Capitulo 55:"Una Corona Retratada"

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Jessy 

Bostezo una vez mas y de reojo veo como Tory me fulmina con la mirada, cree que lo hago a propósito, pero no es así, en verdad tengo sueño.

-¿Puedes parar? ya deja de culparme indirectamente por haberte sacado de la cama.

-¿Que?-pregunto riendo-yo jamas hice eso.

-Si, claro.

-Pero no te voy a mentir, si me hubiera gustado quedarme en la cama contigo-digo.

Tiro de su mano para acercarla a mi y darle un beso en la mejilla, puedo ver como trata de ocultar una sonrisa y que sus mejillas se encienden levemente, pero aun así sigue tirando de mi por la plaza del centro comercial. Resulta que a la niña Victoria se le ocurrió comer helado, así que tuve que traerla hasta el centro comercial para comprar uno.

Cuando llegamos al local hacemos fila, elige el helado y lo pago yo después de discutirme media hora de que ella lo podía pagar. Al salir de la heladería nos dirigimos directamente a la salida, ya que la rubia estaba apurada por llevarme a ver el dibujo que había echo en unos edificios de por aquí cerca según ella con sus amigos.

Destrabo el coche y ambos subimos, me pongo el cinturón de seguridad y enciendo el vehículo, al salir del establecimiento paro en el semáforo y cuando Tory acerca la mano al salpicadero para subir de volumen la canción que esta pasando por el estéreo veo en su muñeca el reloj que le regale por su cumpleaños y sonrió.

Vuelve a recostarse por el asiento y mira por la ventana mientras come de su helado, que no se ah dignado a preguntar si yo quería, pero se que es inútil, jamas me daría una cucharada. Mi vista baja a la joya en su muñeca y no puedo evitar sentirme orgulloso de ser atento a algunos detalles, ese día que la vi observar el reloj en la vidriera con un bello brillo en sus ojos de inmediato supe que lo quería y lo compre como regalo de cumpleaños. 

Al principio solo iba a comprar el de ella, pero luego Emma, quien fue mi ayuda para estar seguro de si debería comprar el reloj o no, me convenció de que tendría que comprar también el que ahora es mio y de grabar nuestros nombres en el fondo. Creo que una opinión femenina siempre mejora las cosas, el reloj era bonito, pero después de los consejos de Emma quedo perfecto.

-¿Hacia donde se supone que debo ir?-pregunto, ya que no me ah dicho nada.

-Eeh... tienes que hacer una calle mas y doblar a la derecha.

-¿Es una broma?

-¿Que?

-¿Que es eso de una calle mas y luego dobla?

-Ay, Jessy no se los nombres, así que sigue una calle mas y dobla a la derecha.

Rio por lo bajo y aprieto el embrague con el pie para poner en primera y avanzar en la dirección que me ah indicado la rubia, al doblar me da un par de indicaciones mas y mientras mas nos acercamos reconozco la zona, ya que estamos cerca del departamento.

-¿Me convidas de tu helado?-pregunto con una sonrisa sabiendo la respuesta.

-No-responde-detente aquí-agrega.

Sonrió y hago lo que dice, apago el motor y volteo hacia ella, ya que no se ah molestado en quitarse el cinturón y me pregunto si bajara o no.

-¿Entonces?

-Un segundo que solo... falta... un poquito.

Me muerdo el labio para no reír por la forma en la que escarba el pote de helado tomando con la cuchara hasta los últimos restos de la crema, tiene una obsesión, eso es seguro. Aprieto mis dientes levemente cuando la veo lamer la cuchara, mierda esa lengua es tentadora.

<<Uff>>

-Ya, listo-dice y tira el pote en el suelo del carro.

-Ni se te ocurra.

-Juro que lo junto luego-dice y me da un casto beso en la mejilla.

Ruedo los ojos, pero aun así sonrió, ¿como decirle que no?. Bajo del coche junto con Tory y le pongo seguro, rodeo la parte delantera del carro y me reúno con la rubia, la cual sin siquiera mirar empieza a caminar por la acera, avanzo detrás de ella esperando a que me indique donde es el lugar en el que ah dibujado el Graffiti.

No puedo evitar sonreír cuando mi vista baja hasta la parte trasera de sus jeans y veo como su perfecto y redondo trasero se mueve al mismo tiempo que sus increíbles caderas de forma sexy, pero natural, porque así es Tory, una chica hermosa y sensual que ni siquiera se molesta en intentarlo, simplemente desprende seguridad naturalmente. Apresuro mi paso hasta estar mas pegado a ella y le doy una palmada a su culo, haciendo que voltee de inmediato.

-¡Basta, maldito perro en celo!-grita-susurra.

Rio por lo bajo, ella toma mi mano y tira de mi unos cuantos metros mas hasta que llegamos a un enorme edificio que reconozco de inmediato, porque tiene las paredes repletas de dibujos, ya que los dueños de este lugar al comprarlo lo convirtieron en un hotel y pagaron para que artistas callejeros lo decoraran, es un lugar muy icono y me pregunto si Tory no se habrá metido en problemas al dibujar algunas de estas paredes, porque a pesar de que tiene Grffitis el lugar sigue siendo privado.

-¿Cual es?-pregunto.

-Esta por aquí.

Entramos por el estacionamiento del lugar y lo recorremos hasta que llegamos al final de este, frunzo mi ceño, porque no entiendo que tengo que ver o que tengo que encontrar.

-Mira hacia allí-dice Tory.

Miro en la dirección que su dedo indice me señala y la sorpresa me inunda, sonrió algo anonadado y me acerco hasta la pared. Sin dejar de sonreír y con las manos en los bolsillo miro la enorme corona pintada en la pared frente a mi de color blanca y lo mejor es que no es cualquier corona, es exactamente igual a mi tatuaje detrás de la oreja.

-Esto es... hermoso-es lo único que puedo decir, aun no deja de sorprenderme.

-¿Te gusta?-pregunta detrás de mi.

Volteo hacia ella con el ceño fruncido por su pregunta, ¿como no podría gustarme esto? esta perfectamente retratado, ademas de que se tomo la molestia de hacer semejante dibujo acordándose de mi, sonrió al ver el brillo de curiosidad en sus hermosos ojos verdes, esta chica me va a matar. Por momentos pienso que es totalmente predecible y luego hace este tipo de cosas.

<<Simplemente es increíble>>

-Por supuesto que si-respondo y enrollo mis brazos en su cintura.

-Entonces creo que hice un buen trabajo.

Atrapo sus labios con los míos, formando un beso tan dulce e inolvidable como solo ella sabe dármelos. Tengo que recordarme que cada vez me siento mas perdido por ella, cada vez consigue meterse mas en mi mente que hasta aveces es la única cosa en la que pienso por horas, cada vez que me besa me deja con menos aliento, cada vez simplemente es mas difícil estar lejos de ellas, cada vez se me hace mas difícil que no me encante, cada vez me resulta mas única.

Mi Niñero. (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora