Dijo que aparecería, pero jamas se me paso por la cabeza de que seria tan pronto, se que viene a obtener lo que no obtuvo la otra noche, se que viene a molestar y a intoxicar el ambiente como es de costumbre, no se el día que me podre librar de esta situación, pero espero que llegue, por ahora no me veo un futuro muy feliz y lejos de preocupaciones si esta el.
-Hola-dice con una sonrisa de lo mas normal.
-¿Que haces aquí?-pregunto brusca.
-Soy tu tío, ¿no me saludaras como me lo merezco?-puedo ver un brillo extraño en sus oscuros ojos.
Este tipo tiene mas problemas mentales de los que me imagina, ahora actúa como si fuera que nada ah pasado, que no hemos tenido una discusión, como si no ah estado a punto de golpearme la ultima vez que nos vimos, porque es lo que iba a hacer.
Relamo mis labios en signo de nerviosismo y dudo un momento en avanzar o no, miro por el pasillo en caso de que alguien interrumpa sin saberlo salvándome de esto, doy un paso en su dirección con el corazón latiendome a mil, doy otro paso quedando a pocos centímetros de su rostro, por favor Jessy interrumpe como siempre lo haces, aparece por dios, como me tardo el dar otro paso, es el quien avanza y me da un casto beso en los labios y un abrazo, mis ganas de vomitar aumentan mucho mas, que clase de persona cuerda hace eso. Me alejo y suspiro con el estomago en la boca y las manos temblorosas, me muerdo el lado de adentro de la mejilla para no llorar y me doy media vuelta en dirección a la sala, la atravieso lo mas rápido que puedo y subo las escaleras, en el pasillo me encuentro con Emma que me mira curiosa.
-¿Que te sucede?-me pregunta y se cruza de brazos.
No tengo ganas de hablar y se que si suelto una sola palabra romperé a llorar, Emma sabe lo que hace mi "tío", pero aun así no tengo ganas de escuchar cosas como; ¿estas bien?, como estarlo si pasa este tipo de situaciones de improvisto, decido ignorarla y adentrarme en la habitación en la que me instale.
Me tiro en la cama boca abajo, las lagrimas empiezan a salir sin control alguno, desearía saber cuando sera el día que deje de hacer esto, cuando podre ser libre de mi pasado, de tomar las riendas de mi vida y poder decidir a quien debo o no darle mi maldito cuerpo, porque eso es lo que es; MI cuerpo, estoy agotada de esta situación, estar pendiente de cuando vendrá, de como debo comportarme, mandarlo a la mierda de una vez por todas o aguantar por mi bien.
No me sirven los Psicólogos, mi hermana trata de apoyarme pero por mas que sepa como, no me sirve, Luisana trata de no tocar el tema, pero se que se muere por ayudarme y yo no se lo permito, las dos han hablado con migo para buscar ayuda, pero la que debe luchar aquí soy yo, la única que sabe sanarme aquí soy yo, nadie mas.
No pienso hacerme la misma pregunta que me hago siempre a mi misma esa de, ¿porque yo, porque?, porque por mas que busque la respuesta, no la encuentro y nunca la encontrare, me siento presa de una persona enferma, porque eso es lo que es maldita sea, un puto loco, alguien con problemas en la maldita cabeza.
Recuerdo una vez que mi profesor de Artes Marciales, me dijo que: si retenes odio y rencor, descargalo de alguna manera, pero jamas con alguien, en este preciso momento se ah borrado de mi sistema la tristeza que es remplazada con la ira, no quiero quedarme aquí a llorar, no otra vez. Me levanto rápidamente de la cama y me miro en el espejo, tengo el rimel corrido y parezco derrotada, suspiro y entro en el baño del dormitorio, quito el maquillaje de mi cara y con los ojos hinchados salgo del cuarto y me dirijo al que supongo es de mi hermana, entro sin tocar y para mi suerte si es de Emma, esta me mira extraña, no le doy importancia y cierro la puerta detrás de mi.
-¿Que?-pregunta volviendo su mirada a una revista de moda.
-¿Tienes ropa de deporte?-pregunto sin rodeos.
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Mi Niñero. (Sin Editar)
Teen FictionSiempre existirá la lógica de algunos de que la casualidad es real y que en algunas ocasiones puede mejorar tu vida o arruinarla, si soy completamente sincera conmigo misma yo no creía en esa estupidez de la casualidad. Lo único que recuerdo de esa...