Un bonito caos

Capítulo veintiocho

Me meto en la ducha dejando que el agua caliente caiga sobre mis hombros.

James hace un rato que se fue, aunque no hemos terminado el trabajo aún.

Me pongo el pijama cuando mi padre llama a la puerta.

— Julie, tuve trabajo hasta tarde —se disculpa y yo asiento con la cabeza. — Te traje algo de cena.

— Gracias papá, pero no tengo mucha hambre —le digo cepillando mi pelo húmedo.

Mi ordenador comienza a hacer un sonido extraño, creo que alguien intenta hacer una videollamada conmigo. Me acerco al ordenador para ver quien es y una foto de Helen enseñando la lengua salta a mi vista, no dudo ni un segundo en aceptarla.

—  Hola —me dice al momento.

— Hola —sonrío. —¿Qué tal todo?

Helen se pasa un cuarto de hora hablándome de Peter, como siempre, hasta que al fin me pregunta a mi.

— ¿Te acuerdas de aquel chico que era super raro? —cojo el portátil y me siento en la cama.

— ¿Te lo tiraste? —me dedica una sonrisa picara.

— ¡Helen! —grito riendo. —No, ha venido a mi casa por que el profesor de historia nos puso en pareja para un trabajo —me encojo de hombros —En realidad no es tan raro, yo creo que está mal por algo. Me contó una historia de un amigo que eran como hermanos y que la gente incluso llego a pensar que lo eran por que se parecían mucho —Helen está atenta mirando la pantalla.

— ¿Y qué pasó con el? —pregunta ansiosa.

Niego con la cabeza.

 — No lo sé, no me siguió contando. Bueno... ¿Qué tal todo por ahí?

— Pues Gina sigue siendo igual de estúpida o peor, ahora está saliendo con Ryan, Gracy está la mayoría del tiempo conmigo por que Matty está para aquí y para allá... y se pasa la mayoría del tiempo sola, ya sabes...

— ¿Y eso por qué? —pregunto extrañada. Helen niega con la cabeza.

— Yo solo lo he visto un par de veces. Tía me tengo que ir, mi madre ha llegado, mañana hablamos, te quiero —me lanza un beso imaginario colgando la llamada.

Seguramente Matty está con Charlotte, ahora tiene vía libre —sacudo la cabeza— o metiéndose en problemas, pero me da igual, ya no le pienso salvar el culo más.

Me levanto de mala gana de la cama, son las siete de la mañana, debería estar prohibido levantarse a esta hora. Me lavo los dientes, me peino un poco para estar presentable y bajo las escaleras corriendo. Otra notita al lado de un vaso con zumo de naranja —esto se va a volver costumbre— bien, ahora tengo que ir caminando a clase por que mi padre no está.

Salgo dando un portazo encontrándome para mi sorpresa a James fuera —esto tiene que ser broma— alzo los ojos al cielo resoplando.

— ¿Siempre te levantas de tan buen humor? —me sonríe cruzándose de brazos.

— Cállate —le enseño el dedo y el se hace el sorprendido soltando una carcajada después

— ¿Por que vienes a buscarme? —le pregunto.

— No he dicho que haya venido a buscarte —le miro frunciendo el ceño y hago un amago de abrir la puerta para bajarme, pero el me agarra del brazo. — ¡Es broma! —ríe

— Mi padre se ha aficionado a dejarme notitas por toda la casa diciéndome lo que va a hacer, más bien, avisándome de que voy a estar sola — me encojo de hombros

Silencio

— Te toca contarme una cosa de ti —salta de repente James.

— ¿Qué? —me coge totalmente desprevenida.

— Yo ayer te conté algo de mí, ahora me tienes que contar algo tú. —no le quita la vista a la carretera.

— ¿Qué quieres saber? —el se encoge de hombros. — Pues tengo dos hermanas, una de cuatro años que se llama Sophie y otra de diecinueve que se llama Ashley, la última es como mi mejor amiga, siempre nos contamos todo, aunque hace unos meses que está un poco "rara" y no sé por que. Mi madre se llama Alison y mi padre se llama Robert, están divorciados como comprenderás. 

Y mis mejores amigas se llaman Helen y Gracy, esta última es hermana de Matty.

James me regala una sonrisa forzada.

— ¿Por qué estás aquí?

— Pues —miro mis manos entrelazadas. — Matty estaba con una chica, que me ha hecho muchísimo daño, y le destrocé el coche. Mi madre intentó pararme pero yo no reaccionaba, tenía las manos llenas de heridas pero no quería parar. Y mi madre pensó que lo mejor era enviarme aquí y empezar una nueva vida.

— Vaya, y yo pensaba que eras la típica niña de papá —suelta un suspiro.

— Pues ya ves que no —le miro mal. — Te toca a ti.

—¿Qué?

— ¿Eres tonto? —chasqueo los dedos en mis muslos.

— Pues... tendrá que ser otro día por que ya hemos llegado —sonríe aliviado. 

Yo me bajo refunfuñando del coche, dejándolo atrás, ante la atenta mirada de Chloe. 

— Hola —le digo sonriendo, pero ella sigue mirando por encima de mi hombro, no sé que es lo que está viendo que está tan distraída. Giro sobre mis talones y justo detrás de mi está James sonriendo.

— Hola —le dice el haciendo un gesto con la mano.

— Ho-hola —consigue decir ella

Caminamos los tres juntos hacia la clase y la gente nos mira.

¿Es más raro que nosotras estemos con James? o ¿Qué James esté con nosotras?

— ¿Desde cuando eres tartamuda? —susurro en el oído de Chloe.

— Es tan guapo... —solo le falta ponerse un babero.

Alzo las cejas y suspiro.

Por fin se ha pasado las dos primeras horas de clase y estamos en el descanso.

James está a mi lado dibujando, es una especie de casa del árbol, es preciosa.

— Dibujas muy bien —le digo observando el cuaderno.

El tuerce los labios en señal de agradecimiento.

— Antenta Julie —susurra Chloe. — Arpía acercándose por la derecha.

— ¿James ahora estás con estas amargadas? —se dirige a él, dedicándonos una mirada a nosotras.

James no le contesta.

— ¿Qué tal limpiar el comedor? —ahora se dirige directamente a mí y yo pongo mi mano en la frente a modo de visera para parar el sol.

— Mejor que estar contigo seguro —le devuelvo la mirada sonriendo.

— ¿Qué tal Matty? —me dice de repente sonriendo y yo creo que en ese mismo momento dejo de respirar. — ¿Ya lo sabe, James?

Silencio.

— Cállate —le espeto.

— Te dije que esto no se iba a quedar así —dice acercándose a mi cara. — No sabes donde te metiste. —da la vuelta y se va agitando su pelo.

¿Por qué Mia conoce a Matty? Vale, si, Matty es de aquí, pero ¿venía a este instituto? Pensaba que viniendo aquí podría olvidarme de él —aunque sea imposible— pensaba que mis problemas desaparecerían, pero no, siguen aumentando cada día más, y lo más curioso es que todo está relacionado con él. Miro de reojo a James.

¿Será Matty el amigo perdido de James?