mama said

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Aquel día Tyler no iría a la escuela, ya que habría algún festejo sobre cuantos años la escuela cumplía y sinceramente Tyler no tenía las ganas de ir. Pero su madre lo había hecho salir de cama temprano insistiéndole por su móvil que tenía que ir a con ella ya que unos papeles importantes se habían quedado en casa.

Tyler renegando y poniéndose de mala gana algo que no fuera su pijama rosada salió de casa sin molestar a que Franky se enterara, tal ella estaba muy ocupada aun hablando con el pelinegro y no iba a querer ir, así que comenzó a caminar por su cuenta hasta la preparatoria donde trabajaba su madre que quedaba a cortas calles de donde vivían y el castaño no tendría que subirse en aquellos ruidosos y sucios autobuses.

El lugar era enorme, su madre le había recomendado a Tyler que fuera en sus días libres a ver todo el lugar ya que, en un futuro no muy lejano el menor estaría estudiando ahí y quería que se aprendiera el lugar, Tyler se maldecía por dentro no haber ido antes, pero por suerte sabia el camino hasta el lugar donde su madre impartía clases.

Tyler caminaba lentamente por aquellos lugares abiertos, mirando las flores que creían uniformemente por el verde jardín que adornaba aquella escuela, terminando por chocar con algo duro que le había hecho tambalear algunos pasos atrás.

−Lo siento, lo siento. −Tyler se había comenzado a disculpar sin pensarlo, había sido un tonto por mirar aquellas lindas flores y no ver por donde caminaba, una ronca risa hizo que su respiración parase por un momento, aquella risa no la escuchaba seguido en la escuela, siempre se decía que los niños en su escuela eran unos tontos, pero aquella risa era diferente, muy diferente.

−No te preocupes, fui un descuidado. −La mirada de Tyler comenzó a subir, mirando aquellos negros y desgastados tenis, subiendo por aquel pantalón negro que estaba rasgado dejando ver la pálida piel de aquel tipo, terminado por ver su rostro, aquellos ojos avellana le venían de algún lado y al parecer él también lo conocía. Pero dejando eso de lado a Tyler le gustaba aquel cabello rosa que llevaba, sin dudas le quedaba tan bien.

−Lindo tu cabello. −Se atrevió a murmurar el menor, sintiendo sus mejillas sonrosar y ver como el chico frente a él que era casi una cabeza más grande que él le devolvía la suave sonrisa.

El mayor rascó su nuca sin saber qué más decir. −Muchas gracias, pero me tengo que ir, nos vemos después...

El menor asintió levemente al ver que esperaba su nombre. −Tyler, soy Tyler. −Dijo y se despidió con su mano, volviendo a su camino ya llegando al salón de su madre.

−Tyler... −Murmuró con ceño fruncido, haber dicho aquel nombre le quemaba la garganta y un gorgoteo salía de su pecho cuando lo volvió a repetir silaba por sílaba, al parecer el teñido era lento y no se había dado cuenta con quien acababa de toparse.

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