Tory
Al terminar de ducharme salgo del baño, seco mi cuerpo, me pongo ropa interior y una remera de algodón que me resulta cómoda, enrollo una toalla en mi cabello y tomo mi teléfono esperando a que Emma venga a mi cuarto, ya que aquí nos arreglaremos.
La puerta camuflada en la pared se abre dejando ver a Jessy con el pelo húmedo, el torso desnudo al igual que sus pies y solo unos shorts, se recuesta en la cama a mi lado y suelta un cansado suspiro.
-¿Estas muy cansado?-pregunto.
-No, solo que hace mucho no jugaba y perdí solo algo la costumbre, pero nada del otro mundo.
Me deslizo por la cama hasta estar acostada a su lado, ya que estaba contra el respaldo y apoyo mi cabeza en su pecho.
-¿Ya acordaste un lugar con James?
-Si, ya elegimos uno-responde y llevo mi mano a su pecho remarcando con mi dedo el borde del tatuaje del león-pero debes prometerme algo.
-¿Que?
-Que no beberás demasiado.
-Solo si tu me prometes no babosear por otra chica, si mirar porque es obvio que no tiene nada de malo.
-De acuerdo-dice.
Sonrío de forma divertida, le plato un casto beso en los labios y luego beso en lunar que esta debajo de su pectoral izquierdo.
-No querrás hacer eso de vuelta, se supone que debemos irnos de aquí-susurra y sonrió-voy a cambiarme.
-De acuerdo.
Planta un beso en mis labios y se para de la cama, camina de espaldas a mi directo a la puerta y no puedo evitar morder mi labio al ver su ancha espalda, pero mi vista es obstruida por la puerta cuando la cierra.
(...)
Me pongo perfume y salgo de la habitación, me reúno con los demás chicos en la sala y suelto un silbido a ver a Emma, quien luce hermosa con un vestido morado que abraza cada una de sus preciosas curvas, ella sonríe y me guiña un ojo, mi hermano por su parte que se encuentra hablando con Martín luce una remera rosada, jeans y zapatos de gamuza, por su parte Martín lleva una camisa de jean, jeans y zapatos.
Me uno al pequeño circulo que han formado mientras esperamos a Jessy y a que llegue la hora de irnos, ya que es algo temprano, mi hermano y su amigo se ponen detrás de la barra y comienzan a hacer unos tragos, pero al voltear mi cabeza un momento la mandíbula casi se me cae al ver a Jessy salir de su habitación vistiendo una musculosa negra, la cual deja ver sus tatuajes, jeans también negros, zapatos de gamuza del mismo color y su medalla con la corona en ella, se acerca hasta donde estamos nosotros y sonríe.
Escucho mi celular sonar y miro hacia todos lados en busca de el , entonces recuerdo que lo deje sobre la mesa que esta al lado del balcón y corro hacia allí, al ver que solo es una llamada perdida de mi madre no le doy importancia, pero si me detengo a contestar algunos mensajes, no puedo evitar soltar un leve grito al sentir como presionan uno de mis muslos, volteo rápidamente encontrándome con la picara sonrisa de Jessy, quien me toma de la cintura y me planta un beso.
-Estas hermosa-susurra y sonrió.
-Tu estas guapísimo.
-¿Me dejas tomarte una foto?
-¿Eh?
-Una foto, no puedes decirme que no, tu me las tomas todo el tiempo.
-De acuerdo-respondo.
Sonríe y se aparta de mi, toma mis hombros y me ubica en un lugar, saca su teléfono de su bolsillo trasero y enciende el Flash.
-Has una pose cualquiera.
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Mi Niñero. (Sin Editar)
JugendliteraturSiempre existirá la lógica de algunos de que la casualidad es real y que en algunas ocasiones puede mejorar tu vida o arruinarla, si soy completamente sincera conmigo misma yo no creía en esa estupidez de la casualidad. Lo único que recuerdo de esa...