mama said

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A decir verdad, Tyler se sentía mucho mejor después de aquel día. Sentía que un peso imaginario sobre sus hombros se había ido y se sentía mucho mejor que antes.

Al día siguiente de que todo aquello ya había pasado Tyler regreso a casa, sonriente y con mejillas encendidas cuando en la mañana había amanecido con el mayor abrazándole por detrás y como se veía tan bien en aquellas grandes y largas camisetas del mayor. Josh le había preparado el desayuno y no dejaba de repetirle lo lindo que se había visto ayer y lo hermoso que se veía aquella mañana con cabello revuelto y ligeras manchas moráceas en su cuello.

Ruby estaba preocupada al ver que Tyler no había regresado, pero todas sus preguntas se habían ido cuando Tyler regreso a casa con su vestido arrugado y manchitas moradas en su cuello y una linda sonrisa en su rostro. Pero Ruby no tuvo que preguntar, ya que cerrándole la puerta a Josh el castaño le contó todo a la castaña y al tratar de saltarse alguno detalles Ruby le detenía y hacia que le dijera todo y si Josh no le había hecho ningún tipo de daño.

Después de aquel día Tyler y Josh fueron más cercanos, si es que se podía aún más, donde había días donde Ruby a mitad de noche encontraba a Josh alistándose para irse al hospital o donde Tyler regresaba a su departamento hasta el día siguiente.

Pero hubo un día donde Tyler no le había contestado ninguna de las llamadas o mensajes del tintado y tampoco había bajado para ir a clases, ni siquiera se había levantado para ir a almorzar y esto a Josh le preocupo cuando Ruby le conto que en la habitación del castaño se escuchaba ligeros sollozos.

La castaña le juró a Josh que si había sido él no volvería a caminar de la misma manera, pero el tintado no sabía nada de lo que pasaba, saliendo antes de tiempo de sus prácticas e ir al piso del menor con la preocupación en el ambiente.

Josh tocó la puerta de la habitación del menor, escuchando aquellos sollozos fuera de la habitación y sentir como su corazón se estrujaba y tenía ganas también de hacerlo, entrando al lugar lentamente aun sin que le menor le diera permiso.

La habitación de Tyler estaba oscura, las persianas abajo escondiendo el lindo color pastel de las paredes y toda la felicidad que contenía aquellas paredes de días anteriores, el menor estaba en su cama enredado en las cobijas y deshaciéndose en ligeros tembleques que su llanto causaba.

El tintado terminó por sentarse en la cama y acariciar al menor sobre las cobijas, tratando de aquellas lágrimas cesaran. −Pequeño, ¿Qué ha pasado? −Preguntó suavemente el mayor, comenzando a recostarse en la cama y tratar de ver aquellos enormes ojos.

Tyler negó cuando Josh comenzó a bajar las cobijas, y suspiro resignado y dejo que Josh también se cubriese hasta la cabeza y dejarle entrar, Tyler tenía sus ojos hinchados de tanto llorar, al igual que sus mejillas por el calor que hacia debajo de tantas sabanas y terminó por acurrucarse a un lado de Josh cuando sintió como la mano del mayor acariciaba dulcemente su cabeza, tratando de tranquilizarlo.

− ¿Me dirás que ha ocurrido princesa? −Murmuró, besando la coronilla del menor que se acercaba más al mayor y se acurrucaba mejor.

−Yo... −El menor trató de hablar, su voz ronca por tantos gimoteos doloroso y pasó su mano por sus ojos, tratando de quitar aquellas lágrimas y mirar al mayor. − ¿Me dejaras de querer? −Preguntó, Josh negó con una sonrisilla y besó la nariz del menor.

−No lo dejare de hacer nunca, sin importar lo que pase. −Respondió y acercó más al menor contra él, tomándolo de la cintura.

−Hoy a lle-llegado la carta de la universidad. −Comenzó suspirando pesadamente. −Dijeron que no había quedado y que lo intentara después. −Murmuró ya con su voz rota una vez más. −Soy un tonto, un tonto y me dejaras porque soy un tonto que no puede entrar a la universidad porque es demasiado tonto. −Dijo entre lágrimas, escondiendo su rostro en el pecho del mayor mientras lloraba una vez más.

A Josh le dolía el corazón al escuchar aquellos gimoteos dolidos y apretó más al menor contra él, sobando su espalda. −Por favor Ty, para. Por favor. −Pidió el mayor dejando suaves besos en el cabello chocolate del menor en cada palabra. −No lo podría dejar de hacer, pequeño no eres tonto. −Hizo que el menor le mirase, pasando su mano por aquellas calientes mejillas y comenzar a quitar las lágrimas con su pulgar. −No eres tonto, muy bien lo sabes, eres la persona más inteligente que haya conocido y creo que. −Beso suavemente sus labios y le sonrió haciendo que el menor comenzara a sonrosarse. −Esa universidad no estaba listo para ti, eres mucha persona para ese lugar y tuvieron miedo de ti y tus dones en el arte. −Dijo haciendo reír al menor y terminar por esconder su rostro en aquel pequeño hueco en el cuello de Josh.

−Te quiero mucho Jish. −Murmuró el menor, dejando dulces besos en el cuello de Josh y suaves mordidas haciendo sonreír al mayor que apretaba al castaño más cerca de él.

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