mama said

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Ruby espero a que Tyler saliese de su habitación cuando Josh salió de ésta sonriente, de verdad Ruby estaba esperando que ambos chicos estuviesen follando y por eso el tintado salía de su departamento irradiando tanta felicidad que llegaba a contagiarse y cuando el menor por fin salió de su pequeña habitación con mejillas sonrosadas y cabello despeinado, la castaña esperó impaciente de saber que había pasado.

−Me invitó a salir. −Murmuró el castaño emocionado, dando ligeros brincos en su eje cuando la castaña también comenzó a hacerlo y comenzó como siempre a sobreactuar diciéndole al castaño que debería de alistarse desde ya, tal vez se le haría tarde y era da mal gusto hacer esperar a su cita.

Pero Tyler se tomó su tiempo, desayunando uno de los jugos que había llevado y su desayuno sano, que eran pequeños trozos de fruta que en verdad no le llenaban, pero Ruby no quería que comieran demasiado.

El castaño estaba listo, tal vez un poco -mucho- antes de la hora en la que habían quedado, usaba un lindo vestido floreado casual, que combinaba a la perfección con el color pastel en sus uñas que delicadamente Ruby había pintado horas atrás.

Aunque Josh también se había preparado mucho antes de la hora en la que iba a ir por el menor, sus manos habían comenzado a temblar y no dejaba de limpiar su frente que empezaba a sudar sin control, estaba nervioso y eso lo hacía sentir tonto, nunca había tenido este problema cuando salía con chicas de la escuela, pero de algo estaba seguro Josh, Tyler no era como los demás él era especial.

Y después de unas cuantas horas más, Josh fue a pasos lentos a la puerta de Tyler, golpeando suavemente y después de que ésta fuese abierta sonreírle anchamente al menor que se veía tan bien, como era de costumbre.

El menor no había desaprovechado la oportunidad, abrazando al tintado fuertemente y besar una de sus mejillas dulcemente, riendo sutilmente cuando la barba del mayor le había hecho cosquillas en sus labios.

− ¿Preparado? −Preguntó el mayor, mirando al menor antes de salir y despedirse de Ruby que miraba todo enternecida y con una enorme sonrisa, Tyler asintió, mordiéndose ligeramente su labio inferior y caminar a un lado del tintado que lentamente había acercado su mano a la del contrario y termino por juntarlas, entrelazando sus dedos lentamente, haciendo que una fuerte descarga en ambos se diera.

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Un pequeño cinema estaba a unas calles de donde vivían, caminando lentamente hasta llegar al lugar y dejar que el menor escogiera una de las muchas películas, obviamente Tyler terminó por escoger una película animada, había visto los cortos en televisión y de verdad quería mirarla en cines o sino perdería toda la magia de no verla en aquella enorme pantalla.

Josh no se negó, pagando desde la entrada hasta la pequeña cubeta de palomitas de maíz y un vaso de soda, para luego entrar en la sala llena de niños, todo iba demasiado perfecto, Tyler había visto una niñita de cabello corto y casi el mismo vestido que el castaño corriendo con otros niños, hasta que se detuvieron frente a Tyler.

Aquella niñita en realidad no lo era, era un pequeño niño con un lindo vestido, exactamente como Tyler hace unos años atrás, haciendo sonreír al castaño tiernamente cuando la verde mirada del menor se cruzó con la suya. −M-me gusta su vestido. −Murmuró el niñito, tomando sus propias manos y bajar la mirada ya sonrojado cuando Tyler le sonrió devuelta.

Josh sentía como su corazón se estrujaba ante aquella tierna escena, imaginándose como seria Tyler como padre, cuidando a pequeños Tyler, siendo igual de delicado que era con todo, sonriendo como un bobo cuando tomaron asiento en la oscura sala.

Tyler miraba la película emocionado, tarareando cada canción que salía y golpeando suavemente al mayor para que pusiera atención en cada escena, como cuando aquel tipo musculoso lanzaba a la morena fuera del bote y ésta mágicamente regresaba al bote por ayuda del agua, escuchando la sonora y perfecta risa del menor cuando aquel pollito hacía de las suyas, sinceramente Josh estaba cayendo por el menor muy rápido y fuertemente.

La película había terminado y Tyler reía cuando le recordaba a Josh cada escena, sosteniendo fuertemente su mano y caminando fuera del cinema, hasta terminar en aquel verde parquecillo donde Tyler estaba jalando al mayor a donde estaban los algodones de azúcar, terminando con uno lila en sus manos.

Josh tenía pensado llevar a Tyler a algún restaurant caro, algo lujoso donde comieran y tuvieran un platica tranquila, pero aquella tranquilidad que quería la había terminado por encontrar en aquel parque, donde Tyler miraba aquel pequeño estanque y como el sol lentamente se escondía debajo de éste, sosteniendo la mano del mayor fuerte, con temor que el tintado le soltara y lo dejase ahí, solo. Mientras descansaba su cabeza en el hombro del mayor, escuchando ligeramente sus latidos.

−Esto es hermoso. −Murmuró el menor suspirando, quitando un pequeño pedazo a su algodón de azúcar y comenzar a comerlo.

−Tu eres hermoso. −Murmuró el mayor, descansando su cabeza arriba de la del menor, que sonreía tímidamente ya sintiendo como sus mejillas ardían profundamente. −Ty, ¿Tienes novio? −Preguntó el tintado después de un tiempo, de verdad quería saber sobre el castaño, quien comenzaba a enderezarse ya comiendo todo su algodón de azúcar y después negaba cerrando momentáneamente sus ojos.

− ¿Tú tienes novia? −Preguntó temeroso el menor, tratando de que su mirada no terminara en aquellos fuertes y cálidos ojos avellana.

Josh rio ligeramente, también bajando su mirada, por un momento Tyler pensó que el tintado se estaba burlando de algo, tal vez de él. −No, no tengo. −Murmuró aun con una sonrisa ladina.

− ¿Puedo contarte algo Jish? −Preguntó el menor, una vez más dejando caer su cabeza en el hombro del mayor y volver a enlazar sus manos, Tyler continuó después de escuchar un leve sonidito afirmativo proveniente del mayor. −Nunca he tenido un novio o he besado a alguien. −Dijo bajito, no queriendo que alguien más que Josh se enterase y se riera de él. −Siento que, que la persona indicada vendrá y será la persona con la que pueda pasar el tiempo con él. −Siguió, mirando el cielo naranjo que ya comenzaba a oscurecerse.

Un nudo en el estómago se había comenzado a hacer en Josh cuando escuchó aquellas palabras, queriendo besar en ese momento el menor y tenerlo para toda su vida, pasar una vida a un lado de él no sonaba tan mal.

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