La lucha por sobrevivir

Capítulo 3: El Encuentro

Fui a ayudar a John sea lo que sea que me haya pedido, íbamos hacia la valla y ya me imaginaba lo que me iba a pedir, limpiarla de esos caminantes, ahora los llamamos así, lo propuso mi hermano y lo aceptamos. Fue fácil el trabajo solo eran 4 o 5.
- ¿Estas bien Tom?- pregunto John fijándose en la clara tristeza que mostraba mi rostro- ¿Lo has recordado cuando le contabas la historia a Zoë no? Tienes que dejar de pensar en eso, hiciste lo correcto y lo sabes Tom, tu hermano lo ha superado.
-¡Leam no tuvo que hacer lo que hice yo!- grite enfadado, o triste, no sabía lo que sentía.- Además, se que hice lo correcto pero podría haberlo evitado si no hubiera sido tan...-le dije secándome las lágrimas.
Me fui corriendo a buscar a Zoë, debía de enseñarle una cosa, pero no la encontraba. Ella sabía qe no debería de salir pero, salí por si acaso y allí estaba, vi como el bosque la engullía poco a poco, fui a por ella pero le perdí el rastro. Estuve en silencio por si escuchaba algo. Unos segundos más tarde escuché un grito y me dirigí hacia el lugar de donde provenía, miré a los lados y la pude ver huyendo de un caminante, yo me intenté acercar pero no llegaba. No sabía que hacer pero tuve una idea, llamé la atención del caminante como pude y le lancé mi cuchillo a Zoë para que lo matara (tenía que aprender a matarlos, siempre les tuvo miedo, no me lo ha dicho pero me he dado cuenta). Estaba esperando a que lo hiciera pero no se atrevía, me empecé a asustar y cerré los ojos, no quería ver cómo me mordía solo sentirlo y me quedé esperando pero no pasaba nada. -¿Estaré muerto ya? Vaya no sabía que sería así.- dije un tanto confundido.
Abrí los ojos y la vi, allí estaba Zoë con el cuchillo lleno de sangre, mire al suelo y vi al caminante muerto. No sabía que hacer así que la abracé, acaba de matar a su primer caminante y tenía que hacerlo, ya me falta menos para quitarle el miedo hacia los caminantes. Ella empezó a irse pero yo me quedé. Cuando cerré los ojos me centraba sólo en el ruido y me pareció escuchar algo extraño, más específicamente, el sonido de alguien corriendo, y claro en ese momento nadie corría así que debía de haber alguien desconocido. No vi nada y decidí mirar a los árboles, y ahí estaba, en uno con muchas hojas, decisión inteligente pero no se puso en buena posición y la vi. Tenía el pelo castaño y su piel era blanca, tenía pecas en las mejillas. Su mirada me transmitía miedo e inseguridad.
-Puedes bajar, no te voy a hacer nada- le dije con tono suave.
-¿Como puedo creerte?- preguntó con miedo.
-¿Lo que acabas de ver no te parece suficiente? Nos ayudamos todos, no rechazamos a nadie y a todos los tratamos igual- dije intentando convencerla de que bajara.
-¿Me lo prometes?- dijo, ya con más seguridad
-Prometido- le dije mostrando una sonrisa.
La ayude a bajarse y la llevé al campamento en el que llevábamos un año medio, en él que empezamos fue atacado por los caminantes y nos tuvimos que ir, además éramos pocos y teníamos que encontrar más gente, y encontramos esta granja en la que quedarnos.
Antes de preguntarle al líder si se podía quedar le pregunté su nombre y me dijo que se llama Hayden. Me parecía un nombre muy bonito. Le di suerte para que el líder dejara que se quedase.
Estuve sentado esperando y unos veinte minutos después vino corriendo y muy feliz me dijo:
-¡Me ha dejado quedarme!- dijo muy emocionada
-¡Bien, me alegro! Hacía falta alguna niña, bueno no se cuantos años tienes, pero te voy a presentar a una amiga mía, sólo lleva aquí una semana pero me cae muy bien- le dije deseando que se llevarán bien.
-Tengo 17 años-me dijo Hayden, se notaba que ya confiaba en mi.

En unos minutos encontré a la que buscaba:

-Hayden esta es Zoë, Zoë esta es Hayden, espero que os llevéis bien- dije, muy feliz al verlas juntas.
-Holis, -dijo Hayden- ¿vamos a dar una vuelta?
-Espera un momento Hayden, tengo que decirle algo a Tom.