EH VUELTO, PERRAS! jajaja, perdón la ausencia de tanto tiempo, es que se me había roto la computadora y hacerlo en el celular me resulta algo incomodo, pero eh aquí otra vez su loca autora, un beso hermosas, gracias por sus mensajitos pidiendo mi aparición nuevamente jajaja.
Tory
Giro mi cabeza para ver a Jessy recostado en el marco de la entrada de brazos cruzados y una expresión seria y algo distante que me hace recordar al principio, cuando apenas nos relacionábamos, cuando no me caía del todo por ser el perro guardián de mi madre, incluso me pongo a pesar que parece como si hubieran pasado años de eso, cuando en realidad hacen solo algunos meses. Sus ojos se posan sobre mi y le sonrió divertida, porque se a que se debe la expresión de su rostro.
<<Que perra la perra>>
Apenas empece a hablar con Sofia después de sus disculpas acerca de la vez pasada, note que si miras directamente en la cafetera que esta sobre la mesada de la cocina puedes ver hacia el pasillo que te dirige a la entrada de la cocina, donde vi a Jessy, al principio pensé que tal vez se había olvidado algo y paro al recordarlo e iría por ello, pero cuando se detuvo allí y empezó a escuchar con el ceño fruncido supe que tendría que darle una lección, isa que empece a hablar de Martín, una espinilla pequeña que se que no le molesta, pero tampoco le agrada.
<<Repito... que perra la perra>>
-¿Que hacían?-pregunta Jessy después de carraspear.
-Charlábamos-respondo.
-¿Quieres algo de comer o de beber, Jessy?-pregunta Sarah y endereza su postura.
-No gracias, Sofia-responde Jessy y me mira-¿vienes?
-Aja-digo y me bajo del taburete.
Tomo lo que me resta del jugo de un trago y dejo el vaso sobre la isla mientras miro a Sofia con una sonrisa divertida.
-Gracias, bella-le agradezco.
Sofia me sonríe y comienzo a caminar de forma rápida fuera de la cocina hacia el pasillo por donde Jessy ya se ah ido hace unos segundos, lo alcanzo en las escaleras y subo a su lado sin decir nada hasta llegar a su habitación, donde abre la puerta y se hace a un lado para que pase, una vez dentro del cuarto volteo a verlo con una sonrisa.
-¿Porque esa cara?-pregunto y me siento en la cama cubierta por un acolchado color crema.
-¿Que cara?-pregunta mientras deja la mochila a un lado-¿este precioso rostro de ojos miles?
No puedo evitar morderme el labio para ocultar una sonrisa divertida, porque se que se refiere a el echo de que yo estaba hablando de las lindas cualidades en el físico de Martín, entonces sin previo aviso se quita la camiseta, la tira en el suelo y me mira con una ceja enarcada esperando a que diga algo.
<<¡Empezó lo bueno, señores!>>
-Si, hablo de esa cara, maldito chismoso.
Mis ojos tratan de permanecer en sus ojos, pero es que es demasiado atractivo par ser cierto y no puedo evitar de vez en cuando que mis ojos caigan en su torso para después volver a su cara que me sonríe con una mezcla de diversión y con esa seguridad de saber que a mi el que me encanta es el y eso me hace sonreír también a mi.
-¿Chismoso? ¿a que te refieres?
-A que esta mal escuchar las conversaciones de los demás.
El deja de sonreír de a poco, se cruza de brazos y aparta la mirada unos segundos mientras yo le sonrió burlona.
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Mi Niñero. (Sin Editar)
Teen FictionSiempre existirá la lógica de algunos de que la casualidad es real y que en algunas ocasiones puede mejorar tu vida o arruinarla, si soy completamente sincera conmigo misma yo no creía en esa estupidez de la casualidad. Lo único que recuerdo de esa...