mama said

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Tyler no pudo detener el tiempo como lo había soñado al día siguiente, donde tenía un pequeño reloj que podía atrasar, congelar y adelantar el tiempo. Tampoco había resultado el ir con su maestra y decirle que se quedara un poco más de tiempo, la joven señora le sonrió y desacomodo su cabello, deseándole buena suerte en el siguiente grado, ¿Qué era eso?

El castaño sostenía la mano de su mamá, caminando por la gran escuela pasando por los salones hasta el patio donde siempre estaba con Marina.

−Mami, ahí. –Señalo el enorme árbol y su madre asintió esperando a que continuará. –Es donde nos sentamos Marina y yo a comer o a jugar, a veces hablamos. –Dijo, sonriendo al recuerdo.

La escuela estaba vacía, veía a algunos niños de otros salones también con sus madres o padres, recogiendo los papeles los cuales la madre de Tyler había ido por.

Apretó la mano de su mamá al ver como Josh y su madre caminaba directo a ellos. Tyler quería soltar la mano de su mamá e inventar una mala excusa, quería ir al baño.

−Ma-mami, quiero i-ir. –Le murmuró a su madre quien lo volteó a ver, haciendo una ligera mueca.

−Vamos a saludarlos, ¿Puedes aguantar un poco? –Tyler asintió, después suspiró y camino junto con su madre, Josh había bajado la mirada y su madre con un enorme abrazo recibió a la madre del menor.

Los cuatro caminaban por los pasillos de la escuela, su madre no lo había soltado la mano al menor por venir platicando con la otra señora y al parecer ella también lo había hecho con Josh.

Aunque su madre y la madre del mayor vinieran platicando sentía un silencio, algo molesto que lo sentía incómodo, removiéndose en su lugar al ver que Josh lo miraba por el rabillo del ojo y volvía a mirar al suelo. Todo se tranquilizó cuando vio a la morena entrar cuando ellos ya comenzaban a irse.

−Ma-mami. –Llamó el menor, estirando la mano de su madre, teniendo su atención.

− ¿Si?

− ¿Puedo ir a hablar con Marina? –Su madre levantó la vista y le sonrió a la madre de la morena y a la menor, Allison asintió y dejó ir al menor que rápidamente corrió a abrazar a la morocha.

No se había dado cuenta hasta que la soltó que estaba llorando.

−Ma-Mari, ¿Qué pasa? –Dijo preocupado y espero a que la pelinegra limpiara sus lágrimas.

−M-mamá dijo que-que me cambiaria de escuela T-Ty. –Sus palabras muy apenas era articuladas pro sus insistentes hipos, el estómago del menor se contrajo, sintiendo un leve dolor en la boca de este.

Sus lágrimas también se habían soltado, pero las limpió rápidamente. − ¿N-nos veremos aun así? ¿V-verdad? –Todo se le venía abajo al pobre castaño, la morena negó.

−D-dijo que n-nos i-iríamos a vi-vivir con ab-abuela. –Murmuró, su voz gangosa al ya estar llorando demasiado.

Al parecer la madre del castaño se había dado cuenta que el menor había comenzado a llorar, yendo rápidamente a con los dos menores.

−Bebé, ¿Qué sucede? –Dijo acariciando su cabecita, Tyler le abrazo y comenzó a llorar un poco más.

−Mar-Marina se ca-cambiara de es-escuela. –Le informó, sintiendo como la pelinegra se unía al abrazo.

Allison se dedicaba a tranquilizar a los dos pequeños, diciéndole cosas reconfortantes a los dos. –Vamos, no lloren. –Les dijo. –Le pediré el número a tu madre Marina, así Tyler podrá hablarte cuando quiera. –Dijo, sonriendo al ver que los dos niños se miraban y después a la casi rubia, esperanzados.

− ¿Harías eso ma-mami? –Pregunto el castaño, cerrando sus ojos al sentir como la suave mano de su madre limpiaba sus lágrimas.

−Claro que si Ty, haría todo por ti. –Le dijo, besando su cabeza y después mirar a la madre de Josh y al menor. − ¿Entonces vienen a comer a casa? –Preguntó, la señora sonrió y asintió.

−Llevaré a Jack, si no te molesta. –Ese era el nombre del padre del pelinegro quien trataba horrores no mirar al castaño. Allison asintió, aun con su sonrisa y ambas manos en uno de los hombros de los pequeños.

Josh y su madre salieron de aquella escuela, mientras que los dos pequeños iban caminando junto con la señora a donde la madre de la pelinegra había ido.

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