Capítulo 48: Expedición

5 2 0
                                    

*NARRA LEO*

-Así que un mordisco...Adam, lo siento pero sabes que tengo que hacerlo- dije sacando la pistola mientras contenía las lágrimas cerrando los ojos.

-Leo, es lo correcto, hazlo-

-¿Tom sabe que su padre estaba metido en todo esto?- pregunté.

-No. Pero si tienes más dudas, pregúntale a Ethan, el también estaba en esto y es el único que conoces que sigue vivo. Ahora...mátame- dijo finalmente cerrando con fuerza los puños.

-Lo siento Adam- dije colocando el cañón de la pistola en su frente.

-Has sido un bien amigo, pero no me hagas sufrir más. Dispara- dijo sonriendo mientras aguantaba el cañón de la pistola en su frente.

*NARRA HAYDEN*

Segundos después de aquel momento tan incómodo nos pareció escuchar un disparo.

-¿También lo has escuchado verdad?- pregunté mirando a Steve.

-Si, y no ha sonado muy bien. Vayamos a investigar- respondió.

Investigamos más de media hora hasta que encontramos a Leo y Natalia apoyados en dos árboles distintos, llorando junto a un cúmulo de arena.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Steve.

-Adam... estaba mordido y, bueno...No tuve otra...- explico brevemente Leo, mientras sujetaba una pistola.

-Como has dicho, no tenías otra opción. Mejor encontrar refugio en la ciudad antes de que el cielo oscurezca más- dijo Steve, al que parecía no importarle mucho la muerte de Adam a pesar de que eran muy amigos.

*NARRA TARA*

-Hola- dijo Holly apoyándose en el mismo árbol que yo.

-¿Qué haces sola?- pregunté después.

-Pensar en los que no conseguimos encontrar- respondió desanimada.

Me quedé mirándola fijamente durante un rato.

-Holly, ¿tenías hermana o hermano?- pregunté para romper el hielo.

-No, ¿y tú?- respondió realizando otra pregunta.

-Tampoco, y si tuviera no creo que estuviera vivo- respondí.

-Es de noche deberíamos irnos- añadió Holly preocupada.

-Será lo mejor- afirmé.

Hice un amago de irme y la abracé, instantáneamente le susurré en el oído:

-No sé si te van las tías, pero a mi me encantas. Así que si quieres, podemos ser novias-

Se quedó inmóvil unos segundos.

-¡Cuidado!- gritó justo después tirándome al suelo.

-¿Pero qué haces?- pregunté antes de mirar alrededor.

Cuando levante la mirada me fije que tenía su cuchillo en la mano y en el suelo pude distinguir un caminante.

La lucha por sobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora