mama said

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Y después de eso Tyler no discutió mas con la rubia, tampoco le contaba sobre Franky y Jordan en el patio trasero donde ella sólo se ponía aquellas enormes cazadoras para hablar por las tablas con el menor y reír sonoramente, Tyler extrañaba eso a veces, extrañaba a Josh.

Los días pasaron, pasaban rápido y sin nada fuera de lo común y Tyler amaba eso, amaba la consistencia y que nada ya lo pudiera perturbar, su vida era normal y eso le gustaba, le gustaba ver lindas risas cuando salía con su madre y Franky por la comida de navidad, halagándolo por sus vestidos y por los lindos pantalones que la pelirroja solía usar, porque si, a ella le gustaba como los vestidos se veían en el castaño pero ella le gustaba más como se le veían aquellos sueltos pantalones de mezclilla.

Navidad había sido tranquila, un pequeño pavo que había preparado su madre con diferentes tipos de ensaladas y pastas, Tyler pensaba que navidad seria celebrada con aquel hombre feo y malo, pero en ese momento era perfecto, junto con su hermana y su madre y todo tranquilo. Sin nombrar que después de la cena abrieron los regalos y Ruby como lo había prometido había ido al día siguiente presumiendo sus nuevos peluches y muñecas.

Tyler volvió a entrar a la escuela en febrero, donde usaba delgadas sudaderas y sus vestidos eran adornados por mallas blancas o de algún lindo color pastel, claro que su madre dejaría que vistiera sus hermosos vestidos, pero no dejaría que se muriera de frio por seguir usándolos.

Sus clases eran como lo habían sido antes de salir de vacaciones, eran rápidas y cortas donde el receso duraba muy poco y Tyler quería disfrutarlas más, no quería perderse nada de esto ya que cuando menos se diese cuenta él volvería a estar en casa estudiando con su madre.

🎄

Franky seguía hablando con el pelinegro detrás de la valla, su madre no decía nada, simplemente veía con una mueca a la menor que reía sonoramente mientras seguían hablando.

−Hoy es el cumpleaños de mi hermano. −Habló el chico de rizos que miraba por el hoyito a la menor, que había terminado por sentarse en el húmedo césped y mirar los pequeños bichos que caminaban por el árbol a un lado de ella.

−Tyler cumplió nueve antes de navidad. −Le contó, escuchó un ligero sonidito de afirmación.

−Lo sé, Josh no dejaba de hablar sobre eso. −La menor terminó sentada de rodillas, mirando con uno de sus ojitos al otro lado de la cerca.

− ¿Josh?

−Mi hermano, él no deja de hablar de Tyler. −Contó con un suspiro algo cansado como si no le gustara hablar de ello.

− ¿Podrías venir a casa? −Preguntó la menor, mirando con angustia al pelinegro.

−Ma-mamá no me dejaría, ¿Tu vendrías? −Franky nunca le había preguntado a su madre sobre eso, pero tal vez si a ella tampoco le dejarían ir a la casa del vecino Jordan sería el mejor amigo de Franky, o eso fue lo que ella pensaba.

−Tampoco, ella no le gusta que salgamos. −Mintió.

−Jordan a comer. −Franky logró escuchar una voz más gruesa que la del pelinegro frente a ella, mirando como el azabache se ponía de pie y se limpiaba el exceso de tierra o césped.

−Hasta mañana Franks. −Se despidió el menor, caminando lejos de la valla, sin esperar una respuesta.