Viernes.La semana en el instituto ha transcurrido normal. Helen no ha aparecido en toda la semana, y de Jean tampoco sé nada. Lo único que sí sé es que a las personas que solía llamar amigas me ignoran.
Me dirijo a la cafetería, como suelo hacer todos los días para comer. No es que sea muy acogedora. La cafetería es bastante grande, paredes blancas con azulejos, las mesas son grises y amplias.
No tengo mucha hambre, sólo elijo una ensalada y una manzana, le sonrío a Jessy la camarera de la cafetería. Es muy simpática, y siempre tiene una sonrisa para todo el mundo. Es bajita y gordita y siempre lleva su pelo rojo recogido en una cola de caballo.
— Gracias. —le digo sonriendo.
— ¡Buen provecho! —me devuelve la sonrisa.
Me siento sola en una de las gigantescas mesas. Apoyo mi cabeza en mi mano izquierda y comienzo a pinchar la ensalada con el tenedor, sin muchas ganas de comer, cuando me llevo el primer bocado a la boca, levanto la mirada y las veo ahí.
Tras un minuto mirándonos sin decir nada, me decido a hablar.
— ¿Qué? —les pregunto a las cuatro chicas que no paran de intimidarme con sus miradas.
— Si no te hemos prestado atención esta semana es por que no queremos tener más relación contigo, no eres bienvenida aquí, pero bueno... Creo que ya te has dado cuenta de eso ¿no? —me dice Gina, la más prepotente de todas.
No doy crédito a lo que estoy escuchando... me dispongo a levantarme para irme a otro lugar, donde pueda comer mi ensalada tranquila, pero me veo interrumpida por Gina, que se pone delante de mi y apoya su mano en mi hombro, apretando sin llegar a hacerme demasiado daño.
Me quito su mano de encima y me libro de las miradas hipócritas de la cafetería, hasta Jessy creo que está mirando. Salgo lo más rápido de ese sitio y voy al baño, el único sitio donde puedo estar tranquila. Mi semana ha ido bien, no me han dicho ni una sola palabra, ¿Por qué ahora si?
Cuando más necesito a Matty no está... En estos momentos es el único amigo que tengo.
Hablando de Matty, hemos pasado una semana bastante bien, hemos hablado largo y tendido... Bueno, he hablado yo, sé que le cuesta abrirse, porque cada vez que le pregunto por su vida me cambia de tema. Saco el móvil de mi mochila y le envío un mensaje.
" Hola Matty, espero que te lo hayas pasado genial en california, se qué llegas esta tarde, si quieres nos vemos después... mi día ha sido un desastre."
No creo que me conteste, seguramente está en el avión todavía. Pero para mi sorpresa mi móvil vibra. Un mensaje de Matty.
" Ey, me lo he pasado en grande, ya he llegado, mi vuelo se adelantó, nos vemos después, tengo un plan genial." Y una carita sonriente enseñando la lengua.
17:00
Llevo dos horas sola en casa, este fin de semana tenemos Ashley y yo la casa para nosotras sola, lo que significa, que Ashley no aparecerá por aquí hasta el domingo... Mejor, más tiempo para mi, para relajarme y olvidarme de todo.
Toc-Toc llaman a la puerta y sin pensármelo dos veces abro corriendo y le planto un abrazo.
— Se ve que me has echado de menos. —suelta una carcajada.
— No sabes el infierno que he tenido que pasar. —le invito a que entre en mi casa y cierro la puerta tras de mi.
— Estoy preparado para escucharlas. —sonríe
ESTÁS LEYENDO
Un bonito caos
RomanceJulie es una chica normal y corriente, vive con sus dos hermanas y su madre en un pequeño pueblo de Londres. Tan solo bastó un fin de semana para que su vida diera un giro de 180 grados. Todo a su alrededor se tambaleó en un abrir y cerrar de ojos...