Ella Es Diferente

19. ¿Normal?...

Kristen's POV

Debo estar medio loca si en serio voy a hacer esto.

-No entiendo cómo me convenciste de hacer esto- Digo mirando hacia el pasillo. Giro mi cabeza un poco y veo como Brad me da una sonrisa ladeada.

-Fue fácil- Se encogió de hombros. -Eras traviesa. Se te nota. Además, tu diste la idea de la broma.

Blanqueo los ojos y sigo mirando por el pasillo para que no venga nadie.

-No pensé que la fueras a tomar en serio; sólo estaba bromeando. No tengo idea cómo va a resultar esto, no la hice jamás.

-¿De quién fue la idea?

-En la primaria- Relaté -éramos un grupo grande. Yo era la líder junto con mi mejor amigo. Cada año, el último día, hacíamos una broma entre todos los del grupo. Cuando íbamos a pasar a sexto grado, dijimos que teníamos que hacer una broma que quedara en la memoria de todos. Pensamos y pensamos, hasta que entre todos juntamos partes de broma y creamos esta.- Sonreí -Pero, por circunstancias de la vida, jamás la hicimos y paramos de hacer bromas.

-¿Puedo saber cuál fue la circunstancia?

-Uno de nuestros amigos murió- Digo, sintiendo mi garganta rasposa. Frunzo el ceño y sigo mirando por el pasillo.

-Lo siento, Kris.- Suena avergonzado. Niego con la cabeza.

-No lo sientas, eso pasó hace mucho.- Brad llega a mi lado y pasa su brazo por mis hombros, cerrando la puerta del aula de física -¿Sabes por qué no pudimos hacer la broma?- Niega -Éramos unos niños, él era el más bromista de todos. Él inició la tradición de hacer bromas. Se llamaba David. Consiguió todo lo necesario para la broma.- Sonreí con tristeza. -Estaba tan emocionado.

-Shh...- Me silencia y me abraza. No estoy al borde de las lágrimas, pero es triste recordarlo. -Cumple el sueño de David.- Me toma de la barbilla y me hace mirarlo. -No creo que esté contento de que no hayan hecho su broma. -Sonríe y sonrío.

-Tienes razón. Hay que hacer esto.

Me guiña un ojo y se separa de mí para coger al maniquí.

-Ahora sólo falta la ropa para nuestro amigo.

(...)

Aiden's POV

-¿Es normal que se comporte así?- Pregunta James por segunda vez.

-Jamás lo había visto así- Respondo por segunda vez.

Es hora del almuerzo. James y yo fuimos a intentar hablar con Logan. Imposible. Sólo imposible.

No nos habla y no ha cruzado palabra con alguien humano; se limita a asentir y negar con la cabeza. Comienza a preocuparme.

-Hablaré con él.- Dice James y antes de que pueda detenerlo, ya está llegando a donde está Logan.

-No, James. Espe...- Me interrumpen unos gritos provenientes del gran patio del instituto.

James me mira confundido y con las manos le digo que vayamos al patio a ver que sucede. Él asiente y nos dirigimos hasta allí.

Al llegar al patio, la mayor parte de los alumnos miraban hacia arriba; el director se encontraba gritando por su celular como loco mientra echaba pequeñas vistas hacia arriba.

-Oh, santo Dios-  Miro a James y él señala hacia arriba.

Miro lentamente hacia donde apunta su dedo, y lo que veo no me lo creo.

En el tejado de la escuela se encuentra un alumno con ganas de tirarse. El radiante sol no deja ver con claridad de quién se trata, pero se distingue la silueta de un adolescente con intenciones de acabar con su vida. 

-¡Se va a tirar!- Grita alguien.

El director suelta su celular y, al igual que todos los presente aquí, se dispone a mirar la dramática caída de la persona. Varias personas gritan, otras se tapan los ojos y otros, como yo, sólo observamos. El peso muerto del alumno cae y hace un ruido ensordecedor. Todo se vuelve un silencio sepulcral.

