Tory
Suelto un suspiro y recuesto mi cabeza en el marco de la ventana de la cafetería a la que vine con Luisana. Suelto un suspiro al ver las gotas de la lluvia caer por el cristal y me pregunto si el día se puso de acuerdo con mi humor mientras veo a la gente caminar de forma apresurada con paraguas, pero por mas que trate de pensar en si la chica que pasa delante mio no tiene miedo de cruzar la acera resbalosa con los tacones aguja que lleva, aun así no puedo, mi mente regresa a el tratando de no dejarme guiar por mis teorías y preguntándome que ah echo cuando se largo de mi casa después de que se lo pidiera. Y es que en cierto punto me ofende que el que se enfade sea el cuando en realidad la perjudicada soy yo, ruedo los ojos de solo pensarlo y con un chasqueo de lengua evito enredarme en mis pensamientos.
Siento como tocan mi hombro y sonrió al ver que es Luisana, tomo el café que me tiende y le agradezco al mundo cuando el dulce y caliente liquido cae por mi garganta aliviandome un poco. La rubia se sienta en un sillón rojo delante mio y toma de su vaso mientras me observa sin emitir palabra y mientras finjo no sentir su fija mirada sobre mi deduzco que quiere que le hable de lo que paso, no tengo problema alguno en contárselo, pero simplemente no se si tengo ganas y humor.
-Ya deja de mirarme-digo tratando de sonreír.
-No puedo evitarlo.
-Solo aparta tus ojos de mi y observa el grupo de atractivos chicos.
-No puedo pensar en chicos cuando estas así.
Levanto una ceja en su dirección indicándole que esta mintiendo y ella suelta un suspiro mientras rueda los ojos y trata de no sonreír robándome una sonrisa.
-Bien-dice-si puedo, pero trato de no priorizarlo.
-Embustera.
-Ya enserio, linda no te veo bien.
-Tranquila, es obvio que no me encuentro perfecta por lo que paso, pero estoy bien.
Luisana asiente, se que no del todo convencida, pero no hace otro comentario respecto al tema. Mientras ella se fija su celular yo observo un rato mas por la ventana mientras bebo mi café tratando de distraerme.
-Oye, linda.
Volteo a ver a mi mejor amiga y veo como observa la pantalla de su celular con una sonrisa que me hace dudar un momento de si debo dejar que hable o no.
-Dime.
-¿Que te parece si vamos a una fiesta esta noche?
Muerdo mi labio tratando de soltar un rápido y tosco no al instante, porque veo algo de esperanza en su sonrisa y a pesar de que no me ve, se que sus ojos también, pero es que definitivamente no tengo ganas.
-No creo que pueda.
-¿Porque? ¿tan ocupada estas?-claramente se esta burlando.
-Simplemente no tengo ganas.
-¡Oh vamos, Tory ¿desde cuando eres tan amargada?!
-No es de amargada, es solo que no tengo ganas.
Luisana solo hace una mueca en mi dirección y se recuesta en el sillón mientras suspira y yo trato de ocultar una sonrisa al saber que por hoy eh ganado, giro mi cabeza y observo un rato mas por la ventana mientras tomo mi café.
Dos horas después me encuentro bajando del coche ya estacionado en la gravilla frente a mi casa. Me cubro la cabeza con las manos bajo la lluvia y corro a la entrada, abro la puerta y comienzo a caminar hacia las escaleras para subir a mi habitación. La casa esta en silencio a excepción de la música que viene de la sala de juegos al otro lado de la sala, que supongo deben estar alguno de mis hermanos.
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Mi Niñero. (Sin Editar)
Teen FictionSiempre existirá la lógica de algunos de que la casualidad es real y que en algunas ocasiones puede mejorar tu vida o arruinarla, si soy completamente sincera conmigo misma yo no creía en esa estupidez de la casualidad. Lo único que recuerdo de esa...