Capítulo 2: El cambio

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Mire abajo esperando ver al grupo del bus, algunos despiertos y otros dormidos pero no, vi algo desolador, al menos la mitad del grupo estaba siendo devorada por ellos, los zombies, aún no les habíamos puesto nombre, y entonces recordé mis palabras del día anterior, cuando nos bajamos del bus: "prefiero no saber el futuro de esos bebés, debido a lo que está por llegar..." Pero no esperaba que llegara tan pronto y también pensé en aquella pareja con su hijo que entraron los últimos en el bus, debía de encontrarlos pero antes a mis padres. Vi a mi hermano dormido y no lo desperté, no quería que viera lo que estaba ocurriendo. Fui pasando por los árboles para ver mejor a los zombies o a los mordidos, no vi ni a mis padres ni a aquella familia. Seguí buscando y allí estaba, empecé a llorar pero en silencio no quería que me escucharan, era mi madre convertida, no podía verla así, ojalá hubiera sabido en aquel momento como matarlos. Entonces, entre los árboles pude ver a alguien, me pareció que era uno de aquella pareja que entró en el bus al final, me quedé mirándolo y me di cuenta de que si que era uno de ellos. Estaba matando a los zombies y vi como le rajaba el cuello a mi madre bueno, a la que era mi madre, no sabía si gritarle o dejar que se fuera.
-Pero, ¿y tu padre, lo volviste a ver o acaso se había ido de la zona?- pregunto Zoë triste por lo que estaba contándole.
-Zoë déjame seguir y sabrás lo que pasó aquel día tú se paciente- respondí, esperando que me dejara seguir.
-Vaaale, pero es que lo cuentas de una manera muy triste- replicó Zoë aún inquieta.
-Bueno continúo. Sin pensarlo mucho le llamé y me vió, le dije si me podía ir con él y me dijo que si, como era de esperar. Fui a despertar a Leam y nos fuimos. Nos llevó a una cabaña en la que estaban los que no habían muerto y vi a mi padre, fui corriendo hacia él y le di un abrazo con todas mis fuerzas y el hizo lo mismo conmigo y con mi hermano.
Miré alrededor y pude ver al que me llevo allí llorando y le dije que se tranquilizara, lo único que me dijo fue se llamaba John, y yo le respondí con un simple "gracias por traernos aquí".
Cuando pasaron unas horas salí de la cabaña y fui al lugar donde estábamos antes para coger mi bolsa y la de mi hermano que con el miedo las dejamos allí. Estaba a punto de volver cuando vi a alguien moviéndose, me acerque a ver si estaba bien, pero desearía no haber ido. Tenía lo ojos de un color extraño y olía a muerto, entonces me di cuenta de que esa persona estaba cambiando, ya no era humano, saqué mi cuchillo y antes de que pudiera hacerme algo, le rajé el cuello como hizo horas antes John con otros. Salí corriendo cuanto antes y por el camino me tropecé con algo, me di la vuelta para ver que era y vi una pistola, la cogí rápidamente y seguí corriendo. En 8 o 9 minutos estaba allí, nadie se había dado cuenta de que me había ido excepto John que me echó la bronca por haber ido solo a aquel lugar.
-Hey, ¿ estás contando lo que has pasado estos años a la chica nueva? Puedes seguir otro día, necesito tu ayuda aquí- Interfirió John en la historia.
-Creo que tiene razón Zoë, mejor continuó otro día. Espero que ya no creas que somos malas personas- dije a la vez que empezaba a seguir a John.

La lucha por sobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora