40

1.8K 398 194
                                    

Tyler se sentía algo avergonzado por usar aquellos cortos shorts frente a Josh, quien movía lentamente la cucharilla dentro de la taza y le daba rápidas miradas al castaño que le miraba.

− ¿Vecino? −Por fin preguntó el castaño, cruzando sus piernas y acomodarse mejor para ver al tintado que sonreía asintiendo como si le hubieran pillado haciendo algo que no, como el niño pequeño que Tyler aun recordaba.

−Lo adivinaste, al parecer mi madre tenía otro de estos lindos pisos en renta y me lo ha dejado. −Dijo levantando sus hombros. −Ahora estamos cerca. −Ahora quien asentía era el castaño que daba un sorbo de su taza. −¿Y qué has hecho durante este tiempo? Joder, han pasado diez años desde que te vi Ty. −Dijo asombrado ante el tiempo y paró al ver el ceño fruncido del menor que le daba un ligero empujón del sofá.

−No digas esa palabra otra vez. −Dijo algo enojado y rodó sus ojos al ver que Josh no lograba entender a lo que se refería. −Esa palabra, la palabra con J. −Siguió, algo molesto e hizo sonreír al mayor que terminó por descansar la taza en una de sus piernas y con otra mano, lentamente la acercó al rostro del menor pasando suavemente sus dedos por la suave y tersa piel de su mejilla, hasta con temor de que Tyler se hiciera para atrás o terminase rompiéndolo.

−Han pasado diez años y aun sigues siendo así. −Tyler era ahora el confundió, tratando de mantener su ceño fruncido pero aquella sensación de esos cálidos dedos sobre su piel era tan perfecta. −Sigues siendo tan puro, tan perfecto, tan... −En cada palabra se iba acercando más y más al menor quien seguía mirando aquellos fuertes ojos y comenzó a cerrar lentamente los suyos cuando sintió el rostro del mayor tan cerca del suyo.

−De verdad que el tipo del local a un lado de con nosotros es un cara de popo. −Aquel momento había sido interrumpido por una enojada Ruby que entraba en el departamento, asustándose al ver a aquel tintado casi aplastando a su mejor amigo que con una sonrisilla terminó por darle un dulce beso en la nariz al menor y separarse, levantándose del sofá y sonreírle ladinamente a la castaña, caminando a la puerta.

−Gracias por el café Ty, nos vemos después, adiós vecina. −Se despidió de ambos, saliendo por aquella blanca puerta de madera.

Tyler trató de recuperar su aliento, tratando de analizar lo que acaba de pasar, había estado tan cerca de besar al tintado, lo iba a besar como Franky besaba a Jordan o como aquella chica rubia lo besaba la última vez que lo vio antes de cambiarse de casa, pero Ruby había echado a perder todo.

− ¿Qué- qué ha sido eso? Te dejo solo por unas horas y ese tipo extraño que dices que es el chico que te gusta desde que eras pequeño está sobre ti. Y luego se va diciendo que somos vecinos. −Dijo la castaña, dejando unas bolsas en la pequeña mesa del comedor y después sentándose a un lado del castaño que tenía sus mejillas aun encendidas haciendo sonreír a Ruby. −¿Te gusta? Bueno, me refiero que después de tanto tiempo y con todo lo que pasó, ¿Te sigue gustando? −Preguntó, sonriendo ampliamente cuando el castaño le miró con ojitos brillosos y sus mejillas no podían apagarse.

−Él casi me besa. −Murmuró tocando suavemente su nariz, sintiendo el calor de los labios del mayor, −Casi lo hace Ruby.

🌿🌹🌿

mama saidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora