mama said

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Después de aquella comida Tyler veía muy poco al chico de ojos gris casi azules, pero solía preguntarle mucho a Ruby como estaba y si todo entre ellos estaba bien.

A quien sí veía demasiado Tyler era a Josh, el tintado iba constantemente a la casa del castaño a pasar el rato y eso a Tyler le encantaba, terminando en el sofá con él mirando películas animadas o yendo ambos por los suvenires para ambos departamentos, Tyler amaba pasar tiempo con Josh y esperaba que él sintiera lo mismo.

Tyler había salido por la mañana al pequeño local que vendía jugos a la vuelta de la esquina de donde estaba su hogar, la castaña había decidido comenzar a almorzar sano y Tyler tenía que bajar para comprar todo tipo de alimentos sanos'.

El castaño, con ambos brazos ocupados con bolsas y una cartera donde iban cuatro jugos muy apenas pudo abrir la puerta sin que nada de lo que llevaba se cayera, murmurando suaves maldiciones a Ruby que no había atendido la puerta.

Tyler sintió un nudo en su estómago cuando vio que Josh estaba en el departamento hablando con Ruby animadamente, sentía un áspero calor subiendo por su garganta que comenzó a quemar sus ojos haciéndolos llorosos y dificultando su vista, dejó de mala gana todas las bolsas en la pequeña mesa del comedor, yendo hasta su habitación ignorando al par que le miraban confuso.

Ya lo sabía, Tyler ya lo sabía que Josh no sentía nada por él y que había chicas más lindas allá fuera y él simplemente se quedaría ahí, solo y aun siendo un tonto por hablarle al tintado, que estaba fuera de su puerta tocando suavemente y después entrar con entrecejo fruncido y una leve sonrisa que se escapó cuando vio al menor bocabajo en su cama cubriendo su rostro.

− ¿Qué te pasa Tyler? ¿Alguien allá fuera dijo algo malo? −Preguntó el tintado ya sentándose a un lado del castaño que gruñía y se hacía para un lado.

− ¿Te gusta Ruby? −Le soltó, mirándolo con ceño fruncido y un ligero puchero que se le escapaba, delatándolo de que muy pronto se soltaría llorando.

Josh hizo un mohín, confundido por la pregunta y después sonrió. −Ruby tiene novio, ¿No es así? −Tyler asintió volviendo a esconder su rostro. − ¿No sería malo y grosero que me gustara alguien que tiene pareja? −Preguntó, mirando con cejas levantadas la nuca del menor que suspiraba. −Además, ¿Por qué dices que si me gusta? −Preguntó escurriéndosele una pequeña sonrisilla cuando el menor con mejillas sonrosadas dejo de esconder su rostro y encaró al tintado con brazos cruzados.

−Estabas sonriéndole mucho y... −Suspiró. sintiéndose tonto. −No me gusta eso. −Terminó, sentándose en la cama mirando como Josh le sonreía.

−Ruby no me gusta, −Rio sutilmente, mirando aquellos enormes y brillosos ojos. −Me gusta alguien más. −Pareció como si a Tyler le hubiese caído un balde de agua fría, marinado asustado al mayor.

− ¿S-sí? ¿Y quién, quién es? −Tartamudeó, su voz comenzaba a temblar, haciendo que el corazón de Josh comenzase a latir demasiado rápido.

−Bueno, es muy lindo y le gusta el color rosa demasiado. −Habló exagerando la última palabra haciendo sonreír al castaño que toco levente su estómago, sintiendo como se reburujaba rápidamente haciéndolo sentir una linda sensación que nada más Josh había llegado a formar en el menor.

El menor miro al castaño con un ligero puchero y se le lanzó, los ojos del mayor se cerraron automáticamente cuando vio el rostro del menor acercándosele rápidamente, esperando el tan deseado contacto que quería desde hace ya mucho tiempo. −Eres muy lindo Jish. −Murmuró, escondiendo su rostro en el cuello del mayor suspirando sonoramente, Josh abrió sus ojos con una sonrisa ladina, apretando la cintura del menor contra él.

− ¿Quieres-quieres salir conmigo esta tarde? −Por fin, después de ya hace unas semanas atrás por fin lo pudo preguntar, sintiendo un leve nudo en su garganta esperando algún tipo de rechazo hacia aquel perfecto ser que se separó lentamente mirándole con aquellos enormes y brillosos ojitos.

−Claro que me gustaría, ¡Me encantaría! −Exclamó el menor sonriendo ampliamente de modo que hasta dejo ver sus incomparables dientes chuecos, aun así para Josh era perfecto era demasiado perfecto.

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