Jessy
Meto las manos en los bolsillos y suelto un suspiro mientras pateo la rueda de mi cuatriciclo. Aprieto los dientes al recordar que se esta por ir donde esta el y me pregunto que hago que no estoy yendo detrás de ella ya. Miro a Bella cuando la veo acercarse a mi con una sonrisa que no logro descifrar, pero es lo que menos me importa en este momento.
-¿Esta algo mal entre ustedes o que?-pregunta.
-Algo asi.
-Supongo que tiene que ver con Luke.
-Si-digo entre dientes.
Suelto otro suspiro y me siento sobre el cuatriciclo meditando en que debo hacer y es que todo me dice que debo ir tras de ella y solucionar lo que ah pasado, pero se me esta empezando a armar un lió en la cabeza con el que me esta costando bastante lidiar. Levanto la vista cuando Bella se acerca mas hasta donde estoy y acaricia mi hombro.
-¿Ella sabe no?-pregunta y la miro.
Se que sus caricias en mi hombro no tienen nada de malo, pero también se que para ella significan otra cosa, aun así no me atrevo a quitarla de encima.
-¿Que cosa?
-La clase de chico que tiene al lado.
-No se que clase de chico soy en este momento-digo y volteo a ver en la dirección en la que se fue.
-Eres único e increíble-dice tomando mi rostro entre sus manos y girándolo para que la mire.
Noto que se ah acercado mas que antes y aunque se que esta mal, no la retiro, no le digo que esta demasiado cerca, por el simple echo de que no me molesta, conozco a Bella hace muchos años y tenemos un pasado, jamas la tome en serio, pero si la aprecio.
-Eso creo, gracias-digo con una sonrisa de boca cerrada.
Ella sonríe ampliamente y deja un sonoro beso en la comisura de mi boca, se aleja y se monta nuevamente en su cuatriciclo el cual enciende.
-Debo ir a mirar por Luke y descansar un poco, te escribo luego-dice y asiento en su dirección.
Juego con las pequeñas piedras a mis pies y miro el suelo mientras escucho como el motor se va alejando de a poco, suelto un suspiro y cierro los ojos ante mi soledad para plantearme lo que ah sucedido. No es novedad que cuando Victoria se enoja lo hace enserio y es lo que mas me preocupa, mi posición con respecto a Luke no ah cambiado y dudo que cambie, pero no quiero estar de esta manera con ella.
Chasqueo la lengua y me incorporo rápidamente, me quito los guantes y decido dejar por hoy los cuatriciclos a pesar de que solo le di un par de vueltas al mio sin haber podido disfrutarlo un poco. Me deshago por completo del equipo de protección y me cambio por la ropa que eh traído, lo guardo todo en mi bolso y subo el cuatri al acoplado.
Tomo mi teléfono y le marco a Victoria, pero mientras no me contesta lo medito unos segundos y caigo en la cuenta de que si ya esta enfada se enfadara aun mas si la obligo a dejar el cuatriciclo, ademas de que es egoísta que porque yo ya no tenga ganas de andar significa que deba obligarla a ella a también dejarlo, dejo el teléfono a un lado dispuesto a esperarla, ya que no me queda de otra. Le doy un golpe al volante y cierro los ojos soltando todo el aire que tenia retenido.
(...)
Después de haberla esperado alrededor de dos horas, por fin la escucho acercarse con su cuatriciclo, decido seguir mirando mi celular mientras ella sube el cuatri al acoplado y se cambia, no tarda mucho en sentarse a mi lado del lado del acompañante con una expresión neutra.
Dejo el celular a un lado y enciendo la camioneta mientras carraspeo ante el profundo y tenso silencio entre ambos, me pongo en marcha con algo de velocidad por llegar de una vez. La noche ya casi nos abraza por completo y me muerdo la lengua todo el rato para no soltar algo sin haberlo pensado antes, su silencio se me hace un martirio y odio los suspiros de impaciencia que suelta indicándome que no aguanta estar mas tiempo conmigo dentro del coche. No puedo evitar de vez en cuando golpear el volante al ritmo de la música que llevo en mi cabeza o simplemente mover la pierna de forma rápida algo impaciente. Agobio, agobio es lo que siento en este momento y claramente no me gusta nada.
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Mi Niñero. (Sin Editar)
Novela JuvenilSiempre existirá la lógica de algunos de que la casualidad es real y que en algunas ocasiones puede mejorar tu vida o arruinarla, si soy completamente sincera conmigo misma yo no creía en esa estupidez de la casualidad. Lo único que recuerdo de esa...