Kristen's POV
Esto es aburrido, muy aburrido. Tengo mis pies encima de la mesa con el libro de biología en mi regazo, coloco mi lápiz arriba de mi labio superior y hago la típica cara de pato para que el lápiz no se caiga quedando como si fuera un bigotito.
-Por el amor de Dios, ¿podrías concentrarte y aprenderte esas jodidas fórmulas de una vez?- Replica por tercera vez Aiden. Me da una mala mirada y continúa haciendo su tarea. Retiro el lápiz y bajo los pies de la mesa dándole una mirada de muerte. Su actitud me tiene harta.
-¿Sabes algo, Aiden? Odio la biología y lo que tenga que ver con ella, eso incluye sus jodidas fórmulas del infierno, soy mejor para las fórmulas matemáticas. ¿Sabes? Soy buena para todo lo que tenga que ver con números.
-Créeme que lo noto.- Dice con ironía. -¿Sabes algo, Kris? Odio la matemática y todas sus jodidas ramas, odio sus operaciones y más que todo, sus fórmulas del asco. ¿Sabes? Odio la jodida biología, pero por cosas de la vida, soy bueno con todo lo que esté relacionado a ella.
Nos desafiamos con la mirada por unos cuantos minutos. Bufo y me paro de la silla.
-¿Cuántas fórmulas son?- Pregunto, mientras recojo mis cosas.
-Cinco...¿Qués estás haciendo?
-¿Qué no es claro? Recojo mis cosas.- Dirijo mi mirada a él. -No pienso soportar más tu jodida actitud.
-Tú eres la que tiene la jodida actitud.- Lo miro indignada.
-¿Yo?- Río sin gracia. -Yo no soy la que está distraída, te he enseñado cada paso para que comprendas la matemática más fácil, te he escuchado e intentado hacerte el ambiente más pasivo. Pero no, tú tienes que arruinarlo. Estás perdido en tus jodidos pensamientos.
-No estoy distraído.- Reprocha y se pone de pie. Agradezco no ser tan enana.
-¿Qué no?- Vuelvo a reír. -Aiden, me aprendí las fórmulas hace media hora, me las sé al derecho y al revés. Me has preguntado cada veinte minutos cada una de ellas y te las he dicho.- Niego con la cabeza. -La segunda vez que me preguntaste, pensé que era una prueba, ¿pero la tercera? Estás distraído.
Me mira pero no responde. No entiendo por qué está así. La verdad, que me preguntara tantas veces no me hubiese importado, pero me empecé a preocupar cuando a la tercera vez dijo: "¿Cuándo piensas aprenderte eso?" Cuando lo dijo, supe que estaba distraído, no estaba colocando atención a nada. No hemos podido avanzar de tema, porque se supone que no me sé las fórmulas. Piensa que me hubiese ido mejor estudiando yo sola que con Aiden. Ya está tarde y mañana hay un examen... Dios, estoy perdida.
Ahora que lo pienso, si ha estado tan distraído dudo que haya hecho su tarea.
-Dame tu cuaderno.- Pido, y estiro mi mano. Baja su mirada a su cuaderno que está en la mesa. No ha hecho nada, lo sé porque sus manos formaron un puño. Como no me lo pasa, lo tomo sin su permiso. Río sin gracia y niego con la cabeza, no ha hecho nada, sólo hay garabatos. Lo miro para encontrar alguna respuesta, pero me desconcierto al verlo otra vez perdido. Tiro el cuaderno haciéndolo sobresaltar. -Cuando vuelvas a ser tú, me avisas. Y si repruebo mañana, será tu culpa.
Asiente con la cabeza y me dirijo a la puerta de la biblioteca, le doy una última mirada y veo como sostiene su cabeza con fuerza, respira hondo y apoya sus palmas en la mesa, mira al frente y es lo único que necesito para saber que está perdido en sus pensamiento, de nuevo.
(...)
Salgo del instituto y comienzo a buscar mi celular. Está oscuro y sinceramente, no quiero andar sola por ahí. Marco el número de Brad y éste contesta al instante.
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Ella Es Diferente
Teen FictionElla se cree de mala suerte. Piensa que si alguien se le acerca lo va a destruir, lo va a matar. Se pregunta todos los días por qué le pasa lo que le pasa; se pregunta por qué su vida es así. ¿Por qué de tanta gente sólo quedaron tres? No es ig...