Capitulo 30: La Nueva

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-Estábamos Cameron, Acua y yo con el perro. Escuchamos un grito de ayuda al que acudimos sin pensarlo. Cuando llegamos estaba Luciana- dijo Oliver colocando su mano izquierda sobre el hombro derecho de Luciana- con un amigo al que habían mordido. Cameron tuvo que cortarle la pierna que tenía herida e hizo lo que pudo pero finalmente murió. Mientras que intentaba curar al chico Acua y yo defendíamos por si venían caminantes pero o veíamos nada con la niebla. Después Cameron fue a buscar a Acua con el perro en brazos y yo llevé a Luciana a un lugar seguro, empezamos a escuchar tus voces y te encontramos- redactó Oliver.

Mientras Oliver contaba lo ocurrido, me percaté de que Luciana no dejaba de mirar, como suele pasar con los nuevos, mi brazo derecho.

-¿Qué te paso?- preguntó Luciana mientras se echaba su pelo castaño oscuro hacia atrás.

-Me mordieron por intentar salvar a un amigo. El acabó muriendo también- expliqué.

-Vaya.. Lo siento. ¿Cómo te llamas?- preguntó extendiendo su mano para la presentación.

-Tom, encantado- dije tomando su mano.

Luciana era de estatura media y piel morena. Sus ojos de color marrón oscuro ocultaban una gran historia y su cara estaba bastante manchada de sangre. Consigo llevaba un cuchillo y una pistola.

-¿Tienes más amigos por aquí cerca?- pregunté un poco más serio que antes.

-Si, solo uno. Se llama Nick. Es parecido a mi pero en chico, así que le reconoceréis si lo veis- explicó Luciana con varios gestos.

-¡Tom, Holly, Oliver, Luciana! ¡¿Dónde estáis?!- gritaba Cameron constantemente.

-Holly ve ha buscarle. Oliver sube conmigo. Luciana, puedes quedarte aquí o ir con Holly- ordené rápidamente.

-Me quedó aquí, he estado mucho tiempo fuera sin refugio y tengo frío- dijo mientras tiritaba.

-¿Qué quieres Tom?- preguntó Oliver cuando cerré la puerta de una habitación de arriba.

-Me tenéis preocupado- dije mirándolo.

-¿Quienes?- preguntó confuso Oliver.

-Hayden y tu- respondí.

-¿Por qué? Estamos bien- afirmó Oliver mientras apartaba la mirada.

-No te lo crees ni tu- repliqué intentando solucionar el problema.

-Enserio, estamos bien Tom, dejamos en paz- dijo Oliver un poco molesto.

-Venga Oliver, intento ayudar. Nos conocemos desde hace mucho, sabes que quiero que te vaya bien- insistía de nuevo.

-¡Te he dicho que me dejes joder!- gritó Oliver en tono alto mientras me pegaba un puñetazo en la cara, haciéndome caer al suelo.

Cuando caí, Oliver me miró y se fue de la habitación, dando un portazo.

-Que cabezón- dije tocándome la cara por si me había hecho sangre.

Cuando me pasaba la mano, comprobé que tenía sangre.
En ese momento tenía dos opciones, bajar y pegar Oliver como el ha hecho o tranquilizarme, intenté la segunda pero no fui capaz. Abrí la puerta y baje rápidamente las escaleras, cuando Oliver me vió salió corriendo de la casa y yo le seguí. Corrimos un poco por el bosque  y cuando vi que estaba lo suficientemente cerca me tira a sus piernas y cayó a la hierba nevada. 

La lucha por sobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora