Aiden's POV
Sólo cinco míseros minutos, sólo eso falta para salir de este infierno. Cinco minutos para ir donde Kate; cinco minutos para comenzar mis estudios con mi nueva tutora...
He de admitir que estuve a punto de soltar una carcajada al ver la cara de decepción de Kris. No se esperaba eso...yo tampoco.
-¿Cuánto falta?- Le volví a preguntar al chico de al lado.
-Hace sólo un minuto que me preguntaste lo mismo, Aiden. Pero, para que estés contento, faltan cuatro minutos.- Me sonrió de manera inocente y posó su vista en el profesor que no paraba de hablar.
Rodé los ojos y miré al frente.
No entiendo cómo hacen para colocarle atención, menos entiendo cómo soy tan bueno para esta asignatura.
Estos cuatro minutos parecen tortura, no aguanté más y me levanté de mi asiento llamando la atención de todos en la clase.
-Aiden, ¿le sucede algo?- Me preguntó la profesora. Abrí mi boca para responder, pero la cerré de inmediato al no saber que demonios decir.
Intenté robar un poco de tiempo así, pero lo único que recibí fue una mirada expectante de la profesora. Sin pensarlo un poco más, me tiré al suelo con todo mi peso. A decir verdad, me dolió cuando mi brazo chocó contra el concreto del suelo, pero el dolor fue reemplazado al escuchar los gritos de la profesora y toda la bulla que había formado.
Cerré los ojos y cuando sentí una persona agacharse frente a mí, los empecé a abrir como si tuviera mucha dificultad. Frente a mí se encontraba una chica rubia, no cualquier rubia, la amiga de Kris.
Hice el amague de levantarme del suelo, pero inmediatamente llevé mis manos a mi cabeza y la sostuve con fuerza.
-Maldición. Duele- Dije, e hice una mueca de dolor.
-Jessica, acompáñalo a enfermería- Ordenó la profesora a lo que Jéssica asintió.
La chica de una manera cuidadosa, como si tuviera miedo de hacerme daño, me ayudó a pararme. Pasó una mano por mi cintura y la sentí temblar, sonreí para mis adentros. Tomó mi otro brazo y lo pasó por sus hombros. Su otra mano la apoyó en el lugar justo donde tengo mi corazón, para que no cayera. Yo agaché mi cabeza para darle más dramatismo al asunto.
Salimos del salón de clase y elevé mi cabeza, ¿en serio no ha sonado la campana?
Me dejé llevar por ella hasta uno de los pasillos que estaban fuera del campo visual de la profesora de biología. Dejé de encorvarme y me paré derecho. Jéssica me miró confundida al verme tan bien.
-¿Cuánto falta para salir?- Pregunté y los ojos de la chica se abrieron con sorpresa. Me descubrió.
Quitó rápidamente su brazo de mi cintura y se alejó lo suficiente de mí como para tener su espacio personal.
-T-tú no te desmayaste.
-Claro que no, y espero no digas nada o sufres. Aunque te salvas, te he visto con Kris.
La chica pareció no entender lo que dije hasta que me miró más confundida de lo normal. Le sonreí con malicia y pareció comprender.
-¿K-Kris?
-Sí.
-Pensé que estabas detrás de Kate- Dijo, más para ella que para mí.
-¿Kris tiene novio?
-No.
-Entonces no hay problemas- Dí media vuelta dispuesto a irme.
-Entonces es sólo una presa más- Sonó más una afirmación que una pregunta.
La miré por encima de mi hombro y le sonreí con picaría.
-Todas son sólo una presa más.
(...)
Kristen's POV
Mis parpados pesaban una tonelada. Cada vez luchaba más contra el sueño.
Ya falta poco para salir, Kris, aguanta sólo un poco más.- Me decía mi conciencia cada vez que mi cabeza caía en el escritorio. Y esto sucede desde quince minutos después de que empezó la clase de historia.
-¿Cuántos minutos del demonio faltan?- Le pregunté a James que se encontraba a mi lado.
Él miró su reloj de mano y sonrió.
-Un minuto.
-Me estás jodiendo.
-No en serio, falta un minuto.- Dijo, y me mostró su reloj. Efectivamente, falta un minuto.
Comencé a guardar mis cosas en mi mochila para así despertarme un poco. La campana sonó y casi doy un brinco de felicidad. Al fin salgo de este infierno.
En la salida, como siempre, estaba Liam esperándome para salir e irnos a nuestra otra clase. Antes de alejarme hacia la puerta, alguien me tomó del codo haciéndome voltear para encontrarme con los ojos verdes de James.
-Quiero hablar contigo, Kris- Dice, y asiento en su dirección a la vez que tiro de mi codo para que me suelte. Él lo nota y me suelta. -Quería saber si podemos salir en algún momento para tomar un helado o no lo sé, salir para conocernos un poco.
Me regaló una de esas sonrisas con la que cualquier chica se le mojarían las bragas, pero conmigo no causó efecto. Mi cerebro estaba en proceso de masticar bien lo que me acaba de decir. Cuando por fin pude entender, me di cuenta que sólo dijo que quería salir para conocernos, o sea, una salida de amigos y no una cita. Aquí es lo malo, no he visto a James coquetear con otra chica pero si he visto como mira a sólo una siempre por el pasillo. No me gustaría interrumpir o dañar una posible relación, además la chica también lo mira con un destello especial. Además, no quiero nada con nadie, ni mucho menos quiero ilusionar a alguien, no sé si la invitación de James para él tengan otro sentido, pero para mí no; y eso me preocupa. La última vez que me tomé una salida de "amigos" como "amigos", para el chico no era así; y de mí, sólo recibió el rechazo.
-¿Para ti es una cita o una salida de amigos?- Creo que soné demasiado directa.
James pensó en su respuesta.
-Creo que una cita sería demasiado rápido- Murmuró más para él, igual me hizo elevar una ceja -Una salida de amigos.
Sonreí ante su respuesta y asentí.
-Entonces sí- Dije, y me despedí de él para ir con Liam.
Al salir me encontré con Liam que me abrazó y me dio un beso en la comisura de los labios, tomándome por sorpresa.
Comenzamos a caminar directo a mi casillero, encontrándonos en el camino a Dylan que se nos unió. Me pareció raro no haber visto a Jess por ningún lado.
-¡Krissss!...¡Kris!- Hablando de la reina de Roma.
Giré mi cabeza para encontrarme con una Jess con el cabello hecho un desastre y sus mejillas rojizas. Paré mi paso al igual que los chicos y la esperamos. Al llegar a nuestro lado, se apoyó en sus rodillas y tomó aire, para volver su respiración regular.
-¿Estás bien?- Preguntó Dyl, poniendo su mano en el hombro de Jess. Ésta negó con lentitud.
Alzó su mirada a la mía y pude notar el miedo, lo cual me hizo preocupar.
-Necesito contarte algo.
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Ella Es Diferente
Genç KurguElla se cree de mala suerte. Piensa que si alguien se le acerca lo va a destruir, lo va a matar. Se pregunta todos los días por qué le pasa lo que le pasa; se pregunta por qué su vida es así. ¿Por qué de tanta gente sólo quedaron tres? No es ig...