Con aroma a rosas.

Capítulo dieciocho: "Missing, part 2."

Estaba alterado; sí, también tenía miedo, me encontraba desesperado, pero sobre todo, sentía un profundo odio hacia el hombre que era el causante de toda esta situación. Sin embargo, sabía que mis nervios y mis miedos no eran sino un impedimento en mi objetivo, lo único que hacían era imponerme más barreras, dejarme más expuesto. Por eso debía calmarme, o al menos pretender que lo estaba, así tal vez me engañaría a mi mismo y podría concentrarme en ir a un lugar en especifico, había manejado sin rumbo por los alrededores de la casa de Jimin, tenía la esperanza de que podría estar cerca, pero debía afrontar la realidad; no iba a encontrarlo ahí, Jimin no estaba cerca, si huyó entonces se habría ido lo más lejos que pudiera de su hogar.

Así que me dirigí a la escuela, era una idea ridícula y un tanto estúpida buscarlo ahí, pero si no estaba, tal vez alguien podría saber algo que me ayudara. Su amigo Oliver; él tampoco estaba en clases, así que me dirigí a su hogar lo más rápido que pude. Él estaba en casa, más sin embargo, Jimin no.

- Jimin fue a clases ayer, le dije que yo no me presentaría a la escuela hoy porque cuidaría de mi madre que recién salió del hospital, pero él no me mencionó nada, no tenía planes de salir de su hogar... y si no es en tu casa... no tengo idea de donde pueda estar. - dijo preocupado mientras miraba las heridas en mi rostro y cuerpo.

-Gracias Oliver. - dije finalmente y me subí a mi auto - Y... ¿Tu madre está bien? - pregunté más por educación y cortesía que sincero interés.

Jimin me había comentado que los padres de Oliver habían estado envueltos en un accidente automovilístico, sin embargo; yo no sabía cuán graves se encontraban actualmente.

-Ahora parece más estable. - dijo con falsa calma siendo interrumpido por sus mismas palabras - Yoongi... por favor, avísame cualquier cosa que suceda. - pidió inocente - Yo haré lo mismo.

Asentí y arranqué de nuevo. Sus palabras daban vuelta en mi cabeza, debía haber algo que me ayudara a pensar en donde más buscarlo.

¡Vamos Yoongi, piensa!

"Si no es en tu casa... no tengo idea de donde pueda estar"

¡Exacto! Jimin estaba en mi casa. Salí durante la mañana y no he vuelto ahí, de seguro Jimin está ahí. Lo siento amor, debes estar esperando que llegue. Perdóname por favor. Aumenté la velocidad del auto hasta el máximo de la velocidad permitida.

Bajé a prisa del auto pero no vi a Jimin, no estaba afuera de la casa, y aunque sabía que era imposible que estuviese adentro porque no le había proporcionado una llave todavía, entré buscándolo como si hubiese una pequeña posibilidad de que así fuera.

-¡¿En dónde estás Jimin?!

Dije desesperado, creo que mantenía ahogado el llanto en mi garganta, pero en ese momento no estaba seguro de nada. Me giré para salir de nuevo y mire mi reflejo de soslayo en el espejo. Mi rostro lucía pálido, mi labio inferior estaba roto por el impacto del golpe que Cheech me había proporcionado.

Ese estúpido animal, todo esto no era más que su culpa. Lo odio tanto. No puedo permitir que pases un segundo más a su lado Jimin. Es una bestia. Me odio tanto. Por no haber confiado en mis pensamientos desde un principio, por haber dudado más de mí que de él y sobre todo por haber dejado que te sometiera durante tanto tiempo.

Subí a mi auto de nuevo, debía encontrar a Jimin antes de que oscureciera y sobre todo, antes de que ese tal Dorian encontrara la forma de llegar a él. Pensé en ir al museo, pero creo que si Jimin estuviera ahí. Nam me habría avisado cuanto antes. Aun así decidí revisar. Inspeccioné cada pasillo, busqué en los baños, le pedí a Namjoon revisar los videos de seguridad. No estaba. Jimin no estaba en ningún lado.

Me sentí inútil, impotente, me sentí estúpido, débil, no tenía nada, no me quedaba ningún lugar en el cual buscar. Me quedé sentado por unos segundos en el suelo de la habitación de cámaras. Como si me hubiera resignado, pero no era así. Como si hubiera decidido rendirme, sin embargo, sería lo último que hiciera.

¡Dios, no te puedo prometer algo que el cumplir no depende solo de mí... porque no sabré hacerlo... pero si la poca fe que existe en mí es suficiente para merecer pedirte algo... Jimin es la única razón por la que aún vivo... por el amor que le tengo, permíteme encontrarlo sano y salvo!

Si nunca he creído en dios... ¿Por qué razón creería él en mí? Era inútil, si no lo creía ni siquiera yo. La única persona en la cual he confiado durante toda mi vida es en mí mismo, si quiero que las cosas salgan como yo quiero, no me queda más que hacerlas por mí mismo.

Jimin... ¿Dónde estás amor? ¿A dónde quieres ir?

Su imagen invadió mi mente, la figura de su rostro, el olor de su cabello, el sonido de su voz, sus labios pronunciar mi nombre... sus palabras...

"¿A dónde vamos Yoongi?..."
"Es uno de mis lugares favoritos"

¿Por qué? ... No. No quiero saber porque fue exactamente ese momento el que vino a mi mente, porqué esas palabras. Solo sabía lo que tenía que hacer en ese momento. Salí de nuevo a la máxima velocidad. Ya voy por ti amor, por favor quédate justo donde estás.

El camino me pareció más largo esta vez, siempre era largo, no era un lugar bastante cercano es por eso que la mayoría del tiempo estaba solo. Pero cuando los nervios traicionan, entonces todo parece estar en contra.

Bajé del auto y corrí hasta donde estaba el lago, sentía el espesor de la noche invadir cada vez más posesiva de cada partícula de luz que ayudaba a mi visión.

-¡Jimin! - exclamé aún sin verlo. Pero no contestó, así que seguí corriendo hasta llegar al árbol donde lo lleve aquél día - Jimin. - dije de nuevo, pero esta vez porque lo había visto.