El director es el primero que se atreve a mirar el peso muerto que se encuentra de espaldas con su cara al pavimento. Con el pie mueve el cuerpo y lo voltea. Todos- o la mayoría -cerramos nuestros ojos y al abrirlos nos encontramos con la cara sonriente del maniquí que siempre está en el salón de física por alguna razón. 

Me acerco lentamente hasta el maniquí para divisar que en su pecho hay un cartel que dice "Boo". Voto todo el aire contenido y paso una mano por mi cabello.

-Todos los alumnos, al gimnasio. ¡Ahora!- Dice el director y sin nadie reclamar, nos dirigimos hacia el gimnasio.

Kristen's POV

-Esto está mal, ¡muy mal! ¡Estamos arruinados!

-Deja el drama.- Me pide Brad mientras entramos al gimnasio.

-No estoy haciendo drama- Reproché -Como sepa que fuimos nosotros...

-Tranquilízate, ¿está bien?- Me toma por los hombros -Y si caemos, caemos los dos.- Me asegura y asiento.

Esas palabras me recuerdan a todos mis amigos. Ese era el lema de David.

-Todo el mundo haga silencio.- Ordena el director y así se hace. Todos parecen tensos. -Ya sabemos quienes son los responsables de la "pequeña" broma.- Aprieta la mano de Brad y mi corazón se salta más de dos latidos. -Los dos participantes de esta broma irán a detención hoy en la tarde y estarán cinco días suspendidos.- Suspiro tranquila Pensé que sería pero. -Debido a que los dos partícipes de esta broma son nuevos en esta institución, se les dará sólo ese pequeño aviso. Todos pueden volver a sus aulas de clase; exceptuando a Kristen Wagner y Bradly Wallace.

Todas las miradas se posan sobre nosotros y eso hace que apriete más el brazo de Brad. Después de cinco minutos de miles de miradas, los demás alumnos se van dejando al director y algunos profesores con nosotros dos.

(...)

Me encuentro tomando una soda mientras voy al aula de castigo. Decidí venir sola, Brad vendría después. No quise hablar con alguien al llegar a clase. Para mi suerte, Brad y yo compartíamos las clases y así entre los dos nos apoyamos ante la mirada asesinas de muchos, como también el aplauso de otros.

Terminé mi soda y la dejé en el suelo. Llegué al aula que me habían indicado y antes de entrar, toqué y asomé mi cabeza. El profesor tenía un periódico enorme y con un asentimiento de cabeza me dio permiso para entrar. Entré y me encontré con una gran sorpresa: Jess se encontraba jugando con sus manos y la cabeza gacha en uno de los rincones del salón. Me dirigí al escritorio que se encontraba delante de ella, la saludé a lo que ella si quiera me dio una mirada y me senté. Intenté hablar con ella para saber el motivo de por qué se encontraba aquí.

Después de muchos intentos en vano, me rendí y me perdí en mis pensamientos hasta que alguien se aclaró la garganta en la entrada. Logan miró al profesor y éste le dio un asentimiento de cabeza para que entrara. Logan al entrar, inmediatamente pasó su mirada en alguien atrás mío. Jess al verlo, agachó la cabeza lo que me hizo fruncir el ceño. Miré a Logan y le hice señas de que se hiciera en el escritorio delante mío, y así lo hizo. Nos saludamos con una sonrisa, pero la de Logan desapareció al ver a Jess. Era confuso. ¿Qué había pasado entre estos dos?

Me sentía agobiada. Quería salir de acá. Hace un rato supe que estos dos tenían que hablar: Logan mueve su pie de arriba abajo y mira de reojo a Jess; Jess hace un pequeño tamborileo en el escritorio y a veces mira a Logan, cuando sus miradas coinciden, los dos voltean de inmediato sus cabezas. Al sentirme como el mal tercio, tomé mi mochila para hacerme en el puesto de al lado, pero en cuento me puse de pie, Jess colocó su mano en mi hombro y Logan la colocó en mi rodilla, impidiéndome salir de mi puesto.

Los dos me dedicaron una mirada de súplica y entendí que los asuntos entre ellos dos estaban tensas.

Y aquí volvemos al principio del capítulo anterior...¡Esto es normal!