El profesor Lupin llega con su túnica raída y su maletín desgastado y nos mira con una sonrisa.
—¿Listos para empezar la clase?
Asentimos sin mucho ánimo. Solo espero que nos deje dormir en su clase y que no nos quite puntos por roncar.
—Muy bien, entonces síganme.
Tomamos las mochilas y marchamos tras él, alejándonos cada vez más del aula de Defensa. Hermione consulta varias veces su horario y lee el número de aula.
—No sé a dónde nos lleva —me dice.
—Para esta primera clase vamos a ir a un lugar especial —dice Lupin, que la oyó—. Pero las siguientes veces nos encontraremos en el aula de siempre. Por aquí.
—Iujujuuuuuuuuuuuuuuy —escuchamos que alguien exclama desde una pared. Por un agujero en las piedras sale Peeves, flotando y riendo como si le hubiera hecho una broma a Filch—. Lupin, lunático Lupin, loco lunáticooooo...
Burlarse de Filch es algo que está al alcance de todos, ¿pero desde cuándo Peeves se burla de un profesor?
—Looooco, lunáaaatico, loquiiiiillo Luuuuupin...
—Hola, Peeves —dice Lupin sin inmutarse, pero Peeves nos traba el camino mientras pone chicle en la cerradura de una puerta—. No te recomendaría que dejaras eso así. El señor Filch no podrá sacar sus escobas.
—Mejejeje...
Neville está paralizado en su lugar, y yo lo estaría si no me picara la rodilla justo en este instante. Estoy bailando para intentar calmar la picazón y no tener que rascarme como una maleducada.
Peeves nunca desafió así a un profesor. Hermione está seria y mira a Lupin con los ojos como platos, pero él solamente sonríe y saca su varita.
—Por favor, observen con atención —dice, y extiende su brazo y dice Waddiwasi!
De inmediato, el chicle que Peeves ponía en la cerradura sale disparado hacia atrás y entra en una de sus fosas nasales.
—Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuu —dice Peeves, llevándose las manos a la nariz.
—Eso estuvo de locos.
—Gracias, Dean —dice Lupin.
Habiendo sorteado a Peeves, llegamos sin problemas hasta la sala de profesores, donde esperamos a que Lupin entre y hable con la gente adentro. Fue impresionante cómo se deshizo del espíritu que siempre nos da dolores de cabeza. De tan solo pensar que él fue quien llamaba a los gritos a Filch cuando estábamos a dos metros de Fluffy en primer año...
—No te preocupes, Lupin —oigo que dice mi papá desde la sala de profesores. Entorno un poco la puerta y veo que está sentado en un escritorio, doblando un periódico con furia—. No quisiera ser testigo de esto.
Se levanta y avanza con velocidad hasta la puerta, y su túnica ondea a su paso. Antes de salir, dice:
—Lupin, no sé si ya te han dicho: Neville Longbottom está en tu clase. No te recomiendo darle nada difícil, a menos que la señorita Granger le susurre indicaciones.
—Justo estaba pensando que Neville me podía ayudar en la primera actividad de la clase.
Snape entrecierra los ojos y se va dando un portazo.
—¿Entonces quieres empezar? —le pregunta Lupin a Neville, que asiente nervioso.
Lupin deja su maletín en la mesa y todos soltamos nuestras mochilas. De repente, uno de los armarios que están contra la pared se sacude bruscamente.
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Leyla y el prisionero de Azkaban | (LEH #3)
FanfictionGanadora de los WATTYS 2017 // Destacada en Wattpad [Serie "Leyla en Hogwarts": Libro 3] - Libros 1 y 2 en mi perfil. No es suficiente tener un tío loco y arrestado por asesinato. No, la suerte de Leyla no se conforma con eso. Lo que necesita Ley...