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El abrazo duro un buen tiempo, donde Josh pudo jurar que sentía como el corazón del castaño, aun entre tantas capas de ropa lo podía sentir muy cerca del suyo latiendo a la misma frecuencia.

Y después, de lo que pareció suficiente tiempo el castaño terminó por separarse, sus ojos estaban brillosos, era un brillo que hace mucho tiempo no se le veía y aquellas lagrimas seguían saliendo, terminando por caer de su barbilla, miraba al tintado con una media sonrisa, mordiéndose su labio inferior para que su sonrisa no se ensanchase, pero era imposible.

Josh por un momento, cuando las manos del menor terminaron por tomar su rostro pensó que le iba besar, cerrando lentamente los ojos. −Por dios, −El tintado abrió uno de sus ojos, al ver que el contacto no llegaba. −E-eres, estás muy diferente. −Comenzó a hablar el menor, aun mirando al tintado. −Tienes barba. −Habló emocionado, acariciando con ambos pulgares cada mejilla del mayor que sonreía lentamente. −Tu cabello, dios, ya no es negro. −Una de sus manos había pasado por aquel desarreglado cabello, las manos del menor sobre el tintado se sentían tan bien, era suaves y delicadas, eran tan Tyler.

−También has cambiado. −Por fin hablo el mayor, su voz había salido demasiado rasposa, haciendo que el menor se estremeciera ligeramente. Aquellos dos no se habían separado lo suficiente, estando el uno arriba del espacio personal del contrario con una sonrisa boba en sus rostros. Josh no se podía mentir, Tyler se veía más que bien, se veía jodidamente bien con aquel vestido que terminaba por arriba de sus rodillas y aquellas pequeñas manos que seguían acariciando su rostro, seguía viéndose tan puro como hace ya diez años.

Tal vez Tyler no se había dado cuenta de la cantidad de años que habían pasado, tal vez sentía que todo este tiempo había pasado como un corto fin de semana donde al final del día podía ver a Josh, a un cambiado Josh que le abrazaba más fuerte y le miraba con un radiante y nuevo brillo en sus ojos, algo que no había visto en otra persona en toda su vida.

−Pensé, pensé que al reconocerme te irías sin siquiera saludarme. −Siguió Josh, aclarándose la garganta y mirar al menor que lentamente se separaba del abrazo, bajando su mirada al sentir sus mejillas arder una vez más cuando aquellos ojos avellana terminaron en sus hermosos ojos marrón.

− ¿Aun quieres burlarte de mí? −No, aquel comentario no sonaba a sarcasmo como Josh lo pensaba, estaba limpió era una pregunta seria y el castaño quería una respuesta seria.

−No-no lo podría hacer ya Tyler, eres demasiado... −Le miró por un momento, ninguna palabra le era suficiente para describirlo. −...Perfecto. −Terminó por hacer sonreír al menor sonrojándolo aún más. El momento fue interrumpido por el sonido de un molesto móvil que Josh con ceño fruncido sacó del bolsillo adentro de su blazer.

¿De verdad no entraras? La familia te está esperando, por favor Joshua es sólo por unas horas.

− ¿E-es tu novia? −El castaño preguntó, al ver la mueca del mayor mientras leía aquel texto de su hermano.

− ¿Qué? No, yo no, no... −Sonrió apenado y guardó su móvil en el mismo lugar. −Es Jordan, él quiere verme. −El rostro del menor se iluminó una vez más, sonriéndole animado.

−Vamos, quiero que saludes a Franky y a mamá. −Tomó su mano, ya saliendo de los baños, pero Josh no se movió. Se había quedado estático, no le tenía miedo a su familia, no, ellos habían sido comprensivos y le habían hecho entender que los gustos de Tyler eran suyos y muy de su problema cuando de chico, él había lidiado con más personas en su vida y muchos con los mismos ideales que Tyler, pero sí tenía miedo de alguien a quien no le volvió a dar la cara desde hace mucho tiempo y no tuvo el valor de irse a disculpar, esa era la madre de Tyler.

