La lucha por sobrevivir

Capítulo 39: La Batalla

NARRA DAISY*

Megan volvió solo con Jane casi de noche. Estaban manchadas de sangre y parecían cansadas. Llevaba casi siete meses que no veía a mi mejor amiga Hayden, ni a Sara y tampoco a Leo y los demás. Los hecho de menos.

-Daisy, dile a los mejores guerreros que se preparen para mañana- ordenó Megan.

-¿Por qué?- pregunté curiosa.

-Mañana atacaremos Patuxent, se van a enterar esos imbeciles de quién manda aquí. Sobre todo ese Tom, me ha hartado demasiado- explicó furiosa, a la vez que cogía la ballesta que tenía Tom y inadecuado cuantas flechas.

No dejaba de mirar la ballesta. Recuerdo que es la de Tom por los detalles que tiene. Siempre quise tenerla pero yo tengo tengo la mía y le tengo cariño.

-¿A qué esperas Daisy?- preguntó Megan

-Ahora, si eso. Ya voy Megan- dije yendo a avisar a los mejores.

*NARRA TOM*

-Ya ha llegado la noche. Voy a convocar la reunión- me dijo Cameron que estaba junto a mi en la torre de vigilancia.

-Vale, te ayudo.

Fuimos a todas las casas a avisar de que fueran al Ayuntamiento para una reunión. Una vez que estuvieron todos allí Cameron empezó la charla.

-Muchos habéis perdido gente hoy así que, hemos decidido que atacaremos a Megan mañana. Adjunto y Sara se quedarán a cuidar de Martina y JJ. Ya que Martina solo tiene 16 años y no queremos que arriesgue su vida- redactó Cameron

-¿Alguien quiere decir algo?- preguntó después Cameron.

-¿Y qué pasa si morimos allí?¿Qué harán Adam, Sara, Martina y JJ que tan solo es un bebé?- preguntó Oliver.

-Pues tendrán que sobrevivir- dijo sin pensar y de un modo frío Cam.

Todos se ha Ian ido y yo me dirigía a casa, junto a Zoë pro Oliver me paró.

-Espera-

-Veras tu Zoë, ahora voy yo. ¿Qué quieres Oliver?- pregunté imaginando el tema.

-Has tardado mucho en hacer algo, Megan nos ha quitado casi todo, sobrevivimos por la mínima- dijo notablemente cabreado.

-Ya, pero eso de acabó, mañana acabaremos con ella de una vez- mencioné.

-Ellos son más, muchos más- replicó Oliver.

-Podemos tener suerte, no está todo perdido- le contradije.

-¿Suerte? A ya, te refieres a la suerte de Jason, Nathan y tu madre ¿no?- me golpeó en el interior como un cuchillo atrevesando mi piel.

-Como los vuelvas a nombrar de esa forma estás fuera de esta comunidad, y si volvieras...te mataría- amenacé girándome y agarrándole por el cuello.

- Ahora vete a dormir. O a hacer lo que te la gana- ordené tirándolo al suelo.

Oliver resopló a la vez que reía.