Tory
Siento como Chris me aplica la crema sobre los hombros y apenas siento un milímetro de su palma tocar mi piel es como si agujas me atravesaran la carne de manera tosca.
-¡Puta mierda!-exclamo.
-Aguanta un poco.
-Duele como la mierda.
-Lo se, aguanta, tarada.
Ruedo los ojos y muerdo mi labio, apretó los ojos con fuerza al igual que las mantas de la cama, ya que Chris esta detrás de mi poniéndome la crema mientras estamos en mi habitación. Hoy como hemos vuelto casi a las 6:35am al departamento por supuesto que dormimos la mona hasta casi las 3:00pm, decidimos comer algo ligero, porque hacia demasiado calor, enserio demasiado y nos metimos en la piscina, pero ¿que paso?, olvide el maldito protector solar y ahora la espalda y los hombros los tengo completamente rojos, para mi suerte no en carne viva ni con ampollas, pero si arden igualmente. Respiro hondo mientras mi hermano de la forma mas suave posible pasa sus manos por mi piel.
<<Eres demasiado idiota ¿lo sabes, no?>>
¡Lo se, maldita sea, lo se, duele como la mierda!
-¿Que hora es?-pregunta Chris.
Estiro mi mano y tomo mi teléfono de la punta de la cama, cuando Emma entra en la habitación con una sonrisa burlona, la fulmino con la mirada y bajo mi vista a la pantalla.
-Las 23:49pm-respondo con un siseo-¿donde esta Jessy con mi maldito jugo?
Miro a la puerta con impaciencia esperando a ver la sonrisa de Jessy, con un baso de jugo de naranja natural en su manos que me prometió hace unos minutos.
-¿Te duele mucho?-pregunta Emma y presiona su dedo en mi hombro.
-¡Maldita, zorra, por supuesto que duele!-exclamo volteando hacia ella de inmediato.
-Cálmate, es tu culpa en todo caso-replica ella.
-Cállate-susurro.
Entonces volteo hacia la puerta cuando esta se abre esperando ver a Jessy, pero gruño al ver los ojos café de Martín, chasqueo la lengua.
-¿Acaso soy un maldito mono de circo al que todos vienen a ver?-pregunto.
-No, solo eres una imbécil que olvido ponerse protector solar-replica Martín y le muestro el dedo corazón.
-Listo-dice Chris y suspiro.
Me paro de la cama y cuando enderezo mis hombros gruño, mis hermanos y Martín ríen por lo bajo y ruedo los ojos.
-¿Les molesta si me paseo en brasier? es que duele como la mierda.
-De acuerdo-dicen los tres a unisono.
Sonrió por primera vez en un rato y me meto en el closet, ya que no llevo mas que las bragas debajo de la toalla mientras mi hermano me ponía la crema en la espalda, una vez dentro de este tomo uno de mis brasier, le quito los breteles y me lo abrocho, siseo levemente al sentir la tela apretarse a la zona de mi espalda y me coloco unos shorts de pijamas, al salir del closet la habitación esta vacía y supongo que es porque se han ido a sus cuartos, me cepillo el cabello y salgo de mi cuarto.
Voy hasta la cocina y descubro que esta y la sala tienen todas las luces apagadas, intento encenderlas, pero no funcionan, suspiro y voy hasta el cuarto de Martin por ayuda, pero no lo encentro, entro en el de mi hermano, nada, Emma, nada y en el de Jessy tampoco.
-¿Donde mierda se metieron?-pregunto para mi misma.
Con la linterna de mi celular en mano voy hasta la cocina nuevamente y tomo una botella de agua, la abro y la llevo a mi boca cuando volteo y las luces se encienden dejando ver a todos en la isla con un pastel, escupo un poco del agua que bebí, ya que me eh sorprendido y los miro con sorpresa.
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Mi Niñero. (Sin Editar)
Teen FictionSiempre existirá la lógica de algunos de que la casualidad es real y que en algunas ocasiones puede mejorar tu vida o arruinarla, si soy completamente sincera conmigo misma yo no creía en esa estupidez de la casualidad. Lo único que recuerdo de esa...