−Deberías de ir tu primero. −El ceño fruncido del castaño le dijo todo a Josh. −Tal vez tu madre siga enojada conmigo, puede que si nos ve juntos ella se enoje y se quiera ir. −Tyler asintió acuerdo ante aquellas palabras y soltó la grande mano del mayor. −Ve, te alcanzo. −Le sonrió una última vez y Tyler no pudo contenerse a darle otro abrazo y un dulce beso en su mejilla, yéndose del lugar sintiendo sus orejas arder y sus mejillas tomar color caminando rápidamente entre las personas hasta la mesa donde su madre y los padres del tintado estaban.

Volvió a tomar asiento disculpándose por el tiempo que se había ido y trato de seguir la conversación, mirando como Franky y Jordan estaban muy cerca el uno del otro, dándose tiernas sonrisas y seguir con la plática. Tyler estaba comenzando a sentir un poco de celos hacia aquel par.

−Tyler quiere estudiar artes. −Su madre comenzó cuando el padre de Jordan preguntó sobre sus hijos. −Al parecer quiere dejar el nido e irse con una de sus amigas a vivir por su cuenta. −Todos miraron sorprendidos al castaño que sonreía tímidamente y asentía.

El tema se había tratado muy poco en casa, era una vaga idea de Tyler y Ruby que habían tenido hace ya casi un año, donde la castaña trabaja los veranos junto con Tyler, terminando con una considerable suma de dinero para comenzar con aquel proyecto que para Tyler era algo provisional mientras esperaba que las cartas de la universidad llegasen y el pudiese estudiar en una de aquellas enormes escuelas que veía en la tv.

−De hecho, Kate ha comenzado a dar en renta unos departamentos por aquellos lugares, la escuela de artes esta algo lejos de aquí. −Allison en verdad tenía miedo de dejar ir a su pequeño, ella lo seguía viendo como el chiquillo que miraba caricaturas por las mañanas y por las tardes hacia coronas de flores, y al final del día le pedía a su madre que le leyese uno de sus muchos libros de cuentos.

−Josh. −Su hermano había interrumpido aquella charla, llegando después de uno minutos, que la verdad Tyler se había tomado muy lento y no dejaba de sonreír cuando el mayor se sentó casi a un lado de él y sonreía ligeramente.

El tintado saludó a todos, dándole apretados abrazos a sus padres y hermano, con un ligero beso en la mejilla y un apretón de manos a Franky y un rápido apretón de manos a la madre de aquellos dos menores que se mantuvo seria al momento de llegar.

−Joshua ha vuelto de la universidad después de tres años sin verlo. −Le informó a Allison y a Tyler que asentían. −se quedará un corto tiempo, estará haciendo algunas prácticas por aquí en el hospital del lugar. −Siguió un aire de orgullo llenaba su pecho cuando hablaba del tintado que sonreía ligeramente y asentía.

Josh había comenzado a estudiar medicina hace ya unos años atrás, y sus prácticas por fin las haría en casa, teniendo a su familia apoyándolo de más cerca y ahora, que volvía a ver al menor era todo mejor.

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La fiesta duró lo suyo, terminando a las altas horas de la mañana y después de una última charla donde Tyler se pondría en contacto con Kate, madre de Jordan donde hablarían sobre lo de aquel susodicho departamento y llegarían a un acuerdo con la renta y más cosas así. Ambas familias regresaron a sus respectivas casas y de alguna manera ambas familias estaban felices.

Pero, aun así, donde Josh había pasado demasiado tiempo con el castaño ellos no se enteraron mucho de lo que había pasado en sus vidas, ni siquiera Josh le preguntó a Tyler si es que tenía algún numero para poder hablar después o si se verían en algún otro día.

Eso sí, Franky había regresado con una enorme sonrisa a casa, quedando con el moreno después de pedirle permiso a su madre para verse algún día de la semana que venía y podían pasar un día normal, como los que solían pasar ellos.

Y Allison, Allison seguía sintiendo un disgusto, sentía que algo iba a volver a suceder si se entrometía una vez más con aquella familia y sus hijos, ambos saldrían lastimados de alguna u otra manera.

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mama saidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora