11. Sueños oscuros.

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Kristen's POV

El viento se encargaba de revolver mi cabello rizado. Se sentía una sensación increíble; el viento soplando por todo mi cuello y cabello; y sentir su presencia conmigo, es más que suficiente.

A medida que íbamos parando en semáforos, le decía a Liam por donde quedaba mi casa. Al llegar, aparcó su moto al lado del andén de la calle. Yo bajé con sumo cuidado, y al pisar tierra saqué el casco de mi cabeza para devolvérselo a Liam, quien ya se lo había sacado de su cabeza; pero aún estaba sentado en su moto.

-Gracias por traerme a casa- Le sonreí y le devolví el casco, también recibiendo una sonrisa por su parte.

Miré hacia el estacionamiento de la casa en la que vivo, y observé que el auto de mi mamá estaba en casa; lo que supuse ella estaría aquí.

La puerta principal se abrió, dejando ver a mi mamá con una sonrisa de oreja a oreja, en el umbral de la puerta.

-Hija, ¿no invitarás a pasar a tu amigo?- Sonrió con picardía y posó sus ojos en mi acompañante de ojos azules.

Pasé mi mirada hacia Liam, y éste levantó sus hombros dándome a entender que sí.

Una vez dentro de mi casa, mi mamá dijo que nos traería algo de comer y de tomar. Liam y yo nos sentamos en la sala, donde ya casi no habían ni una sola caja de la mudanza. Liam inspeccionaba cada rincón de la casa, pasando sus ojos por todos los porta retratos y las fotos que estos contenían.  

-Tu casa es linda- Dijo por fin, mirándome a los ojos. Pude distinguir como su pupila resaltaba en sus hermosos ojos azules.

-Gracias.

Un silencio incómodo no tardó en aparecer entres nosotros. Pensaba romper el silencio, pero la melodía de mi celular inundó toda la sala, haciendo que yo sacara mi celular para revisar a la persona dueña de la llamada.

James.

Contesté.

-¿Ya me extrañabas?- Su tono de  arrogancia me daban ganas de vomitar.

-Tu tono de arrogancia me enferma, James. Suenas como Aiden.

-Lo siento, me dejé llevar- Sonaba avergonzado, pero no le tomé importancia.

-Está bien, lo que digas...ahora, ¿a qué llamaste?

-¿Aiden te hizo algo? Tus palabras son tan frías y cortantes.

Rodé los ojos al cielo y noté como Liam me miraba con una pisca de diversión en sus ojos.

Dios, dame paciencia.

-Al contrario, estoy siendo demasiado dulce contigo- Se escuchó un suspiro por parte de él -Así que si no tienes algo importante que decirme, adiós.

-¡No espera, no cortes! Te lo diré, ¿okay?- No respondí, sólo esperé a que continuara -Has herido el ego de Aiden; hoy te vio subir a la moto de Liam. Y sí Kris, sé que él está ahí contigo.

¿Y se supone que debo sentirme mal por eso? ¿Es en serio? ¡Me da completamente igual!

-No me interesa si herí el ego de Aiden, James. ¿Okay? No me interesa. Adiós.

Corté la llamada sin esperar un reclamo por su parte y posé mi vista en Liam, que tenía una sonrisa llena de diversión impreganda en el rostro.

-¿Problemas en el paraíso? ¿Aiden está mal?- Lancé un bufido y recosté todo mi peso en el sillón.

-Según James, le herí su pobre ego. Que idiota.

-No preguntaré por qué.- Menos mal -Pero si tengo curiosidad en algo.- Se levantó del sillón y fue hasta una estantería que contenía un montón de fotos de mi mamá, mis tíos, primos, abuelos y yo. -¿Dónde está tu papá?

Ella Es DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora