Capítulo 18: "Escandalosas Suposiciones"

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Victoria

Suelto un largo suspiro ante el interminable tráfico de Santa Mónica que retrasa más nuestra llegada a casa, me recuesto en el asiento y reviso algunas notificaciones que no eh visto aun de mis redes sociales.

No se cuanto tiempo he estado viendo mi pantalla, pero cuando levantó la vista y observó por la ventanilla, estamos estacionando a unos metros de mi casa. Cuando apaga el coche bajamos del auto al mismo tiempo en silencio, por mi parte caminó hasta la puerta principal con Magnus detrás mío.

-Gracias-digo y lo veo asentir al ver sobre mi hombro.

Paso al recibidor y por alguna razón me dirijo hasta la sala, pensando encontrar a alguno de mis hermanos allí y para mi desgracia si lo hago. En el sofá, está el sucio de mi hermano con una chica debajo de él, sin remera, dejando a la vista sus grandes atributos, no puede ser. Hago una mueca de asco mientras sacudo un poco mi cuerpo fingiendo un escalofrío, veo de reojo a Magnus entrar en la habitación como lo hice yo antes y suspirar.

-Dios-susurra y casi sonrió.

Como al parecer ni uno nota nuestra presencia estando ahí parados frente a sus narices, decido intervenir, cosa que mis ojos agradecen eternamente, me estaba dando algún tipo de trauma tanto desparramo de saliva de parte de mi hermano mayor. Me acerco un poco más al sofá y aplaudo con fuerza al lado de sus oídos, haciendo que Christopher se sobresalte y se incorpore rápidamente.

-Por fin-digo una vez que mi hermano nos mira.

-¿Qué hacen?-pregunta.

-Nada, solo que llego a casa y encontrarme con esto no es muy genial-respondo caminando hacia atrás, alejándome de ellos-te recuerdo que Kelsey ronda todo el tiempo por esta casa,  escuchando y observando detrás de las puertas, escondiéndose en lugares que solo ella sabe, dato de color.

Ahorrandole el pensar una excusa a Christopher por su comportamiento algo inadecuado, me dirijo hacia la cocina, tomo un vaso con agua y me siento en un taburete. Sin pensarlo mucho, mi cerebro decide viajar hasta los recuerdo que he obtenido a través de mis ojos y los años de cada situación comprometedora e incómoda en las que he descubierto a mi hermano más de una vez. Wacala. Terminó el vaso de agua y camino hacia las escaleras, para directamente subirlas, una vez dentro de mi cuarto, este está completamente ordenado, como esperaba, le agradezco al servicio de limpieza mentalmente. Me quito la ropa, tomó una ducha, me coloco ropa interior y finalmente me desplomo en mi adorada cama. No pasa mucho tiempo cuando el sueño me abraza por completo. Que dia mas nefasto.

(...)

-¿Si?-pregunto adormilada.

La luz de la luna entra por la ventana, lo cual indica que es de noche. Me encontraba en mis más profundos sueños, cuando de repente mi celular empezó a sonar como loco en la mesa de noche.

-¿Estás en tu casa?-pregunta.

Alejo un poco el celular de mi oreja para confirmar que es alguien conocido y no alguien más, a quien no le quiera abrir las puertas de mi casa, me relajo al ver que no es así. Solo es Tyler.

-Si, ¿piensas en venir?

-Estoy afuera.

No me sorprende para nada su respuesta, acostumbra a hacer eso, llegar sin previo aviso es parte de su personalidad impulsiva y ansiosa que no le permite esperar una confirmación para pisar algún lugar, no puede contra su genio.

-Pasa, toca el timbre o algo asi, no se ni que hora es-después de eso solo se escucho el pitido que informa el fin de la llamada.

Vuelvo a cerrar los ojos dispuesta a continuar mi sueño un momento más. Después de lo que supongo son unos minutos se escucha el ruido de mi puerta, siento pasos acercarse a la cama y esta moverse en el extremo contrario a donde estoy yo y luego unas manos alborotan mi ya de por sí enredado cabello.

Mi Niñero. (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora