Capitulo 92:"Un Paseo Por La Playa"

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Tory

Muerdo mi labio mientras observo el sol irrumpir en toda la habitación, ya que las cortinas están completamente abiertas, mi mano no deja de acariciar la cabeza de Jessy que descansa en mi estomago. No hace mucho que cerro los ojos, pero noto como ya esta profundamente dormido y es que no lo culpo, seguramente el viaje fue agotador y nuestro rencuentro lleno de pasión seguramente fue doble trabajo, sonrió de solo pensarlo.

Desearía estar igual de tranquila que el y poder dormir de esta manera, con sus brazos abrazando mi cintura y su respiración suave golpeando mi abdomen, pero mi mente no deja de ser un revuelo, pensando en que esto ya no lo podre hacer en poco tiempo, porque cuatro malditas semanas es muy poco tiempo para deshacer toda mi vida aquí y armarla en otro maldito estado.

Trato de dejarlo de lado y aprovechar el momento, debería pensarlo después, no ahora, no estando de esta forma, tengo suerte de tener a alguien como Jessy a mi lado y a pesar de las cosas que sucedieron últimamente jamas deje de quererlo ni un poco... me odio, me odio por no poder dejar de pensar en que me iré, me odio por dejar que entre en mi mente, me odio por no haberlo detenido desde la primera vez que paso algo fuera del lugar... pero era una niña... entonces odio lo sumisa que era y sigo siendo de cierta forma con el.

Mi cabeza no deja de ser un remolino, pero aun así el sueño me termina venciendo y cierro mis ojos sin darme cuenta.

(...)

Río ante la tontería que Linda, mi compañera para el trabajo practico de biología, dice y niego con la cabeza indicándole que lo que acaba de decir es totalmente incorrecto y creo que hasta un niño de tercer grado lo sabe.

-Los intestinos no son parte del cerebro, forman parte del sistema digestivo y están en esta zona-digo y señalo un poco mas abajo de donde se encuentra el estomago.

-Oh, claro-dice y ríe.

Escucho un golpeteo en la puerta de mi habitación abierta y rápidamente volteo encontrándome con Joel, recostado en el marco de la puerta, al instante borro mi sonrisa y la remplazo por una mueca de disgusto que espero note.

-Hola-dice Joel.

-Hola-dice Linda y noto como las mejillas se le colorean de tono rosado.

La miro con los dientes apretados esperando a que note que no me gusta nada que sienta una cierta atracción por el, ¿es enserio?

-¿Que hacían?

-Estudiamos, así que si no te importa, largo-respondo y abro el libro de biología.

-Ah.

Para mi sorpresa y mi paz hace lo que le pido y se larga, así que carraspeo y le señalo un párrafo de la hoja a Linda.

-Es necesario que sepas esto.

-Ay, Tory es demasiado.

-Pero hay que hacerlo, así que lee.

-No puedo si tengo el estomago vació.

-¿Es broma?

Al ver que solo sonríe ruedo los ojos y asiento ya sabiendo lo que debo hacer, me levanto de la cama y salgo de mi habitación para bajar las escaleras e ir a la cocina en busca de la comida chatarra que tanto le gusta.

Abro la alacena y saco dos paquetes de papa fritas, luego voy a la heladera y saco de esta dos latas de refresco, pero al voltear casi se me caen las cosas al ver a Joel de brazos cruzados con su habitual sonrisa irónica.

Mi Niñero. (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora