Ella Es Diferente

37. Estoy muerto...creo

Aiden's POV

Creo que estoy muerto...Sí, lo más seguro es que si lo estoy. A ver, Kristen; esa chica que me odió desde el primer momento que me vio; esa chica tan fría como roca, ¿está diciendo que me quiere? ¡Claro que estoy muerto, esto es el paraíso!

Todo en la mirada de Kris irradiaba ternura. Esa chica que ha sufrido un poco, que tiene una coraza que pocos pueden ver a través de ella...acaba de decirme que soy El Idiota que ella quiere; esas palabras hacen que tenga una pequeña luz de esperanza. 

—¿Me estás jodiendo? —pregunto incrédulo. Ella ríe y se acerca a la camilla a darme un abrazo que intento corresponder como sea, con dolor de brazos incluido.

—¿Cómo te sientes? —se separa de mí y se sienta en la camilla—Sé que estar en la camilla no es agradable , pero ¿cómo te sientes? —fruncí el ceño.

—¿Has estado en una camilla antes? —mueve la cabeza a los lados vacilante, como si estuviese decidiendo en si decirme o no.

—Sí —dice por fin—. También fue un accidente de motocicleta.

—¡¿Conducías una motocicleta?! —abro mis ojos lo más que puedo, mientras mi boca forma una gran O de asombro.

—¿Eh? No, no, no —niega con su cabeza, y una sonrisa impregnada en su rostro—. Iba con un amigo.

Decido no preguntar más, pues sus ojos se han oscurecido varios tonos y su mirada se ve perdida, ajena a este momento. Como reviviendo el momento antes mencionado. Después podré sacar información sobre ese acontecimiento.

—Está bien. ¿Puedes decirme qué sucedió? No lo recuerdo muy bien.

—Claro, te contaré lo que sé —sacudió su cabeza como alejando el pensamiento—, pero te sería más concreto hablar con Liam, él lo sabe con más detalle. Él estaba allí.

Flashes vienen a mi cabeza: Liam pidiéndome que me quede con él, que no podía estar inconsciente. Liam llamándome hermano...Sí. Necesito hablar con Liam.

—Está bien, déjalo entrar.

(...)

—Mamá te lo diré por décima vez: estoy bien, Kris y Liam pueden quedarse conmigo esta noche. Sus padres están de acuerdo —blanqueo los ojos.

—Aiden, acabas de tener un accidente. No voy a permitir que te quedes solo —vuelve a decir y un poco de enojo me invade.

—No va a estar solo —dice Liam y le toca el hombro a mi madre—, nosotros vamos a estar acá. Mi padre va a estar revisándolo.

—¿Ves? —señalo a Liam con mi mano—Su padre me va a cuidar... —y Kris también lo hará; y dudo que ella permita que Liam me ahogue con una almohada, terminé la frase en mis pensamientos. 

—Pero el accidente...

—No me rompí ni un hueso, sólo estoy un poco adolorido y tengo un esguince de tobillo y muñeca —bufé—. Pfff, estoy perfecto.

—Que tu corazón se haya parado dos veces no demuestra que estés perfecto —veo como Kris, que está recostada en la pared, con los brazos cruzados y de espaldas a mi madre, coloca los ojos en blanco y resopla con frustración. Río al verla así. 

—Señora Jones —dice con calma y mamá se gira a verla—, no vamos a matar a su hijo. Y, en todo caso, si usted está, no veo cómo haría para reaccionar si el corazón de Aiden vuelve a detenerse. Usted no es médico. Así que le pido que deje de echarle la sal a su hijo, o su corazón se va a detener.