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− ¿Está bien? −Kate preguntó asustada al saber que el pequeño Tyler estaba en el hospital, Allison asintió, pero negó después de unos segundos.

−Dijeron q-que tenía una costilla rota. −Allison tragó, tratando de llevarse el nudo en su garganta. Era imposible imaginar quien había hecho eso en un niño tan pequeño y frágil como lo era Tyler.

Dios. −Exclamó la contraria cubriendo su boca. − ¿Necesitas algo? Nosotros podemos ayudarte en lo que sea, Jack es el mejor abogado, él podría acomodar todos los papeles y darle su merecido al malnacido que hizo esto. −La rubia asintió, sonriendo ladina.

−Quisiera preguntarle a Josh unas cosas, tal vez nos pueda ayudar. −Sonrió ligeramente cuando la contraria asintió.

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Tyler estaba en la camilla, lo habían cambiado a una más cómoda que se podía ajustar para que pudiese ver la tv sin que su pancita doliera como en casa, una de las enfermeras venia y le sonreía, ella había cambiado los canales de la televisión para que Tyler pudiera ver sus caricaturas favoritas.

− ¿T-te gusta Steven Universe? −Preguntó el castaño sonriendo al ver que la mujer asentía y veía los catéteres del menor.

Mi hija menor los ve todas las mañanas. −Sonrió ligeramente, acomodando el catéter que tenía el menor para que no le incomodara. −Dijo que de grande sería igual que la blanca. −Tyler asintió mirando la pantalla.

A mí me gustaría ser Rose Cuarzo, usar vestidos rosas igual de bonitos que los de ella. −La mujer sonrió, enternecida. Para borrar su expresión al ver los bracitos del pequeño, en sus antebrazos había unas manchas moráceas que comenzaban a desvanecerse.

Pequeño, ¿Me podrías decir que paso en tu pancita? −Le preguntó algo asustada, sabía que ese no era su trabajo.

Tyler mordió su labio, borrando la sonrisa cuando bajó la vista a las blancas sabanas que cubrían la mayor parte de él. Negó haciendo las pulcras cobijas pequeños puños. −Él le hará daño a mami. −Murmuró, no tan audible para la mujer. −No p-puedo. −Le respondió con sus ojitos cristalinos, haciendo asentir a la mujer.

−No hay problema. −La mujer se había separado del menor cuando pasó su mano por los suaves cabellos del pequeño. −Pero, deberías decir a tu mamá, esto es serio Tyler. −Sonrió una última vez. −Ya te traigo tu desayuno. −Le informó, cerrando la puerta.

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mama saidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora