Mi Niñero. (Sin Editar)

Capitulo 95:"Idear un plan"

Tory

-No puedo, no puedo hacerlo-digo dudando en si ponerme o no los guantes.

-¡Vamos, Tory es pan comido para ti!-insiste Martín.

Un nudo se forma en mi estómago y miro el cuatriciclo a mi lado, por supuesto que no dudo de el, pero si de mis capacidades. Mi hermano y Martín no tuvieron mejor idea que inscribirme en la categoría 450cc de cuatriciclos y en un principio estuve súper emocionada y contenta, pero cuando eh cerrado la cremallera de mi pantalón me eh puesto a dudar en si es lo mejor.
Es una carrera súper importante, hay gente importante viendo esto y sponsors buscando verdadero talento, ¿es correcto que me meta aquí?

-Mierda-susurro para mi misma.

<<Estas haciendo un drama>>

Posiblemente, pero no hago esto hace mucho y tengo derecho a tener miedo.

-Tuve que sobornar al de inscripciones para hacerte entrar, porque no hay categoría femenina ¿podrías solo intentarlo para no dejarme tan en vergüenza?-dice mi hermano de brazos cruzados a mi lado.

El rubio automáticamente recibe un golpe por parte de Martín, sonrió un poco ante tal gesto.

-Gracias, idiota, pero no gracias por tan inútiles palabras-dice Martín con mirada reprobatoria y voltea hacia mi-solo piénsalo, rubia tienes cinco minutos más antes de ponerte tras la meta, has lo que quieras-agrega.

Sonríe y le agradezco su confianza, el Moreno tira del rubio apartándose de mi y me moto arriba del cuatriciclo mientras mi mente divaga. Apoyo mis antebrazos en el manillar con un resoplido.
Mi hermano piensa que soy una exagerada, que es totalmente estúpido que de tantas vueltas por algo así, pero... en cierto punto me estresa, lo que realmente me estresa es que se que pronto ya no estaré sobre un cuatriciclo en un muy largo tiempo, por supuesto que quiero correr y que tengo nervios, pero es mi pasión, una de las cosas que más amo hacer y... lo dejaré todo porque no tengo remedio y sobre todas las cosas debo proteger a mi hermana.
Veo unas botas en el suelo y levanto la vista encontrándome con el rostro de Jessy, sonrió y el apoya sus antebrazos al lado de los míos.

-Dime, nena ¿a que le tienes miedo?

-No es miedo, solo que no lo sé, simplemente no creo que deba hacerlo.

-¿Porque?

-Porque si corro esta carrera y gano...-significara el fin de mi pasión por tiempo indefinido-mamá enloquecer, nadie le dijo nada y pensara que se me rompió alguna uña.

-¿Le tienes miedo a tu mamá? ¿Enserio? ¿Tu teniéndole miedo a tu madre? Guau, vaya que no sabes que inventar para justificar lo cobarde que eres.

-Oh cállate, imbécil cobarde serás tu.

-Pruebame que no eres cobarde.

Acerco mi rostro al suyo con una sonrisa y amo como el sol refleja sus ojos mieles mostrando esa chispa de picardía, la adrenalina se empieza a apoderar de mi cuerpo, señores.

-A ti no tengo nada que probarte-digo y le doy un casto beso-a nadie-me alejó con una sonrisa me coloco el casco-solo demostraré lo que soy capaz de hacer.

Jessy me muestra una amplia sonrisa y se aparta del cuatriciclo unos pasos, mientras me coloco los guantes pienso en cuanto me alegra de que estemos bien nuevamente, nuestro drama no duró ni siquiera un día, pero aún así algunos cabos que están pendientes prefiero no presionarlos ahora.
Enciendo el motor, pero cuando le doy primera volteo a verlo antes de soltar el embrague.

-Dime que confías en mi-digo y me mira.

-Confió en que ganaras, Tory.

-No, dime que confías en mi en todos y cada uno de los sentidos.