Su madre rio y besó la cabeza del menor que ahora llevaba una corona de flores. − ¡La encontraste!

−Sí, bueno en verdad yo no la encontré fue Jush. –Murmuró sorbiendo de su nariz y dejando escapar un suspiro de esos que haces cuando lloras demasiado.

Alli asintió y la quitó dejándola suavemente sobre el mueble rosa que tenía el menor a un lado de su cama. –Ahora ya duérmete, mañana será un largo día.

Tyler bostezó y comenzó a quitar sus zapatos con sus calcetines, para después esperar a que su madre le bajara el cierre de su vestido, para ponerse su pijama que era un pequeño short y una camiseta, claro, rosas.

− ¿Podré ir a la escuela con Jish? –Preguntó ya debajo de las cobijas, esperando por el beso de buenas noches de su madre.

Su madre indecisa asintió, dejando un suave beso en la frente del menor. –Mañana será otro día. –Murmuró apagando las luces y dejando que sólo esa pequeña lámpara con formas de corazón aluzara la habitación del menor y cerró la puerta.