La lucha por sobrevivir

Capítulo 23: Perdidos

Unas Horas Después

-¿Habéis escuchado eso?- preguntó Zoë.

-No- dije segundos antes de escucharlo.

-Parece un hombre- añadió Oliver.

-Esperad, esa voz me suena.- dije intentando deducir de quien era esa voz- ¡Rick!- grite cuando por fin lo reconocí.

-¿Quién viene a ayudar?- pregunté en alto.

-Yo- dijeron Nathan y Sara.

-Esperarme, también voy- dijo Zoë.

Cogí la ballesta y fui a hablar con Daisy antes de salir.

-Gracias por las clases que me has dado por el camino hasta aquí. A lo mejor esto me salva la vida.

-Tom, la que tengo que darte las gracias soy yo, por haberme acogido en este grupo cuando no era más que una superviviente con suerte. Ahora soy una luchadora y eso ha sido por ti.- dijo Daisy, expresando la fuerte amistad que tenía conmigo- No mueras ahí fuera Tom.

-No moriré Daisy- redacté mientras salía por la puerta.

Bajamos los cuatro y nos encontramos con un montón de caminantes que estaban rodeando a Rick y Carl.

-Vamos chicos, dependen de nosotros- dije matando al primer caminante y recogiendo la flecha que había usado para ello.

Fue una lucha larga y dura, quedaban pocos pero salían de todos lados.

-¡Tom detrás tuya!- gritó Nathan.

Cuando me giré para matarlo un tiro le atravesó la cabeza.

-Denada- dijo Leam.

-¿Qué haces aquí imbécil? ¿Acaso quieres morir?- grite desesperado al ver a mi hermano en peligro.

-Solo quiero ayudar vale, si soy un problema me voy- dijo enfadado Leam.

-No no, lo siento. Esque sabes que no quiero que mueras- dije excusándome.

-Tenemos que ir a por Michonne y Carol- dijo Rick viendo que ya no había peligro.

-¿Y Glenn? Creo que se llamaba asi- pregunté temiendo lo peor.

-Lo perdimos de vista y no lo encontramos- dijo Rick triste por la reciente pérdida de su compañero.

Leam no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa, Glenn fue quien le cortó el dedo así que no le importaba su muerte.

-Tenemos que irnos.- dije escuchando un golpe detrás de mi-¿Qué ha sido eso?- pregunté girándome.

Vi a mi hermano en el suelo con sangre en la boca.

-¿Rick has sido tú?- pregunté furioso.

-Si, lo siento de verdad. Pero se ha reído de la muerte de Glenn- explicó Rick.

-Leam, ¿te gustaría qué se rieran de ti cuando mueras?- pregunté sabiendo la respuesta obvia.

-No.