Ella Es Diferente

Epílogo.

—Le falta sólo un año para terminar la universidad —dijo con una sonrisa en su rostro—. Está muy emocionado. Brad, Matt y yo le vamos a hacer una fiesta, se lo merece.

Sonreí con todos mis dientes y le di un abrazo.

—Lástima que Kyra se haya alejado —comenté con una mueca—. Tampoco es que hayamos perdido mucho —Kris me miró con mala gana y reí con Aiden—. Jamás me agradó.

—¿Crees que no lo sé? —se relamió los labios y sonrió—. Le tuvo miedo a la "mala suerte" que tengo yo —su mirada se volvió más apagada y apreté los puños.

—No sabe lo que se perdió —comenzó Aiden—. No te puedes deprimir por eso, Kris, has salido adelante de peores cosas. Tú siempre vas a poder.

—No te desanimes, hermanita, tienes que ser fuerte. Si se fue, es lo mejor que te pudo pasar —Aiden y yo la abrazamos con todas nuestras fuerzas —. Te lo agradezco tanto, Kris, no sabes cuánto te debo.

—Cuando pase al otro lado, me las pagas —me guiño un ojo y sonreí con mucho gusto.

Ver que Kris al fin estaba sana, que podía hablar de la muerte de Aiden y la mía con tanta tranquilidad me hacía muy feliz. Las mil veces que Aiden y yo estuvimos de ángeles guardianes detrás de Kris, cuidando que no se suicidara como lo quiso hacer en más de una ocasión. 

Kris tenía razón, tenía que salir de Washington, se iba a volver loca si seguía aquí.

—Chicos es mejor que me vaya, se hace tarde para mi vuelo. Matt me dijo que no habían más viajes para Londres a parte de este, no me puedo quedar más —concluyó Kris.

Aiden hizo un puchero y le dio un beso en los labios, a pesar de que Kris sintiera ese beso como un pequeño viento, hacía como si lo recibiera. Igualmente, me abrazó a pesar de abrazar aire.

—No me dejen de ciudar, eh —dijo en broma y nos dio un beso en el aire—. Los amo y los extraño un montón —una pequeña lágrima salió de sus ojos—. Hasta pronto.

Aiden y yo nos recostamos contra mi lápida y respiramos hondo, vimos a Kris alejarse con paso lento. La despedida siempre era la más dura, más ahora que sólo nos veíamos una vez en el año, Aiden y yo sabíamos que un día dejaría de venir, tal y cómo hizo mi hermano, siempre ora por mí pero no volvió a visitarme, es comprensible, igual siempre estoy con él en todo momento.

—No sabes cómo me gustaría regresar a mi cuerpo e ir a acompañarla, a pesar de que esté tan podrido —le voleamos la mano a Kris que siempre se despedía de nosotros y la vimos desaparecer de nuestra vista—. Nunca la dejaremos de cuidar, a pesar de que no venga, ¿verdad?

—Nunca.

Kristen's POV

  —Chicos es mejor que me vaya, se hace tarde para mi vuelo. Matt me dijo que no habían más viajes para Londres a parte de este, no me puedo quedar más —llenando de aire mis pulmones me levanté del suelo y besé a Aiden, luego abracé a Austin—. No me dejen de cuidar, eh —bromeé y les lancé un beso—. Los amo y los extraño un montón —dejé que mi lágrima recorriera mi mejilla y me despedí—. Adiós.

Con paso lento me alejé, yo no volvería por aquí. Tenía que seguir con mi vida, ellos siempre me lo dijeron y siempre volvía al pasado cada vez que venía a visitarlos, así que me tomé mi tiempo para llegar a la entrada y salida del cementerio. Tomé el último olor de Austin y de Aiden, la última imagen de sus rostros, sus sonrisas, todo y lo guardé en un lugar de mi cerebro, dónde los podía sacar cuando yo quisiera. 

Me paré en frente de las entrada y volteé y voleé la mano como siempre hacía, ellos se despidieron de mí y yo volteé para seguir mi camino. Me sentí bien, me sentí sana, estaba bien. Todo había terminado.

Salí del cementerio con mucha tranquilidad. Era mi hora de vivir, con mis dos amigos, Jake y Matt, y con mi prometido, Brad. Obvio no podía dejar fuera a mi mejor amigo y al amor de mi vida, no los tenía en carne y hueso, pero los tenía conmigo, cuidando cada paso y orientándome en lo que hago. Los tenía en mi corazón.