2. La despedida (Parte 2)

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Kristen's POV

—¿Enserio necesitas tantas cosas para el instituto? No pensé que fueras a dedicarte tanto —me dijo Thom cargando las bolsas que contenían libretas, lápices, marcadores y muchas cosas más que sabía que iba a necesitar.

—Será duro de creer para ti, pero sí  —le dije abriendo el baúl del auto para que entrara las bolsas al igual que yo—. Dudo que mi año allá sea como los de acá. Además  —añadí—, quiero las mejores calificaciones para entrar en una buena universidad.

—Wow, ¿Quien lo diría, eh? Kristen Wagner después de tantos años se dedicará al estudio —dijo con tono divertido y dándome un pequeño golpe en el hombro, de manera de no lastimarme—. Creo que el fin del mundo se aproxima —finalizó con cara llena de horror. Yo reí y lo golpeé en el estómago.

—No seas ridículo  —me dirigí hacia la puerta del copiloto. Thom llegó y se subió en el puesto del piloto.

—No tenemos que ir a ningún otro lugar, ¿Cierto?  —me miró esperanzado. Yo solo le sonreí -¿No te cansas de sonreír, Kris?

Esa pregunta me tomó por sorpresa. Jamás lo había pensado, después de todo lo que he sufrido, jamás he dejado de sonreír.

—No lo sé —dije encogiéndome de hombros—. Y por cierto, aún no te has librado de mí. Faltan mis libros y quiero muchos. Tengo todo el dinero para comprar todos los que quiero —Thom blanqueo los ojos—. Así que en marcha.

(...)

Estaba irritada. No había encontrado aún el libro que quería. Los había encontrado todos menos el que más quería y eso era tortura para mí.

Seguí buscando por toda la zona de cualquier tipo de libros. Solo quería encontrarlo y salir de aquí. Ya se hacia tarde y mi tío me mataría por llegar tarde.

—¡Nada por aquí! —me gritó Thom desde el otro lado de la librería.

Maldije por lo bajo y seguí a mirar por donde comencé. De pronto me había saltado algún libro al mirar.

—Disculpe señorita  —me habló un chica por ahí dos años mayor que yo, al parecer trabaja aquí—, veo que desde hace un rato usted y el chico de allá —señaló a Thom con el dedo—buscan algo y veo que no lo han podido encontrar, ¿necesita ayuda?  —me preguntó con tono gentil y una sonrisa de adorno.

—Sí, estamos buscando el libro Yo antes de ti. Lo hemos buscado por todos lados y no lo hallamos  —dije sonando exasperada. La muchacha hizo una mueca y bajó la mirada al suelo. Yo alcé una ceja ante su repentino gesto—¿Acaso se agotó?  —pregunté con tono asustado. La chica me miró con lastima

—Lo siento, no vendrán hasta dentro de un mes —la noticia me llegó como balde de agua fría—. Oye, ¿Estas bien? —me preguntó la chica mirándome me con sus ojos verdes.

—Para nad... —me interrumpió la melodía de mi celular. Lo saqué de mi bolsillo y miré quien era. Oh Dios, es mi tío. Miré por detrás de la chica visualizando a Thom aún buscando. Mordí mi labio inferior. Recordé que la chica aún seguía delante mío—Gracias por tu ayuda —le dediqué una sonrisa que ella devolvió y se fue—. Tío querido mío —dije con tono adulador. Para salvarme del regaño, claro.

—Kristen Wagner, ¿se puede saber porque aún no han llegado? —me preguntó con tono furioso—Matthew y Kyra están aquí, al igual que toda la familia —ahora sonaba irritado—, sólo faltas tú.

—Saldré de inmediato para allá —dije corriendo hacia donde estaba Thom. Lo tomé por el brazo. Me miró confundido. Con mis labios le dije que era mi tío, abrió sus ojos como platos y salimos disparados hacía la puerta—. Es más, ya faltan 2 manzanas para llegar a la casa. Llegaré en menos de lo esperado —dije intentando sonar tranquila. Thom encendió el auto y condujo fuera del estacionamiento.

Ella Es DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora