Tory
-¡Voy buscando una Lady, como tu la quiero así!-grito al igual que Emma.
Junto con mi hermana vamos saltando de la mano por el césped del frente de la casa que han alquilado nuestros padres, bajo el sol que ya ah salido y esta mas brillante que nunca mientras los chicos cantan una canción de Freddie Mercury detrás de nosotros. Después del desfile nos fuimos a la fiesta posterior a este, donde mis padres se quedaron hasta alrededor de las 3:00am y como no le vimos el sentido de estar ahí sin ellos, por nuestra parte fuimos a una disco que no estaba muy lejas del evento, en la que nos quedamos hasta hace unos veinte minutos.
-No, espera-dice Emma y para su paso-ahora cantemos esa de J. Blavin, la que dice... la hora a solas...-tararea por lo bajo en incomprensibles murmullos algo ebrios.
<<¡Es una puta Cuba!>>
-¡No!-exclamo riendo-es: ¡tantas son las horas, cuando estamos a solas que quiero tenerte ahora, me matas si te demoras!
-¡Me llamo tu actitud, creo que voy a confesar, ahora, ahora por si después me ignoras!-exclama Luisana detrás de nosotras.
-Ah si, ese-murmura Emma y ríe a carcajadas.
Volteo levemente y miro sobre mi hombro a Luisana, quien viene detrás de nosotros junto con los chicos, en brazos de Chris, ya que apenas puede mantenerse en pie, esta peor de ebria que Emma, eso es seguro.
<<Y yo que pensaba que tu eras la peor>>
Al ver como Luisana intenta guiñarme un ojo y termina cerrando ambos sin siquiera poder controlar sus movimientos, no puedo evitar reír a carcajadas junto a Emma, que también lo ah visto, hasta casi caer en el césped, pero con el lado sobrio que aun poseo logro mantenerme de pie y seguir nuestro camino hasta la puerta principal, pero sin poder parar de reír al ver que Emma apenas puede mantener el equilibrio o hilar oraciones coherentes. Creo que se paso un poco con las copas de vino.
Martín se nos adelanta en el pequeño tramo de escaleras frente a la puerta principal y abre esta mientras fulmina a Emma con la mirada, soy la primera en entrar rápidamente y estallo en carcajadas cuando resbalo con la alfombra de la sala.
-Shh-chista Jessy mientras trata de ocultar una sonrisa y me ayuda a pararme.
-Lo siento-murmuro sin poder dejar de reír.
-Vamos a la cocina por algo de agua-susurra.
Asiento con una sonrisa y el sin dejar de sujetar mi cintura con firmeza comienza a llevarme hacia la cocina, donde me ayuda a sentarme en uno de los taburetes. Suelto un bostezo y rasco mi cabeza, me quito un pasador del cabello que estaba a punto de caer y lo dejo sobre el mármol, al mismo tiempo que un baso de agua mineral aparece frente a mi.
-Bebe-ordena.
Asiento y tomo el baso el cual termino de un solo trago, se lo tiendo y segundos después me entrega otro nuevamente, lo termino de forma rápida al igual que al primero y luego me paro del taburete dispuesta a ir a mi habitación.
-¿Vamos?-pregunto.
-Aja.
Nuevamente Jessy me ayuda a mantenerme de pie, lo cual puedo lograr con mas facilidad ahora y subimos las escaleras hasta mi habitación, me meto en esta y no pasan ni dos segundos cuando la cama aparece frente a mi y deseo con todas mis fuerzas caer en ella, pero detengo todo tipo de impulso y me meto en el baño.
Antes de quitarme la ropa recuerdo que no quiero arruinar mis prendas tirándolas en el suelo del baño, así que salgo hacia la habitación y me quito la ropa, vuelvo al baño en ropa interior y no pierdo tiempo para meterme bajo la ducha con agua tibia.
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Mi Niñero. (Sin Editar)
Teen FictionSiempre existirá la lógica de algunos de que la casualidad es real y que en algunas ocasiones puede mejorar tu vida o arruinarla, si soy completamente sincera conmigo misma yo no creía en esa estupidez de la casualidad. Lo único que recuerdo de esa...