mama said

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−No le podemos ceder la custodia sobre la pequeña, usted no estuvo casada con el señor Finley. −Hablo una mujer detrás del enorme escritorio de madera, Allison miró al hombre a un lado de ella que acomodaba su corbata, pensando en el siguiente paso.

−É-él me propuso matrimonio hace meses atrás. −Sacó el plateado anillo casi con asco y lo puso sobre el escritorio. −No sé si pueda servir de algo.

La mujer negó, ni siquiera limitándose a ver el anillo con un pequeño diamante en uno de sus lados y siguió presionando las teclas de aquella vieja computadora. −Le repito, usted no fue nada del señor Finley, pero podemos hacer algo más. −La rubia mujer levantó de golpe la vista al escuchar el pesado suspiro de la señora ya más vieja. −Podemos hacer el trámite de adopción, que usted pueda adoptarla no exactamente porque usted fue pareja del señor Finley. Pero, −El brillo en los ojos de Allison comenzó a desvanecerse después de aquel segundo, pero. −Estos trámites son muy largos y pueden pasar meses para que lo pueda adoptar.

Allison negó varias veces. −No me importa, simplemente quiero que tenga una mejor familia, algo mucho mejor que fue haber estado con aquel animal. −Frunció el ceño tratando de pensar qué le puedo haber hecho Cameron a aquella pequeña todos esos años.

La contraria suspiró, acomodando en su tabique las gafas para leer y miró a la rubia y después al hombre de traje. −Está bien, creo que su abogado le explicó qué tipo de papeles tiene que comenzar a traer para que el trámite de adopción comience. −La madre de Tyler asintió y trató de no sonreír cuando Jack y la mujer se levantaron. −Entonces la veo después para comenzar con esto. −Y así se despidieron de aquel gris lugar.

Cortos días pasaron de eso, la madre de Tyler y el padre de Josh comenzaron con los papeles mientras que Allison salía con el pequeño castaño contadas veces de casa, llevándolo al cine o terminando en el parque o alimentando a los patitos del zoológico, Allison quería recuperar todo el tiempo que había perdido con aquel hombre y desde ese momento no volvería a descuidar a su pequeño.

Habían terminado ambos en el pequeño lago del parque, Tyler lanzaba rocas en el pequeño estanque riendo suavemente al ver como las piedras daba ligeros saltos por el agua terminando por caer en el no tan profundo lago.

Su madre le miraba con una tenue sonrisa, cuidando la canasta donde habían llevado su almuerzo y después de que las rocas se acabasen Tyler regreso con su madre sentando con piernas cruzadas y teniendo cuidado que su lindo vestido azul no se levantara o manchara.

−Tyler, −Su madre comenzó, interrumpiendo al menor que miraba el pequeño lago mientras bebía del pequeño cartón leche chocolatada que había sacado de aquella canasta, le miró asintiendo. − ¿Recuerdas cuando dijiste que querías una hermanita? −Sonrió ladinamente, recordando que cuando Tyler había cumplido los seis el pequeño le reprochaba que quería jugar con alguien más, que quería una compañera con la que pudiera pasar el tiempo.

El menor asintió, doblando ligeramente su cabecita y dejando al aire el blanco popote colgando de sus rosados labios. − ¿Tendrás un bebe? −Preguntó sorprendido, haciendo sonreír más ampliamente a su madre que negó confundiendo al pequeño.

−No la tendré, −El menor frunció sus cejas y dejo por completo el cartón con leche chocolatada. −Se le llama adoptar, hay niños que no tienen una mamá ni un papá y se quedan solos, y hay gente que puede llevarlos a casa. −Tyler asintió, tratando de entender aquellas palabras.

− ¿Es como si fuera adoptar un perrito? −Su madre dejó salir una suave sonrisa y después asintió.

−Algo parecido, sólo que ella no será una mascota y será tu pequeña hermanita. −El niño sonrió y asintió, aplaudiendo contadas veces.

−Tendré una hermanita, tendré una hermanita. −Dijo feliz y saltando en su propio eje, enterneciendo a la mujer delante de él que con ojos cristalinos asintió.

−Tendrás una hermanita, Ty. −Correspondió el fuerte abrazo que le dio el pequeño, casi tirándola de espaldas mientras reía suavemente.