mama said

08

Después de ese día Tyler no le volvió a insistir a su madre, encerrándose más en su habitación y no hablar como antes con su madre.

Pero no era de que Tyler estuviese enojado con su madre, no, simplemente que su madre ya no tenía tiempo para él y la veía muy poco en casa. Sólo podía esta con él cuando lo llevaba o traía de clases y eso que era algo muy rápido ya que ella llegaba tarde a sus clases.

El castaño se sentía triste, su mami no hacía de comer desde hace mucho y sólo llevaba comida del mcdolanlds o de algún lugar de comida rápida y después irse.

Tal vez su madre no se había dado cuenta que se alejaba más de su hijo sin darse cuenta de los problemas que estaban pasando en la escuela, de los pequeños moretones en sus rodillas cada que alguno de esos niños malos y Josh lo tiraban a mitad de corredor.

Tal vez más del mes, un poco más había pasado, Tyler yendo a aquella escuela y conociendo de a ratos al hombre que iba a su casa. Habían pasado muchas cosas en un mes y eso le aterraba al pequeño.

Y un día después de clases la madre de Tyler se quedó en casa, lucía con orgullo uno de los vestido que Tyler le había dado en uno de su cumpleaños y hacia alegremente la comida.

Tyler se sentía feliz una vez más, y se decía a si mismo que la casa tomaba más color que antes, su madre le había dicho que se pusiera bonito también le había dicho que iba haber una sorpresa que a él le encantaría.

Tenía muchas cosas en mente, le iba a decir que dejaría de ir a aquella escuela y volverían las clases en casas o que un piano le había caído a aquel hombre. Sonrió a su reflejo en el baño pensando en eso y bajo, revoloteando su vestido y sin borrar su sonrisa entró a la cocina, sintió que la cocina se comenzaba a hacer oscura y lentamente borró su sonrisa al ver a aquel hombre sentado a un lado de su madre tomándola de la mano.

La cena estaba servida, todo en platos elegantes y con una muy buena vista, Tyler no decía nada escuchando las dulces palabras que se decían el uno al otro su madre y su pareja mientras que él jugaba con la carne en su plato.

−Tyler, −Llamó su madre, el castaño levantó la mirada y recibió una cálida sonrisa de su madre. –Cam y yo te tenemos una sorpresa. –Dijo emocionada.

Tyler asintió.

−Nos vamos a casar. –Dijeron los dos al unísono.

No, la casa estaba en penumbras, era oscura muy muy oscura y Tyler muy apenas podía verse. Trato de sonreír sin que el puchero que estaba conteniendo saliera junto con sus lágrimas y miro a su madre y después a su, nuevo padre.

−Q-qué b-bien –Dejó salir y después miró su plato. − ¿Puedo levantarme? –Su madre asintió, aun con aquella sonrisa y el castaños se levantó caminando escaleras arriba sin antes escuchar.

−Te lo dije Cam, él te quiere. Todo estará bien. –La voz de su madre derramaba alegría.

Tyler había comenzado a sentir como sus lágrimas corrían por su rostro mientras se tiraba en su cuarto.

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