Jimin dice que yo salvé su vida, pero él no sabe que fue él quien salvó la mía, que me rescató de vivir en un hoyo de lo que fue mi vida en algún momento, de la amargura de vivir los días simplemente por necesidad, por la obligación de existir.
Existen distintas formas de ver la vida en sí, para mí son tres; la primera es el dilema de vida en el que las personas se envuelven cuando temen dejar el mundo como lo conocemos, cuando se aferran a la vida y a la juventud, cuando se esfuerzan más por preservar su contenedor que es el cuerpo y se olvidan de nutrir el alma y el espíritu.
El segundo es cuando no se vive ni por el artificio del cuerpo, ni por la nutrición del alma, se tiene cualquier trabajo que genere o no estabilidad económica; la suficiente como para seguir viviendo o vivir bien, se siguen las normas sociales, de manera que el resultado de vida sea aceptable y aprobado, cuando se existe por obligación por la simple ocurrencia de que no hemos muerto todavía, cuando se vive en la amargura de los días y el laberinto del tiempo, esperando absolutamente nada, porque no nos hemos dado cuenta de que ya estamos muertos por dentro. Dentro de esta forma de ver la vida considero de igual manera aquellas personas que descuidan asimismo todos los aspectos de su persona, que hacen cualquier tipo de cosas para sentir algo, cualquier sensación, una mínima descarga de adrenalina que les recuerde constantemente que están vivos; bajo el lema “solo se vive una vez”.
Y la tercera, la que casi nadie se atreve a vivir, aquella que solo estás preparado para vivir cuando has agotado la totalidad de tus vidas humanas en este mundo, el estilo de vida en el que escoges ser feliz, tomar lo bueno de lo que nos ocurre diariamente, sonreír, escoger el camino que te haga feliz, sin buscar la aprobación de los demás, pero aun así, sin ofenderlos, estar con la persona que nos llene el alma, decir te amo a quienes amas.
El amor se manifiesta, la felicidad se refleja, el tiempo se convierte en un aliado, y las personas se vuelven sinceras.
Yo decidí ser feliz en el momento que Jimin llegó a mi vida, y tengo más de mil motivos para serlo todos los días, para demostrarle mi amor a él y a las personas que merecen mi afecto, para darle mi confianza y mi apoyo, y para saber que la vida que vivo ya no está vacía, ya no es solo mía sino nuestra, y que de todo lo que vivimos desde el día que lo conocí hasta el día de hoy, lo único que importa es que estamos juntos.
— Te amo Jimin.
— Te amo Yoongi.
Tomé su mano entre la mía y besé sus labios, cerró sus ojos y suspiró profundo, yo cerré los míos y aspiré su aroma; justo como el aroma de las rosas.
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Con aroma a rosas.
Fiksi PenggemarMin YoonGi se afronta a la reciente muerte de su padre sin lograr superarla fácilmente. Trata de olvidarse de su salvaje vida pasada y adaptarse a su actual sedentarismo como gerente de un museo de arte, contabilizando cada minuto del día y planifi...